El Papa Francisco, basó su homilía en la libertad y la paz este pasado jueves, en la ciudad de Bogotá. La misa celebrada en el parque Simón Bolívar, contó con las principales autoridades del vecino país, acompañado de un pueblo católico colombiano y de otros países vecinos. La feligresía supero las seiscientos mil personas, que elevaron plegarias y oraciones por una Latinoamérica unida y temerosa a los decidíos de Dios. El evangelio leído estuvo relacionado con el evangelista Lucas, cuando este narra el encuentro de Simón Pedro y como es llamado por Jesús para abandonar su barca y convertirse en pescador de hombres. La narración bíblica deja mucho espacio para la interpretación teológica, involucra elementos geográficos como el mar, así como elementos espirituales como la fe.
El Papa, señalaba en su homilía sobre los temores y acciones contraventoras que en momentos aparecen en nuestras vidas, utilizó mucho el término tiniebla haciendo analogía a la actuación política y los actos que se derivan de ellas. Indicaba el Santo Padre, que son muchos los correctivos que debemos hacer como cristianos verdaderos, sus palabras hacían hincapié en los efectos que impactan de manera negativa la población mundial. Como se ha dejado de lado la solidaridad entre los sujetos del mundo, imperando intereses particulares que acrecientan la frontera de la desigualdad social.
Vale la pena reencontrarnos en el espíritu, el Papa con esta gira busca tender puentes para el encuentro entre hermanos, las diferencias no pueden posicionarse sobre la insensatez. Ya basta de insistir en no reconocernos como Patria, es el momento de pensar en una salida armónica y consensuada con el deber ser, sin rasgo de impunidad. Quienes dirigen la nación están en la obligación histórica de dar esa batalla, se trata de convencer al que tiene alguna confusión, desde la base del respeto mutuo. Las caretas de los hipócritas caerán por su propio peso, quienes tengan por practica la doble moral deben ser descubiertos y mostrado a los demás como traidores de la Patria Bolivariana.
Es necesario convertirnos en pescadores de hombre para la gracia de Dios y para la Patria, no se puede traicionar el sitio en donde naciste, desarrollaste y te reprodujiste. El concepto de paz involucra esa capacidad de amar que debemos manifestar, ante Dios y nuestros hermanos, tomemos por ejemplo el gesto de solidaridad y amor del Papa.