El gobernador de Nueva Esparta, General Carlos Mata Figueroa, debería pensar en convertir a la isla en un centro de asambleas y reuniones internacionales ofreciendo todo género de comodidades, para que como en esta oportunidad en ocasión de la reunión de los Países No Alineados, los exquisitos de la oligarquía y la burguesía venezolana, cambien sus gustos turísticos y en vez de las montañas rocosas de Colorado o Miami, se decidan por Margarita y de esta manera puedan dejar en el país, parte de los dolares que por diversos conceptos, trillas y trochas le han robado a la nación.
Parece mentira, pero la cumbre de los países no alineados a realizarse en la perla del Caribe se ha convertido en imán de la Lumpen politiquera nacional, apátrida, que no pierde oportunidad para hacer hasta lo imposible, con tal de denigrar de la patria ante los visitantes de otras latitudes. Hasta la Asamblea Nacional, por decisión de su capataz, cambió el capitolio por un espacio en esa parte de nuestra geografía, para sesionar en paralelo, con los No Alineados.
Porsupuesto que eso de patriótico o religioso no tiene nada. Es solo que esa enfermiza mayoría circunstancial quiere utilizar el escenario para emitir escatológicos pronunciamientos contra la patria. La jauría quiere escanciar no sidra, sino su venenosa secreción en el vaso del imaginario internacional para justificar los dólares que les paga el imperio, para que conspiren y atenten contra la soberanía y la seguridad del territorio que en mala hora les vio nacer para llevar por nacionalidad, venezolanos.
Es doloroso y vergonzoso ver como sujetos que con el voto de un pueblo engañado llegaron a tener participación en un importante poder de la república, el cual desde el mismo instante que tomaron posesión han utilizado para calumniar, degradar y enlodar la dignidad del gentilicio y la historia de un pueblo guerrero
y luchador, como el bolivariano.
Indigna ver, como un desvergonzado, que el 27F de 1989, leyó y solicitó apoyo ante el entonces Congreso Nacional, un comunicado enviado por Carlos Andrés Perez, que suspendía hasta la libertad de pensamiento y autorizaba la matanza de venezolanos en la calle, por parte de una fuerza armada, que para el momento cumplió el papel de un ejército de ocupación y que dejó miles de muertos; ahora devenido en paladín de la democracia, desde la presidencia de la Asamblea Nacional, vociferando y pidiendo democracia y derechos humanos, frente a un gobierno, que en vez de libertad concede libertinaje y tolera toda clase de tropelías y delitos contra la patria, cometidos por quienes amparados en la inmunidad parlamentaria atropellan a todos los poderes constituidos.
Vemos como cotidianamente los llamados diputados de la MUD, todos "empresarios " viajan al exterior a hacer lobby contra la patria, incluyendo los que han hecho capital a costa del hambre de trabajadores y pacientes de hospitales a quienes les roban el derecho a la alimentación sana y completa, para a través de delictivos manejos llenar las cuentas bancarias de sus empresas concesionarias de comedores.
Toda esta fauna de la lumpen politiquera, que solo sueña con ver al pueblo arrasado bajo la bota de los "Marines" norteamericano, única posibilidad de acceder al poder, en esta oportunidad, en vez de viajar al exterior lo está haciendo a Nueva Esparta, pero no precisamente para hacer turismo, sino para cumplir con su triste papel de "colaboracionistas", para eso el arriero Joe Bidem, por mandato del amo Obama les apremia desde el norte intentando de manera grosera y altanera dar órdenes a nuestro gobierno, como fuésemos todos sus serviles. Todavía la MUD no es, ni será gobierno jamás en esta tierra mister Bidem. Esa es la razón por la cual la lumpen ha cambiado a Miami por Margarita.