Tendencias en el seno del partido comunista chino, 1921-1949

Normal las contradicciones en conjuntos humanos más cuando las filosofías están inmersas en los pensares de las individualidades lo que se profundizan, las contradicciones, cuando esos conjuntos son sustento de objetivos políticos en la búsqueda de la obligante obtención del Poder. Ello sucede en todas las sociedades de todas las naciones, en todos los grupos étnicos, lo que se agrava cuando variables: ideología y la alienación ideológica, expresiones étnico-sociales, lo económico-clasista, están presentes en esos escenarios. Es inevitable y, por ello y en consecuencia, se expresan los personalismos, las imposiciones, las alineaciones y las obediencias a "ciegas".

Estudios sobre partidos políticos (Montero, J.R & otros. "Partidos Políticos, viejos conceptos y nuevos retos". Trotta. Madrid, 2007, pp. 342); cuando para el caso venezolano, entre otros estudios, se conoce el texto: "Documentos para la Historia de Acción Democrática, 1936-1941 (Ediciones Centauro. Caracas, 1981, pp. 415), solo por la mención de dos referencias lo que significa que ha sido un motivo de profunda reflexión a la extenso de la Historia cuando se los califica como "partidos políticos", gleba, logias, e, incluso, masas organizadas, como, por ejemplo, la reciente marcha de los campesinos venezolanos quienes de manera bien organizada caminaron por más de 400 kilómetros rumbo a la capital, Caracas. Es decir, organizaciones humanas quienes se congregan en la búsqueda de objetivos específicos desde diferentes maneras de ver el progreso humano-histórico sí suscribimos, inclusive, las tesis de Karl Marx.

Para el caso en ciernes, es decir, China, es imperativo, por obligante, tener que mencionar el texto del sinólogo Tony Saich en su rescate en estudio-reflexión del Partido Comunista Chino titulado: "The rise and power of the Chinese Communist Party". (Harvard Univ. NY, 1996, pp. 1433). Para el caso venezolano, inevitable no mencionarlo, está la compilación documental del PRV-FALN-Ruptura bajo el título: "Documentos para la Polémica, 1979-1984" ( Ed. Rescate Siglo XX. Caracas, 2015, pp. 998) y para ese movimiento anarquista se sugiere el título: "Ficciones del anarquismo". (Eisenzweig, Uri. FCE, 2004, pp. 454). Incluso en el mundo de la Religión, concretamente, la cristiano-católica, como institución humana, sobre los sustentos natural-teológicos, expresa su pensamiento y unidad de criterios, fundamentales, los Concilios Ecuménicos como los recopilados bajo el título: "8 Grandes Mensajes" (Iribarren, J. y otros, compiladores. Madrid, MCMLXXXI, pp. 543). Con ello consideramos que al dejar expuesto el análisis de las tendencias internas de conjuntos políticos, además, de las diferentes variables que se expresas desde lo antropológico hasta lo clasista, siempre será de extrema dificultad alcanzar un equilibrio de análisis objetivo cuando lo consciente e inconsciente siempre estarán presente en aquellos que están inmersos en esos conglomerados políticos humanos.

En este texto en concreto nuestra aspiración es tratar de exponer algunas ideas sustentadas en las manifestaciones históricas sobre las cuales transitó el PCCh entre aquellos años comprendidos desde su Primer Congreso (julio, 1921) hasta, en lo fundamental, el proceso político que se iría desarrollando durante los últimos años del proceso conocido como la "Guerra Civil" (1947-1949).

Ello no obsta que las fuertes contradicciones que se fueran desarrollando durante el periodo histórico en referencia continuaran durante el ejercicio del Poder post-Guerra-Civil ya como Gobierno en ejercicio bajo la creación de la nueva República Popular. Durante este periodo cual circunscribimos entre los años 1949 hasta, prácticamente, los sucesos de la Plaza de Tian Anmen (1989), se manifestaron las más altas tensiones en el seno del PCCh no solo en lo referente a los cuadros civiles como también en el propio seno de los sectores militares del ELP.

Es decir, el transcurso histórico del etapismo chino desde las influencias soviéticas pasando por la dialéctica entre lo intelectual y el pragmatismo para "caer" en la Revolución Cultural concluyeron, en su primera fase, en la necesaria por obligante unidad de cuadros civiles y militares del PCCh en el Congreso de diciembre de 1979, suscribiendo la política de "reforma y apertura" para que ella, dicha política, entrara, inevitablemente, en profundas contradicciones en lo conceptual-teórico-ideológicas que se conocieron como aquellos movimientos estudiantiles, obreros y campesinos en encampada en la plaza de Tian Anmen cuando, en obligante e imperativa necesidad de Estado, el sector nacionalista-tradicional-histórico-militar (1928-1949), tendría que asumir las responsabilidades y decisiones para poder establecer el orden nacional ante el "caos y anarquismo chino" y poder así mantener el control del Poder por parte del PCCh-renovado-y-reformado en comunión con el sector militar del ELP.

En y durante el progreso de la celebración del Primer Congreso del PCCh que significaba, en última instancia, la propia fundación del partido comunista chino, se congregaron varias contradicciones ideológicas internas como una presión también ideológica proveniente del exterior. Esas contradicciones se manifestaron durante las discusiones sobre las discusiones referidas a la conformación del "Frente Unido Nacional" donde se expresaron ideas cuales podríamos calificar como "ideas muy apegadas a la tesis obrerista" frente a una corriente que suscribía la tesis nacionalista de unidad de clases democrático-anti-imperialista y confrontando la realidad de la propiedad de la tierra.

Se profundizó esa contradicción cuando Mao Zedong renuncia a su cátedra sobre la realidad del campesinado en la cotidianidad china, en la Academia Militar de Whampoa, suscribiendo la primacía de lo rural sobre lo urbano, en sencillas palabras comprensibles. Era evidente que con una población rural de casi un 90% de un total aproximado de algo más de 400 millones de habitantes, una economía en acumulación en lo rural, cuando la industria era extranjera en lo fundamental adscrita a la exportación con una presencia de una burguesía china naciente en crecimiento y apegada a las necesidades de "lo extranjero" y el mercado europeo, como se pudo conocer durante el desarrollo y consecuencias de la Primera Guerra Mundial, por lo que lo fundamental se debía adscribir a "lo rural" por encima de "lo obrero" sin descartarlo como tampoco otros factores sociales nacionalistas.

El fracaso del Frente llevó a cierta dirigencia del PCCh a "irse a las montañas" frente al sector, fundamental, urbano radicado en Beijing y Shanghai, que sustentaba sus tesis en el sector urbano-obrero fabril. Es probable que "lo rural" se pudiera imponer sobre "lo urbano" como causa y consecuencia de la "Larga Marcha" y su centro de operaciones en la zona rural de la mediterránea provincia de Shanxi. Ello obligaría al "sector urbano" a tener no solo que adscribirse a las realidades objetivas de China sino suscribir la "tesis campesina" así como utilizar la zona provincial de Shanxi como refugio y diseño de políticas nacionales.

La unidad de criterios en el seno del Comité Central del PCCh se suscribió por un hecho nacional y externo al unísono. Nos referimos a la invasión del Japón y sus tropas en su política expansivo-asiática aplicando su tesis de "Asia para los asiáticos". Ello marcaría una fuerte tendencia nacionalista que los llevaría, en perfecta disciplina, a alcanzar un acuerdo temporal con el partido nacionalista, Guomindang, para conformar el "Frente Anti-japonés".

A la conclusión de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico con la derrota del Japón, se desarrollaron las contradicciones en el seno del referido frente contra la invasión y expansión del Japón en territorio chino. Se mantuvo la solidez interna en el seno del Comité Central del PCCh al tiempo que se manifestaron diferencias en el sector intelectual que obligaría a Mao Zedong a "un destierro interno" sobre esos factores intelectuales involucrados en discusiones conceptuales sobre el carácter del proceso revolucionario chino.

El 1° de Octubre (1949), en la declaración oficial de la fundación de la República Popular China, frente a cien mil de personas presentes en la aún pequeña plaza de Tian Anmen, se observó la perfecta unidad política del Comité Central en unidad de criterios.

 



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Miguel Ángel Del Pozo


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