1. En muchos países han rodado las cabezas de los gobiernos por el sólo hecho de espiar a sus ciudadanos, entre ellos nadie olvida 1974 en EEUU cuando se vino abajo el presidente Nixon. Y es de por sí muy grave, como lo es asesinar a miles de ciudadanos, llevar a la bancarrota al país o vender grandes empresas mexicanas al extranjero. En México se registran esas traiciones a la nación, se repiten año tras año y los gobiernos siempre muy vivitos y presumiendo. En la República mexicana, con todos esos hechos a la vista y como si nada sucediera. Gobierno, empresarios, medios de información conocen muy bien los problemas pero han sido tan poderosos que pasados unos días se sustituyen con otros y se olvida.
2. Podría demostrarse que fue en 1994 a finales del gobierno de Salinas, después del estallido del movimiento zapatista del EZLN, cuando se incrementó al 100 por ciento la contratación de militares, de marinos, de policías; se comenzaron a situar decenas de miles de cámaras de vigilancia en los edificios, se intensificaron envíos de militares a capacitarse en las escuela yanquis, se firmaron tratados como la "Iniciativa Mérida", en muchos estados se comenzaron a colocar piquetes de soldados y la embajada yanqui en México intensificó la coordinación de miles de agentes yanquis de la CIA, FBI, DEA y NSA. También a partir de entonces se comenzó a integrar a militares al ejército de Cascos Azules de la ONU.
3. Si México no es un Estado militarizado, con una extrema vigilancia con características fascistas, donde la inseguridad y los asesinatos ocupan los primeros lugares en el mundo, entonces el gobierno mexicano tiene la razón al negar que no estamos en los primeros lugares en el mundo. En las décadas de los 50, 60, 70 nunca se habló del papel tan negativo de México en el contexto universal, quizá por su poca integración en la relación mundial y porque los medios de información no estaban del todo desarrollados. Hoy conocemos más nuestra realidad, sobre todo comparándola con otras naciones. Esa realidad demuestra que los gobiernos de México han sido muy negativos para el pueblo, por ello quiere taparla.
4. Ante el crecimiento del espionaje, la represión y los asesinatos contra el pueblo y sus luchadores sociales, es muy necesario cuidarse pero jamás tener miedo y dejar de salir a la calle a manifestarnos y bloquear. Lo que busca el gobierno con sus amenazas e intimidaciones es provocar miedo y, seguramente lo está logrando. Sin embargo también provoca el surgimiento de otras ideas y estrategias de lucha porque el pueblo no aguanta más explotación y miseria. Espero que 2018 sea un año definitivo, tanto en lo electoral como en las decisiones de las luchas sociales radicales (que van a la raíz). Parece que de ahora en adelante la lucha de clases estará más definida porque basta ya que nos vean la cara de cobardes. (25/VI/17)