La geopolítica de los Estados Unidos en Asia y el Pacífico

Washington viene desarrollando una expansiva e interesante geopolítica global desde hace algunos años comenzando, probablemente, para sorpresa de sesudos analistas, en aquella decisión de retirar un número importante de miembros de sus fuerzas armadas norteamericanas acantonadas en Alemania, por cierto, desde la finalización de la 2da. Guerra Mundial, para trasladarlos hacia el norte de Australia en aquella geografía que se conforma con el estrecho de Timor Oriental, región de importancia vital geo-estratégica para la región meridional de Asia-Pacífico por ser el paso de submarinos nucleares junto al estrecho de Malacca.

A partir de aquella decisión se iría desarrollando una expansión en praxis de las tesis fundamentales de lo que, aparentemente, para aquellos momentos, eran las bases fundamentales de una nueva geopolítica por demás importante y muy interesante en el marco de los estudios políticos como desde lo académico-militar que marcarían la propuesta en tesis expuesta por José Vicente Rangel Vale cual titulara como la "nueva política Obama" cual, en diferentes textos, hemos tratado de proponer en algunos tímidos desarrollos reflexivos.

Cabe la inquietud reflexiva al calificar esa nueva política como propietaria del Presidente Barack Husseim Obama, el "nuevo Napoleón americano", cuando conocemos los avances guerreristas que impondría el ex-Presidente George W. Bush durante el ejercicio de su presidencia cuando tomó y asumió la decisión en calidad de vengativa de entrarle con todos los hierros (léanse: armas de destrucción humana) en Afganistán e Iraq sentando las bases fundamentales para la nueva política de "destrucción de estabilidades e imposición del caos" en aquellos países y regiones geográficas que le permitiera al Pentágono, al tiempo de dividir sociedades, mantener "ejercicios militares" en la nueva reingeniería militar de organización de tropa en células altamente entrenadas tipo guerrilla que se han denominado bien como "tropas especiales", bien los afamados SEAL´s, aquellos que invadieron Paquistán en la operación de ajusticiamiento de quien, supuestamente, fuera el cerebro de la operación aérea en aquel fatídico septiembre.

En un crudo análisis objetivo era de lógica absoluta que Bush, hijo, asumiera las responsabilidades de tener que desarrollar diferentes escenarios de "guerra invasiva" en los países mencionados en función y clara coordinación con las necesidades imperativas que venía desarrollando el sistema capitalista globalizado conjuntamente con las lógicas contradicciones que imperan en dicho desarrollo en permanente perfectibilidad histórica.

Expresamos que es de lógica absoluta cuando, con el rigor correspondiente, era la más obligante aún más que la necesaria respuesta a las realidades que impusieran los sucesos sangrientos además de calificarlos de accionares terroristas en aquel "septiembre negro" en aquel soleado día en la ciudad de Nueva York independientemente de posteriores análisis sobre las tesis de lo inducido del suceso referido. Pero, curiosamente, George W. Bush en aquella respuesta en venganza no lo llevaría a un desarrollo de las "normales políticas expansivas" que ejercieran los imperios europeos como políticas imperialistas durante todo el siglo XIX en tanto y cuanto las políticas imperiales norteamericanas se han diferenciado, en lo fundamental-histórico, del concepto "colonia" para imponer, en su praxis geopolítica, la tesis de la presencia estadounidense en lo que se ha denominado como "semi-colonia".

Esta política de Bush, hijo, se concentró en escenarios específicos, es decir, en Iraq y Afganistán, a diferencia de las si expansivas políticas que si ha desarrollado Barack H. Obama pero sin salirse del diseño geopolítico-histórico-estadounidense de "semi-colonia" durante su actual presidencia siendo esa la diferencia fundamental en el marco de la actual geopolítica norteamericana bien titulada por JVR como "nueva política Obama" cual se ha sustentado en los interesantes contenidos de los textos de los acuerdos suscritos tanto bilaterales como en el marco de instituciones internacionales como, por ejemplo, NNUU, OEA, OTAN. (Derecho Internacional Público basándose sobre el argumento de la "defensa mutua" ante los peligros externos que busquen socavar las bases fundamentales de la democracia occidental, la violación de los Derechos Humanos y la libertad de prensa y del libre comercio de fronteras abiertas).

Cabe la pregunta sobre porqué el Presidente Obama decidió expandir las influencias objetivas norteamericanas en nuestro globalizado mundo actualmente en permanente crisis estructural-caótica.

La escuela de expertos en la política china, en su mayoría, consideró que la dialéctica que se impusiera sobre las bases de los mutuos intereses desarrollados por los EEUU de América y China a partir de la propuesta de Deng Xiaoping de imponer y desarrollar la política de "reforma y apertura" y las lógicas evoluciones "aguas abajo" que esa imposición conllevaría en cuanto dicha política estaba íntimamente relacionada con los alcances de las relaciones bilateral-globales de inversión y comercio entre ambas naciones cuales, en consecuencia, tendrían que alcanzar "la contradicción obligante".

Es decir, en desarrollo y perfectibilidad evolutiva de aquella economía de puertos desarrollada en China iba a llevar a una expansión exponencial del PIB además de la acumulación consecuencial que obligaría al estamento chino a considerar en su propia realidad monetaria en el marco de las seguridades internas como exteriores a imponer aquella tesis de "país en desarrollo", "potencia regional", y "país pobre en función de la relación de PIB" tanto con los EEUU de América como con Japón y Alemania, fundamentalmente, al tiempo que el gobierno chino iría desarrollando una política exterior sobre las bases de sus intereses nacional-históricos que tendrían que pasar por Hongkong y Macao para ir desarrollándose, en las actuales realidades y escenarios circunscritos geográficamente, hacia el "collar de perlas" que se está expresando desde la bahía de Bohai hasta Madagascar.

La geopolítica estadounidense se trasladó desde el Medio Oriente al finalizar la presidencia de Bush, hijo, hacia otras latitudes geo-estratégicas para poder enfocarse, en lo fundamental, con respecto al continente europeo, tanto en las fronteras de los nuevos miembros incorporados en la organización militar europea, por ahora, de la OTAN con Rusia desarrollando una estrategia militar bajo la excusa de "los misiles iraníes" así como ir, paulatinamente, aumentando la presencia naval militar norteamericana a lo largo y ancho del Mar Mediterráneo sosteniendo ese desarrollo en excusa sobre la supuesta violación de los DDHH en el norte del continente africano, particularmente, en Libia con lo cual llevaría a ese escenario de pre-guerra y guerra de nuevo concepto en el desarrollo de la tesis del caos no solo en esa región geográfica sino trasladarlo al propio corazón de la Comunidad Europea imponiéndole dos tesis políticas fundamentales en el marco de una reingeniería del "Plan Marshall" pero circunscrito a lo militar incluido en las siguientes variables: el aumento de los presupuestos militares nacionales en función de las necesidades de mantener y consolidar la "seguridad y defensa" de "real-occidental judeo-cristiana" como bases fundamentales de la razón de ser de la OTAN así como poder imponer la alteración profunda de las realidades histórico-significativas del Mar Mediterráneo (Fernand Braudel) como vía de tránsito de mercaderías, de crudo y gas y naval-militar que ha obligado en función del absoluto control de ese "mar interior" al control de la estratégica península Ibérica y, en consecuencia, de su estado y gobierno como, también, el total control de la región geográfica de Croacia como puerto fundamental para buques petroleros aframax tanto en la región geográfica de la antigua Yugoslavia como en el escenario anexo del Mar Egeo.

La decisión del desarrollo de la geopolítica norteamericana en el viejo continente europeo se conjugó en perfecta comunión con la objetivación de las realidades del mercado global que se habían expresado desde las realidades de los desarrollos industriales en el Japón como ese desarrollo capitalista mundializado en los diferentes países miembros de los "Tigres Asiáticos" en el marco del capitalismo global en realidades que se vieron impactadas por los desarrollos consecuenciales que conllevaron las fuertes e importantes inversiones externas en China gracias a aquella política impuesta por Deng Xiaoping arriba mencionada.

A título de ejemplo demostrativo. Una compañía californiana firmó un contrato con una compañía ubicada en la ciudad de Shanghai por un millón de camisas de vestir de hombre cuales se debían entregar, CIF, es decir, mercadería puesta en puerto californiano, en un plazo exacto de un mes, lo cual fuera cumplido por la empresa china. Es decir, ningún país de la geografía asiática, en aquellos momentos, tenía la capacidad laboral y de costos de la materia prima para poder cumplir con el contrato suscrito. Esta pequeña pero referente demostración es una muestra significativa de la importancia del comercio bilateral sino-estadounidense.

En ese marco referente han sido varias variables que han influido en las decisiones del estamento norteamericano de imponer la "nueva política Obama" como geopolítica mundial a partir de la presidencia de Barack Husseim Obama con seria profundización durante el segundo mandato del Presidente Obama cual, seguramente, como lo exponen la intelectualidad estadounidense, sería continuada por Hillary Rodham Clinton.

Entre las importantes y fundamentales variables a considerar en referencia a las lógicas limitaciones de este texto serían: la acumulación china que ha conllevado hacia unas reservas internacionales que han impactado en la importancia del dólar como moneda de obligación en las transacciones internacionales de mayor importancia que el rublo y el yuan; las importantes inversiones norteamericanas en China cuales deberían ser definidas en función de conocer, objetivamente, en su real importancia en las variables de sus impactos en la economía estadounidense y sus relaciones en la seguridad y defensa del país del norte del continente americano como, al tiempo, en la economía china; la transferencia de tecnologías norteamericanas a la economía china aunque es de obligación referir que en esta variable también han contribuido tanto algunos países de la Comunidad Europea como del Japón.

Estas variables no son las únicas que le han permitido al estamento chino desarrollar con la paciencia china una profunda reingeniería de la industria militar. En este escenario militar, curiosamente, las debilidades navales que se mostraban en el Ejército Popular de Liberación chino (PLA en sus siglas en inglés) en aquella década de los años 80 del siglo próximo pasado cuales contrastaban con pretéritas realidades navales históricas chinas cuando, navalmente, alcanzaron las costas orientales de África, aparentemente, están siendo superadas.

Pero un nuevo elemento discordante se ha expresado y desarrollado alrededor de la realidad geográfico-costera china con respecto a sus límites marítimos tanto en lo significativo del Mar Oriental de China como en el Mar del Sur de China y sus vecinos y reclamantes a supuestos derechos históricos marítimos en esos espacios cuando nos estamos refiriendo, concretamente, a países miembros de la ASEAN, particularmente, Vietnam y las Filipinas, ambos países con puertos de aguas profundas, como en el marco de la permanente contradicción histórica con e gobierno de la República de China en la isla de Taiwan.

Este escenario le ha permitido a los EEUU de América profundizar en ese diseño propuesto por JVR con respecto a la nueva geopolítica norteamericana y, en lo fundamental, imponer la tesis de "socios y aliados" como, al tiempo, de realizar actualizaciones de acuerdos de mutua defensa comenzando, en la lógica geopolítica, con Japón siguiendo con la República de Corea, las Filipinas, Vietnam, Singapur, Tailandia en la búsqueda de asegurar su presencia militar no solo en lo empresarial-militar como con la presencia tanto militar-humanitaria como en el desarrollo permanente de "ejercicios militares" tanto bilaterales como multilaterales mirándose en el espejo de la OTAN.

¿Se podrían alterar los escenarios de equilibrio sustentable en la Región de Asia y el Pacífico pero, fundamentalmente, en esa región asiática, es decir, excluyendo a aquellos países latinoamericanos y centroamericanos con costas sobre el Pacífico?

Las variables en mesa que podrían alterar ese equilibrio sustentable, es decir, caotizarlo en cierta profundidad geo-estratégica, serían: el argumento fundamental expresado por los EEUU de América sobre la importancia del Mar del Sur de China como mar fundamental para el tránsito de mercadería y petróleo y gas más importante mundialmente para el comercio internacional. La segunda variable es sobre los serios enfrentamientos sobre los límites marítimos tanto en uno como en el otro mar de China con los reclamantes lo cual le ha permitido a Washington desarrollar lo militar-estratégico con sus "socios y aliados" zonal-asiáticos en el marco de la "nueva política Obama". Una tercera variable correspondería a un muy interesante escenario geoestratégico que se conforma, geográficamente, no solo sobre el Mar Oriental de China sino esa región costero-marítima sobre el golfo de Bohai, la provincia de Shandong, la península de Corea, las islas Kuriles en disputa ruso-nipona, el estrecho de Bering y la base naval norteamericana de Okinawa. Por última variable la radicamos sobre las fronteras de la península de Indochina con la provincia china de Yunnan y las relaciones sino-myanmarianas con respecto al puerto de aguas profundas en costas de Myanmar. Extensible a estos escenarios se podrían considerar como también importantes el desarrollo de las relaciones en cierta profundización indio-estadounidenses de recientes fechas, las relaciones de China con Sri Lanka extensible a las costas orientales africanas. Todo lo anterior se pudiera considerar para la región Asia, el Pacífico y el Mar Índico-África como fundamental para los EEUU de América en lo relacionado con la "nueva política Obama".

¿Por qué es fundamental para el imperialismo norteamericano mantener control sobre los escenarios expuestos en sus consideraciones académicas?

Hay demostraciones cotidianas sobre la importancia que la Región de Asia-Pacífico tiene para el Poder estadounidense que se expresa con la permanente presencia del Secretario de Defensa norteamericano y el Pentágono en los diferentes escenarios en mención. Pero no solo las presencias sino también los contenidos expresados por los representantes de los EEUU de América durante las diferentes y continuas visitas a los diferentes países de la región asiático-pacífico-índica cuales contienen, permanentemente, referencias a las variables de las delimitaciones marinas y submarinas, a las políticas humanistas, a temas sobre las violaciones de los DDHH en China, a la militarización de la región por parte de China y al tema del tránsito marítimo y las violaciones de los espacios aéreos de China por parte del estamento militar de los EEUU de América.

Es cierto que hay un permanente diálogo y notas de protesta como duras declaraciones de ciertos gobiernos durante campañas electorales como se han observado tanto en las Filipinas como las sutilezas en declaraciones de la nueva Presidenta del Gobierno de China en Taiwan, miembro del partido político de corte alemán-demócrata-cristiano. Pero las realidades militares presentes obligan a las partes involucradas, por ahora, a una prudencia necesaria, bien como lo expresáramos más arriba como de equilibrio sustentable.

Pero como lo expusiéramos en nuestro inmediato anterior, el tema petrolero y de necesidades de gas licuado tienen una importante cuota de incidencia en todo el entorno que gira alrededor de las realidades en Asia incluyendo a Rusia Siberiana y las exportaciones de petróleo y gas desde Asia Central hacia la región oriental asiática que significa, inevitablemente, una dependencia, precisamente, de los "socios y aliados" del Poder en Washington hacia realidades ajenas al imperialismo estadounidense.

Es decir independientemente de las realidades de búsqueda del equilibrio sustentable propuesto como tesis geo-estratégica de Washington, el Departamento de Estado, la Secretaría de Defensa, el Departamento de Tesoro y el Pentágono, para el Poder estadounidense "su patio trasero" es fundamental para su propia supervivencia tanto como imperio como en su política imperialista actual.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.



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Miguel Ángel Del Pozo


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