(Trump y sus amenazas de guerra contra Venezuela)

En la paz, los niños cierran los ojos a sus padres, en la guerra los padres entierran a sus hijos

En estos tiempos nuestros de abundante fraseología bélica y de fuertes escarceos urbanos que en pocos meses registran más de un centenar de asesinatos y otros tantos centenares de heridos, y destrucción incuantificable de bienes materiales, afectación del proceso productivo y distributivo de alimentos y medicinas, desbordamiento de la delincuencia común, y deterioro de nuestra imagen internacional, ha llevado a pensar a algunos opinadores, que esto podría ser una estrategia, para crear las bases objetivas del descontento popular propiciando conductas y confrontaciones que escalarían hasta llegar a niveles de guerra civil.de no darse esta opción pareciera que se planea otra.

El título de este artículo, según Herodoto, es un razonamiento atribuido a Creso, rico rey de Lidia, (Asia Menor) en una conversación sostenida con Ciro rey de Persia, quién le había derrotado en Capadocia (547. A.C.)Algún lector pudiera interpelarme: ¿Por qué se va tan lejos con tantas cosas que aquí ocurren? Ciertamente sería razonable la pregunta, pero hay algo que es universal que no podemos eludir, es lo humano, el comportamiento de las personas a través de todos los tiempos, en todos los espacios del planeta. Esta especie de arqueología seguramente resultará inútil para algunos, pero atiende aquel viejo precepto de la utilidad de la historia. Ha habido teóricos que anunciaron con bombos y platillos el fin de la disciplina que estudia el pasado, y hasta el ex presidente Obama recomendó dejarse de eso.

En el siglo XIX, el rico empresario alemán Schliemann, lector desde su infancia de los "ociosos poetas y escribidores de la antigüedad", se le metió entre ceja y ceja localizar las ruinas de Troya, y en esa experiencia, se le fue la fortuna y también la salud mental. Sin embargo el éxito le acompañó y esa ciudad desenterrada ubicada en el Asia Menor en la entrada de los Dardanelos (Helesponto) reivindica a Homero. Un escritor del siglo pasado en relación a esto llegó a decir algo así como: "El enriquecimiento del conocimiento histórico empobrece la leyenda".

A los seres humanos generalmente nos acompañan, ciertas dudas, interrogantes, curiosidades sobre el cosmos, suelo y subsuelo y, hacia los lados (espacio territorial) y en esas direcciones ha logrado avances significativos. Sin embargo hay una dimensión difícil de asir, a veces desconcertante, consistentes en determinados comportamientos humanos que son persistentes, y siempre están allí, esperando cualquier chancecito para hacerlo presente: La Guerra.

Hace XXV siglos el rey derrotado Creso, que hemos citado, era llevado a la pira, por su contendor Ciro, y todo por hacerle caso al oráculo de Delfos, que, como todos esos dioses además de pendencieros e intrigantes eran muy ambiguos, de allí que la recomendación de hacerle la guerra al rey Persa resultara catastrófica.

En tiempos recientes, venezolanos, estrategas de la guerra y del terror, haciendo arqueología histórico-criminal desempolvaron viejos procedimientos y, para la historia y "vergüenza política" de los ideólogos y ejecutores, queda el video de un muchacho venezolano prendido en llamas en una calle caraqueña. ¿A qué dioses atendían los nuevos Ciros de la guerra?

Ahora bien, la guerra existe desde que las sociedades se desgaritaron y cada quién cogió para un lado u otro (esto es mío y lo tuyo también podría ser mío) y siempre se conseguirán los pretextos para practicarla. En el mundo antiguo, como hemos dicho, los dioses siempre andaban alborotados inventándolas.

En la Atenas de la Democracia, más conocida por el Siglo de Pericles, poderosa y próspera ciudad-estado, cuya flota se imponía en las colonias del Egeo haciéndola imperial. Y, donde no sabríamos decir si se trataba de un periodo caracterizado por el arte de gobernar o de gobernar con el arte. Sin embargo lo de la Democracia, es un concepto que no puede sacarse de contexto: habían ciudadanos, pero la aplastante mayoría poblacional la integraban Metecos, Libertos y Esclavos, estos excluidos de los derechos ciudadanos.

Esta próspera ciudad-estado colonialista, de grandes obras públicas con su Acrópolis, conjunto de edificaciones: Propileos, Partenón, Erectión, y otras, así como arquitectos, escultores, filósofos, historiadores, le dieron prestancia a esta ciudad activista también del Arte de la Guerra.

Tucídides, ateniense partícipe (Estratega) e historiador de la larga Guerra del Peloponeso, (Atenas-Esparta) sacó en lo fundamental de la narrativa histórica de tales eventos, a las loqueras de los dioses, dándole una perspectiva más terrenal geopolítico-económico-social, explicando bajo ese criterio la derrota y decadencia de la Democracia-imperial de Atenas. Y eso ocurría en el siglo V (A, C).

Ahora en estos días, el señor Trump, amenaza con guerrear contra Venezuela y, de ocurrir tal cosa seguramente se uniformará como una vez lo hizo Bush con motivo de la guerra de Irak,y le hablará al mundo desde un Porta-aviones, eso sí, bien lejos del escenario de combate, esa vez, fue en una importante base naval en EE UU.

Las guerras de ayer como las de hoy, no son inocentes, atienden determinados intereses, por ello urge no pisar conchas de mango, mientras se pueda. En lo interno necesitamos mucha luz para irradiar credibilidad y respeto entre los ciudadanos de todos los grupos sociales, evitando la construcción de facciones cupulares, soberbias y excluyentes. Es perentoria una acuciosa revisión de nuestro equipaje político.

Los abuelos y padres, aspiramos que nuestros nietos e hijos en su momento nos cierren los ojos….

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

 



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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