Cuando escribo estas líneas nuestra juventud deportiva ha cosechado tres medallas y 11 diplomas olímpicos, otro tanto de ellos y ellas se han metido entre los veintes mejores del mundo, en sus distintas disciplinas. Los más de 80 deportistas venezolanos y venezolanas participantes en los Juegos Olímpicos 2016, como se dice en la jerga deportiva, han dado el todo por el todo en cada una de sus disciplinas frente a las grandes potencias mundiales del deporte.
Los y las vimos batallar con disciplina, coraje y con orgullo patrio elevar nuestro tricolor, nuestra bandera nacional. En cada una y cada una percibimos la voluntad de demostrar su talento pero también que su Patria Venezuela, es una nación digna que merece ser respetada.
Es también, y sin mezquindad se debe reconocer, el resultado de la política deportiva de la Revolución Bolivariana que, de manera integral y sostenida en todos los niveles, ha potenciado el talento innato de nuestra juventud.
Ese todo por el todo, como ellos y ellas dicen, demostrado por nuestra muchachada debemos tomarlo como espíritu para despejar el horizonte, que cada quien se llene de mística y eficacia en las tareas que nos toca desempeñar; se trata de dar el todo por el todo en el ejercicio de un liderazgo ético, democrático y democratizador; en la construcción de una cultura del trabajo productivo para poder distribuir con justicia los bienes y servicios que necesitamos como pueblo y en el desarrollo de una espiritualidad que nos conduzca a espacios de convivencia, donde nos reconozcamos en nuestras diversidad.
La juventud olímpica venezolana hoy, es porta estandarte de lo afirmativo venezolano. Gracias muchachos y muchachas, por demostrarle a los desmoralizadores de todas la horas, que por más difícil que sean las circunstancias y por más grande que sean los desafíos, si se da el todo por el todo, Venezuela puede, siempre podrá. Orgullosos de Uds. muchachada patria.