Todo indica que los estrategas de la página Dolar Today nos están ganando la batalla. El día a día nos indica que estamos a merced de los delincuentes que desde el exterior manejen a su antojo esa página indicadora de precios en el país de todos los rubros que son adquiridos en un 80 por ciento con dolar oficial, pero los importadores compren en el exterior con divisas suministradas por el Estado y etiquetan los productos una vez en el país al precio Dolar Today.
Por eso ya no nos sorprende que la dinámica de la escala móvil del aumentos en los precios de artículos de primera necesidad, sector automotriz, línea blanca, así como de servicios y otros, ya pasó de mensual a semanal, luego a diario y actualmente por horas.
La escalada contra el bolsillo del pueblo ya se hace irresistible y eso genera, desesperanza, impotencia, rabia y finalmente odio contra el proceso revolucionario, que no da respuesta a este terrible flagelo que acogota al pueblo especialmente al sector asalariado, el más vulnerable, frente a la delictiva especulación.
Desde octubre de 2013, el venezolano ha visto como de manera acelerada avanza su depauperación, sin alternativas visibles y esperanzadoras, porque hasta el presente las medidas de buena fe tomadas por el gobierno se las traga la estrategia de los delincuentes que manejan la dinámica diaria de la economía en el mercado.
Los aumentos salariales, han resultado "un remedio peor que la enfermedad", porque en la medida que el ejecutivo le aumenta un bolívar al trabajador el especuladora aumenta cincuenta centavos de dolar a los alimentos, medicinas, calzado, vestido repuestos y demás artículos de primera necesidad.
Lo mas desconcertante es que el propio gobierno todos los días denuncia a esa página y a sus autores como los responsables de la desgracia del venezolano, pero más allá de las amenazas y los anuncios de acciones legales y otras, a través de los medios no hay medidas visibles, políticas que indiquen que el calvario tendrá fin.
Es inconcebible y desesperanzador, que la realidad nos conduzca a pensar que los estrategas de la delictiva página Dolar Today, sean más eficaces y hábiles, que quienes dirigen nuestra economía y que representan la esperanza de quienes cada día nos vemos más angustiados por el lazo de la especulación que aprieta sin compasión hasta dejarnos sin aliento.
Es urgente que el Estado aplique nuevas políticas económicas, para evitar la estampida en las filas revolucionarias. Porque si bien es cierto que somos muchos quienes por la convicción que nos acompaña mantenemos una línea vertical que nos impide pensar con el estómago, existe una masa nada despreciable, que por la falta de temple en el campo ideológico, se hace maleable frente al ataque enemigo y termina por hacerse su aliado, como ocurrió el 6D, cuando la peor tragedia en estos 17 años de revolución aplastó a la Asamblea Nacional, que hasta la fecha no se levanta políticamente y mucho menos desde el punto de la vista de la ética y la moral. Este episodio tiene que ser aprovechado al máximo por la revolución para revertir la transitoria derrota.
No basta con distraernos en banalidades, como darle importancia a las payasadas del presidente del parlamento, a los berridos del secretario de la MUD-CD, a las incoherencias de Julio Borges y de Henrique Capriles Radonsky y de otros tantos, que bajo no sabemos de que efectos vomitan cualquier exabrupto ante las cámaras, micrófonos y grabadoras de los medios de comunicación social. No basta con seguir todos los días y a toda hora defendiendo un diálogo que el pueblo de a píe desconoce sus bases y posibles avances, porque ha sido un convidado de palo.
Para salvar esta revolución, tenemos que devolver la confianza y dar esperanza al pueblo. Ese proceso pasa por dialogar con esa base popular, oírla, escucharla y pararle bolas, para restañar las heridas que en su alma ha infringido el látigo de la especulación que lo está cargando de hambre y miseria.
Lo más doloroso, es que precisamente cuando viajamos en el transporte colectivo o estamos en alguna cola para adquirir alimentos o en un banco a la espera que haya efectivo para cobrar un cheque, el salario o la pensión, muchos compatriotas, algunos por ignorancia y otros por servir a sus arrieros, le endilgan toda la culpa a nuestro comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías, que hasta su vida entregó por la redención de su pueblo.
Debe existir alguna formula, para que nuestra revolución encuentre el rumbo en el campo de la economía y relance esa lluvia de amor con la que el Arañero de Sabaneta, nos empapó a todos a lo largo de su corta ejecutoria, como gobernante, encontrando en el día a día una salida a cada amenaza.
Propiciemos el reencuentro de todos los luchadores que se nuclearon en torno al liderazgo del Comandante Chávez y juntos en el marco de la crítica y la autocrítica, construyamos un gran muro de contención frente al avance del fascismo, que nos permita salir airosos de este combate de Dolar Today vs la revolución.