Empecemos por reconocer, de una vez por todas, que el futuro petrolero de Venezuela estará supeditado, mayormente, a la producción del petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez Frías y, en ese sentido, debemos atender todos los aspectos relacionados con ésta no solo, dentro del territorio venezolano sino, también, la amenaza que está haciendo, fuera de Venezuela, el competidor más importante en el campo del petróleo extrapesado como lo es las "Oil Sands" de Canadá. A esto se suma la animadversión, hacia Venezuela, que ha estado manifestando el propio gobierno de Canadá en los últimos meses y que pareciera no cambiar en el futuro. Esta amenaza está representada por la aprobación, por parte del Presidente Trump, de la construcción del tramo del oleoducto Keystone-XL, dentro del territorio de los Estados Unidos de América. Este tramo del Oleoducto de 1.900 kilómetros está diseñado para transportar 830 mil barriles por día desde los yacimientos de las "Oil Sands", ubicados en la provincia de Alberta(Hardisty), en Canadá, hasta el estado de Nebraska (Steel City), en los Estados Unidos y de ahí a las refinerías de crudo pesado ubicadas en la Costa del Golfo de México en territorio del estado de Texas. Como se sabe, una parte de los 735 mil barriles por día que Venezuela exporta hacia los Estados Unidos va dirigido o tiene como clientes a esas refinerías. Es cierto que la compañía constructora, "TransCanada" ha manifestado que la construcción de este nuevo ramal del oleoducto Keystone tomará unos dos años, lo que considero, en los tiempos petroleros, pasado mañana. Entonces la pregunta que debemos hacernos y la cual va dirigida, principalmente, al General Manuel Quevedo y al Dr. Alí Rodríguez Araque, ¿Qué harán Canadá y los Estados Unidos cuando empiecen a llegar más barriles de petróleo de Canadá a las refinerías de la Costa del Golfo que refinan, mayormente, petróleo pesado? Respuesta, muy fácil, empezarán a dejar de comprar el petróleo pesado proveniente de Venezuela. Debo señalar que a través del tramo existente, llamado Keystone, llegan a los Estados Unidos 590.000 barriles por día. Esta situación, por supuesto, obligará a PDVSA a continuar su política de diversificación de mercado como lo ha estado haciendo en los últimos años y reducir las exportaciones a las refinerías privadas, exceptuando, por supuesto a la que pertenecen a PDVSA E. Esta política de diversificación, mayormente, hacia China e India, inició un proceso de reducción de exportaciones hacia los Estados Unidos que empezó en el año 2008 cuando se exportaban 1.457.000 barriles por día hasta el 2016 cuando se exportó la cantidad de 735.000 barriles por día, estos datos provienen de PDVSA hasta el 2016. Esto significa una disminución de 722.000 barriles por día.
Es bueno recordar que el oleoducto Keystone-XL, aún cuando empezó a construirse el tramo dentro de Canadá, el tramo dentro de los Estados Unidos no fue aprobado por el Presidente Obama debido a los riesgos de derrames que pudieran causar daños ambientales a territorios "pertenecientes" a indígenas y, también, por presiones de grupos ambientalistas que presionaron porque temen que el oleoducto sea una amenaza para grandes reservorios de agua dulce ubicados en áreas por donde pasaría el oleoducto y, por supuesto, algunas razones de carácter político que desconozco. Es con la llegada del Presidente Trump a la Casa Blanca cuando se derogan las decisiones del Ex Presidente Obama que estaban en contra de la construcción del tramo Keystone-XL y se le da luz verde a la construcción de este tramo.
Por la razón anterior, no vaya a suceder que dentro de dos años cuando el Presidente Maduro haga la pregunta a la directiva de PDVSA que exista en ese momento ¿Cómo es que Uds. no se dieron cuenta ni estaban al tanto de lo que hacía el mayor competidor y enemigo de nosotros en lo referente al petróleo de La Faja, junto con el otro enemigo declarado de Venezuela como lo es Estados Unidos?. Para ese momento, ya el mal estaría hecho e implicaría remontar una cuesta lo cual se hubiera evitado si se hubieran tomado las contramedidas con tiempo contando con Planes B, C, D, E, etc.
Este llamado, para el general Quevedo y el Dr. Rodríguez Araque, lo hago porque he hecho la analogía con lo que pasó con la "Revolución" del "Shale Oil" (Petróleo de Lutita) en los Estados Unidos que nos encontró con los "zapatos desamarrados". Sin embargo, con la Inteligencia Petrolera apropiada se hubiera detectado, el daño que haría a nuestra economía el proyecto de independencia energética de los Estados Unidos que empezó en el 2009 cuando se producía del Shale Oil (Petróleo de Lutita) alrededor de 100.000 barriles por día y de ese año en adelante tuvo un contínuo crecimiento, durante 6 años, hasta alcanzar unos 4,2 millones de barriles por día, el 48 % de la producción total de los Estados Unidos. Esta cantidad de petróleo nuevo fue la causante mayor de la caída estrepitosa de los precios del petróleo a nivel mundial que, para el caso de Venezuela, el precio del barril de petróleo pasó de un promedio de 100 dólares, en el 2012, a 35 dólares para el año 2016.