Este año, marca el fin de la presidencia del "imperio" para Mr. Barack Hussein Obama, el primer presidente afroamericano en toda la historia del imperialismo de los EEUU. Cumpliendo el ritual, el pasado mes de enero, se presentó ante la sesión plenaria (senadores y diputados) del Congreso y les expuso, un resumen de las actividades desplegadas a lo largo de su segundo período gubernamental; con lo cual, cerraría este año, un ciclo de ocho años al frente de la presidencia del más brutal imperio que haya conocido la historia de la humanidad en toda su historia.

Si a Nerón, la posteridad lo recuerda como el emperador que incendió la capital del imperio: Roma, destruyéndola por completo en un vasto fuego que se prolongó durante cinco días continuos, culpando de su obra al pueblo cristiano, como lo refiere Tácito: "Nerón se inventó unos culpables, y ejecutó con refinadísimos tormentos a los que, aborrecidos por sus infamias, llamaba el vulgo cristianos. El autor de este nombre, Cristo, fue mandado a ejecutar con el último suplicio por el procurador Poncio Pilatos…" De aquellos tiempos, también otro emperador romano: Cayo Julio César Augusto Germánico, alias "Calígula", legó a la posteridad su crueldad y bajos instintos, que lo llevaron a decir de quienes le criticaban: "Que me odien, con tal que me teman". Calígula, llevó a tal extremo de depravación su reinado, que no le bastó con nombrar sacerdote y cónsul de Bitania (territorio colonizado al norte de Turquía) a su caballo "Incitatus", mandándole a construir una enorme caballeriza de mármol y pesebres de marfil, una villa con 16 jardineros y 18 sirvientes para su cuido, sino que, hacia el final de su mandato se auto divinizó, erigiendo templos en su nombre, decapitando viejos dioses y sustituyéndolos por su rostro, fomentando un culto propio y ordenando sacrificios de animales en su nombre como ofrenda, llegando incluso a manifestar que hablaba con el mismísimo Júpiter, a quien consideraba como inferior a su jerarquía de emperador. Excentricidades y barbaridades que de alguna forma, nuestra modernidad ha hecho trascender en el legado de los "emperadores" de nuestros tiempos. Como olvidar a George W. Bush, quien legó a la posteridad el genocidio del pueblo de Irak, cuya acción adjudicó al propio Dios quien, según sus palabras: "Dios me dijo: lucha contra esos terroristas de Afganistán. Y lo hice. Y me dijo: derroca esos tiranos de Irak. Y lo hice. Y me dijo: da un Estado a los palestinos y seguridad a los israelíes. Trae la paz para Oriente Próximo. Y lo haré". Ese fue, el Bush que la mediática imperialista nos presentaba como el paladín e impulsor de la democracia americana en el planeta. El paladín de la lucha contra el terrorismo que ellos mismos, tal como Nerón, habían creado; ahora adjudicado, en vez de a los cristianos, a los pueblos del Medio Oriente, el pueblo musulmán. Zona de nuestro planeta que, por lo demás, cuenta con las mayores reservas de hidrocarburos.

Si Calígula se auto divinizó, Bush se aproximó en su intención divina: "Es Dios quien habla a través de mí. De otro modo, no podría yo hacer mi trabajo", expresó en 2002. Y mientras libraba su lucha de inquisición contra el terrorismo, contra la humanidad y todos aquellos pueblos que poseían riquezas petroleras, manifestaba al mundo en 2004: "Quiero que lo sepan. Cuando hablo de guerra, en realidad estoy hablando de la paz". Nadie mejor que nuestro Comandante Hugo Chávez Frías, pudo definir tan acertadamente para la posteridad, el legado de Mr. Danger, como le denominó, y lo hizo desde la propia sede de las Naciones Unidas. Días antes, había intervenido el ex presidente del imperio, allí sentenció nuestro Comandante Infinito: "El diablo está en casa. Ayer el diablo vino aquí. En este lugar huele azufre", prosiguiendo su intervención, alertando al mundo entero, nuestro Comandante Infinito y criticando la intervención de Mr. Danger, quien habló: "como si fuera el dueño del mundo para imponer recetas y para imponer su esquema de dominación, explotación y de saqueo del resto de los pueblo", instando a la Humanidad, nuestro Comandante a que: "No podemos permitir que se instale y consolide la dictadura mundial de EEUU", para tratar de imponernos: "una falsa democracia de las élites, a través de bombazos, agresiones e invasiones" […] "Hacia donde quiera que él mira, ve a extremistas que quieren escapar de la miseria y recuperar la dignidad. Para él, Evo Morales –presidente de Bolivia- es un extremista", y decir "extremista", en los tiempos de Mr. Danger, era decir: "terrorista". Pronosticándole, nuestro Comandante Infinito a Mr. Bush, un mundo de pesadillas el resto de sus días, y alertándonos, tal como lo hiciera el Padre Libertador, Simón Bolívar, en su tiempo: "La pretensión hegemónica de EEUU pone en riesgo la supervivencia de la humanidad". Tal cual, recordamos al emperador que fue Mr. Danger, Mr. Bush, excentricidades y brutalidad genocida, que acabó con importantes pueblos de nuestra humanidad, como lo fue el pueblo iraquí, cuna de nuestra civilización, devastado e incendiado con bombas "inteligentes". Así quedó, el alcohólico presidente de los EEUU, como una síntesis de "Nerón-Calígula" ante la historia, así se le recordará, ese fue su legado negativo.

Barack Hussein Obama, al presentar un resumen de su gestión al frente de la presidencia del imperio estadounidense, se refirió solo aquellos puntos que, desde su punto de vista, eran éxitos para su gestión. Un discurso marcado solo con medias verdades, hecho para un público incauto y poco dado a la crítica. Los medios de comunicación del imperialismo, se encargarían entonces de mostrar al mundo otra realidad, totalmente distinta a la que viven, producto de las agresiones permanentes del gobierno de Mr. Danger II. Si Bush, alcanzó notoriedad e impuso su hegemonía planetaria, sobre la base de la maquinaria de guerra del Pentágono, impulsando guerras, genocidios y golpes de Estado en países que no les eran afectos a sus dictámenes; bien debemos afirmar, que Mr. Obama superó en brutalidad y exceso de fuerzas a su predecesor. No bastó que le dieran un Premio Nóbel de la Paz para aplacar sus ansias de guerra y destrucción, difícil para una maquinaria de guerra como lo es el Pentágono, saciar su ansiedad y sed de guerras para garantizarle los recursos energéticos del planeta a las transnacionales estadounidenses.

No dejó de mencionar, Mr. Obama, lo que según la visión de la élite imperialista de los EEUU es su llamado Destino Manifiesto: "El liderazgo de Estados Unidos en el siglo XXI no es una elección entre no hacer caso al resto del mundo, excepto cuando asesinamos a terroristas; u ocupar y reconstruir cualquier sociedad que se esté desmoronando. El liderazgo significa saber usar sabiamente la fuerza militar y movilizar al mundo detrás de las causas justas…", y en cumplimiento de dicho mandato, se vanagloria Mr. Danger II de su fuerza militar: "Estados Unidos de América es la nación más poderosa de la Tierra. Punto. Ni siquiera está cerca. Gastamos más en nuestras fuerzas militares que las siguientes ocho naciones juntas. Nuestras tropas son las mejores fuerzas de combate de la historia del mundo. Ninguna nación se atreve a atacarnos, ni a nosotros ni a nuestros aliados, porque saben que eso les llevaría a la ruina. Las encuestas demuestran que nuestra posición en el mundo es mejor que cuando salí elegido para este cargo, y cuando se trata de asuntos internacionales importantes, la gente del mundo no busca ayuda en Pekín o Moscú —nos llaman a nosotros..." Fuerte no es quien presume su fuerza a los demás, sino quien logra vencer sus debilidades internas, leemos en un tuiter del Dr. Jorge Krasovsky. No se equivoca, los EEUU en tiempos de Obama no ha logrado un solo año de paz para sus ciudadanos, ciudadanas y el mundo en general. Con Obama, el concepto de "guerra permanente" se ha puesto a la orden del día, y ese ha sido el legado más dramático que dejará para la posteridad. Irak, Afganistán, Libia, Siria, Somalia, son expresiones del guerrerismo que ha caracterizado la gestión del presidente Obama, a los cuales debemos agregar nuevas formas de hacer la guerra como la denominada "guerra de cuarta generación", mediante la cual el imperialismo ha arremetido contra aquellos gobiernos que no les fueron afectos y derrocar sus presidentes, como ocurrió en Ucrania, Honduras y Paraguay, más las intentonas hasta ahora fracasadas en Venezuela, Brasil, Ecuador y Bolivia, en lo que ha denominado el camarada Rafael Correa, como la nueva "Operación Cóndor" suramericana. A tal extremo de locura guerrerista ha llegado la presidencia de Mr. Danger II, que ciudadanos estadounidenses como el cineasta Michael Moore le han dirigido sendas cartas públicas, reprimiéndole su criminal actuación: "Cuando te elegimos no esperábamos milagros. Ni siquiera grandes cambios, pero sí alguno. Pensamos que pararías la locura, las matanzas, la idea sensata de que unos hombres armados pueden reorganizar una nación que no funciona como nación y nunca lo ha hecho". Gran decepción tuvieron los votantes a quienes les prometió: "El Cambio", y solo han recibido más de lo mismo que vivieron con el "Presidente que hablaba con Dios", Mr. Danger el original.

No se equivocó nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez Frías, en su caracterización del presidente Obama: "Bueno, ya lo explicaba yo allí, hay un Obama que ayer hablaba de paz, impulsar la paz como uno de los pilares de su política exterior, de promover la paz, yo acepto ese llamado, y nosotros nos sumamos a ese llamado de Obama, pero hay otro Obama, el que aprobó hace poco la instalación en Colombia de siete bases militares, de esa manera, ese es otro Obama, ese es el Obama de la guerra, de seguir utilizando la fuerza y la presencia de militares y de equipamiento y tecnología de guerra de Estados Unidos contra nuestros pueblos. ¿Ves? Hay dos Obamas…" (Entrevista al Presidente Hugo Chávez en el programa "Larry King Live" de la cadena televisiva CNN, jueves 27 de septiembre de 2009). Y sí, efectivamente, así ha sucedido a todo lo largo de su gestión de gobierno. Obama siempre dice una cosa y hace todo lo contrario que dice afirmar.

Así, mientras levantaba el criminal embargo contra el pueblo cubano y restablecía relaciones diplomáticas con el gobierno revolucionario de esa hermana República; a la par, levantaba sanciones contra el pueblo venezolano y congelaba sus relaciones con la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez. Mientras exige la libertad de los políticos presos en la Venezuela Bolivariana, acusados de asesinar 43 compatriotas, y reivindicaba para sí la defensa de los derechos humanos, callaba ante los 523 presos políticos que se mantienen en cárceles de EEUU, entre los que destaca el puertorriqueño Oscar López Ribera, el preso político más antiguo en cárcel alguna del planeta, con 34 años cumplidos de su condena a 70 años por "conspiración sediciosa" y "conspiración para escapar", cargos obtenidos en su honor por luchar por la independencia de su amada Puerto Rico, colonia de EEUU. López Rivera, en carta a su nieta Karina, en septiembre de 2013 le manifestaba en tono nostálgico: "…El mar se extraña siempre, pero creo que nunca lo necesité tanto como cuando me trasladaron desde la prisión de Marion, en Illinois, a la de Florence, en Colorado. En Marion, yo salía al patio una vez a la semana, y desde allí veía los árboles, los pájaros…Oía el ruido del tren y el cantío de las chicharras. Corría por la tierra y la olía. Podía agarrar la yerba y dejar que las mariposas me rodearan. Pero en Florence todo eso terminó. ¿Sabes que la ADX, que es la prisión de máxima seguridad de Florence, está destinada a los peores criminales de Estados Unidos y se considera la más inexpugnable y dura del país? Allí los presos no tienen contacto entre sí, es un laberinto de acero y cemento construido para aislar e incapacitar. Yo estuve entre los hombres que estrenaron esa cárcel…" Nada que ver, las condiciones de prisión de un Leopoldo López con las que privan la libertad del independentista puertorriqueño, Oscar López Ribera. Las comodidades con que cuenta Leopoldo López en Ramo Verde, bien quisiéramos tener muchos que no estamos en prisión: baño privado en cerámica con lavamanos y ducha, área para lectura, televisor con señal satelital, filtro de agua, pizarra acrílica, área de cocina y cocina a gas, nevera, horno de microondas y parrillera eléctrica, entre otras comodidades (http://www.avn.info.ve/contenido/video-evidencia-adecuadas-condiciones-reclusi%C3%B3n-leopoldo-l%C3%B3pez-ramo-verde). Pero, Obama insiste que es, en la República Bolivariana de Venezuela y no en los EEUU, donde se violan los Derechos Humanos. Y qué decir de Guantánamo, ese campo de concentración al viejo estilo hitleriano, que aún mantiene Obama en la hermana República de Cuba, como una vergüenza para la humanidad. Incumple así, Mr. Obama, su promesa de campaña electoral: "Vamos a cerrar el campo de detención de la bahía de Guantánamo, el lugar de tantos de los peores abusos constitucionales en los años recientes".

Obama quedará para la posteridad, como el "presidente-emperador" que habló de paz, pero que hizo más guerras en toda la historia de los EEUU. Mejor no lo pudiera definir Ahmed Al-Jarallah, editor en jefe del periódico The Arab Times, en reciente artículo de opinión: "La verdad no es lo que Obama, ganador del Nobel de la Paz, nos quiere decir" […] "Parece que han galardonado con el premio al hombre equivocado en un momento equivocado, porque después de ocho años de su presidencia, ha destruido nuestra región" […] "Sería más conveniente, que el presidente estadounidense recibiera el premio Mullah al terrorismo", en eso se resume, el legado que el presidente Barack Hussein Obama dejará a la posteridad. El presidente de los dos rostros, uno sonriente y bueno, y el otro, rudo y brutal, especie de síntesis entre "Nerón-Calígula-Bush", ese último rostro, será el prevaleciente en la historia de nuestros pueblos. Mucho hizo en ganárselo, mucha sangre inocente derramó, en su ambición hegemonista. Te vas y nadie te extrañará. La humanidad te sobrevivió!…

Caracas, 20-03-2016