Contexto geopolítico, económico, social:
En Europa, las monarquías e institucionalidad, su democracia y forma de vida están sumamente cuestionadas, puestas al servicio estadounidense contra Rusia, China, Irán, Siria… ¡Contra sí mismos! En América, toda, de Norte a Sur, el clima sociopolítico no es más halagador. Para quién escribe, en percepción introspectiva de cada evento, acción u omisión, de lo particular a lo colectivo, se describe como un ambiente sumamente hostil, de pronósticos, temores, fundamentados y reservados:
Canadá; Trudeau gana las elecciones sin mayoría parlamentaria. Trump, en Estados Unidos, está sometido a la posibilidad de un juicio y destitución política, proceda o no, es un duro golpe que devela la trama en el accionar delictivo, deliberado y acostumbrado de la política estadounidense. México, despertando las células dormidas de la violencia paramilitar y narcotraficante, instalada por décadas, para enfrentar, socavar al gobierno de Manuel López Obrador, a la institucionalidad mexicana. Centro América; Nicaragua, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá, Honduras, en la misma línea de sometimiento, por años, a las imposiciones económicas y políticas estadounidenses. Particularmente Honduras con un gobierno hoy cuestionado, señalado por la justicia estadounidense, sus promotores, legitimadores. Puerto Rico y Haití, ¡abandonados, dejados a la suerte en medio de la tempestad! Cuba, cada vez más bloqueada a pesar del extraño comportamiento europeo. América del Sur; Venezuela con una oposición decadente, vividora de la política, de todos y cada uno de los recursos económicos entregados por el gobierno estadounidense para ‘restauración de la democracia`, creación de un enemigo común a vencer por el resto del continente. Perú en el limbo constitucional, sin presidente ni congreso creíbles, electos. Brasil, inexistente, de política, economía y sistema judicial altamente descalificado, cuestionado, inoperante, hasta el punto de abandonar, desechar por corrupción, mal manejo, una de las investigaciones judiciales más grandes, extensa e importante, contra la corrupción. Paraguay ni se nombra. Bolivia en vías de golpe de estado contra Evo Morales tras ganar las elecciones presidenciales. Colombia, Ecuador, Chile; sometidos a las más inesperadas convulsiones sociales contra sus gobierno por la inequidad social, particularmente Chile, el de Michel Bachelet y Sebastián Piñera, cuya desigualdad tiene sus orígenes en una institucionalidad, leyes y reglamentos, concebida en la dictadura de Augusto Pinochet. Argentina, ante la derrota de Macri y su modelo de gobierno, un clima tenso y de no reconocimiento al resultado electoral, parecen marcar la pauta.
En ese sentido; el mundo en su totalidad parece perdido, caotizado, llevado a la más grande de las desgracias. ¡Desconocimiento de la institucionalidad, de la democracia, leyes y reglamentos! Que a través de la irrupción social, se imponga una gobernanza de fuerza, como en el siglo pasado, de tiranías, dictaduras férreas, sangrientas, al servicio del gran poder económico mundial.
No hay duda alguna que alrededor del mundo el sistema de unipolaridad y hegemonía neoliberal ha perdido influencia, poder decisorio, en consecuencia es imperativo volver al pasado, al establecimiento de gobiernos dictatoriales, por imposición de fuerza. Ante las derrotas políticas, electorales, diplomáticas, del sistema y modelo neoliberal en América, para el Poder estadounidense, es urgente, de extrema necesidad, la caotización social, política, económica, institucional, del continente, de Nuestra América Toda. ¿Por qué la urgencia del muro fronterizo?
Sin duda que Venezuela, dicho por Pedro Pablo Kuczynski expresidente peruano, "era el único país, gobierno, en la región, que no se comportaba como un perrito alfombrero." ¡Es un mal ejemplo para la región según la doctrina de dominio colonial estadounidense! ¿Cuánto dinero ha invertido Estados Unidos solo en los últimos cinco años contra la institucionalidad venezolana? ¿Cuál ha sido el papel de los países del Grupo de Lima? ¿La OEA? ¿La propia Michel Bachelet desde Chile como presidenta y luego como Alta Comisionada en DDHH de la ONU? A pesar del daño, todas y cada una de las iniciativas contra Venezuela, en apariencia han ido fracasando, desvaneciéndose sin lograr a corto o mediano plazo el objetivo fundamental, explicito, de derrocamiento de la Constitución Bolivariana. Sin embargo, cuando miramos el momento y maniobras diplomáticas, sociales, militares, económicas… actuales, desde Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU, la OEA y países latinoamericanos, el mantener al Estado venezolano, su gobierno e institucionalidad como elemento perturbador, enemigo de la buena vecindad, es el elemento detonador, necesario y suficiente, para la reconquista y restauración del orden dictatorial, de fuerza, que reconstruya la hegemonía estadounidense a partir de la imposición del modelo neoliberal.
¿Fracasaron por la vía diplomática ante la OEA, la ONU, o solo era parte del mismo libreto? Ante las derrotas electorales y las protestas sociales contra el modelo neoliberal en la región; ¿es o no ese fracaso diplomático la justificación necesaria y suficiente para señalar a Venezuela responsable, invocando la intervención armada de toda la región, mientras por necesidad social se instauran dictaduras en cada uno de esos países? ¿La juventud que hoy reclama en Colombia, en Chile, en Europa, no es la misma juventud convencida que el Neoliberalismo es la mejor opción de vida? ¿Qué las desgracias de las sociedades estaba en Venezuela y su modelo político y de inclusión social? Formada por años en la doctrina de la ‘Democracia sin violencia, de emprendedores triunfantes` originada en las revoluciones de colores o en las primaveras árabes, ¿cómo entender esta irrupción social? ¿Son parte, desconocedoras, perdidas necesaria, colaterales, del guion contra Venezuela y sus propias democracias? Por el contrario, desde la insistente predica de sus presidentes contra Venezuela, ¿entendieron, asumieron esos jóvenes, su responsabilidad histórica contra un modelo que los oprime? ¡Qué no les permite vivir en la libertad y prosperidad ejemplarizante invocada en todo escenario por sus autoridades al señalar a Venezuela! …
El 23 de Febrero, hace ocho meses, desde Colombia, Sebastián Piñera, como parte del elenco mediático, propagandístico, es parte de la comandancia en la operación intervencionista contra Venezuela, en desconocimiento del gobierno nacional y la institucionalidad democrática, republicana, contra la legislación y el derecho internacional. Tan grotesca y belicista resulta la escenografía que, ante tan maléficos propósitos, quince días después, el The New York Time sin cuestionamiento revelará un montaje, una farsa, provocada desde el territorio colombiano. Se configuraba o intentaba, desde la escenografía cinematográfica, una proyección mediática para convencimiento y justificación del casus bellis contra Venezuela y su institucionalidad. Ahora en este momento; días después de anunciar al mundo su disposición de bloquear a Venezuela por vías aérea y marítima; ¿contra quién dice Sebastián Piñera estar en guerra? ¡Contra la sociedad chilena que hoy le reclama libertad, democracia, prosperidad, más participación, más y mejor atención, que los dejen respirar, contra Venezuela o contra ambos! ¡Conociéndose actor, protagonista estelar, en tan indigno propósito se despepitó! ¿Se le fue la lengua y debeló el macabro plan que el comandante o ministro de la defensa debió salir a desmentirlo?...
En definitiva: El neoliberalismo, su unipolaridad y hegemonía, como modelo dominante está en crisis, profunda crisis existencial y desde su posición de dominio económico, propagandístico, militar y tecnológico, con Venezuela como enemigo común continental, pretende llevar a toda América Latina a la irrupción social, contra la gobernanza e instucionalidad de los Estados Naciones en la creación de sociedades y democracias fallidas, necesitadas de ayuda, tutelaje o intervención humanitaria. Desde ese proceder, descarta, excluye y derrota a China, Rusia y la propia Unión Europea del continente. ¿Cómo no lo ven?
Desde los ‘fundamentos de la teoría fractal` y la ‘termodinámica de una empanada` a la sociedad Latinoamérica se le está llevando a la imposición de un modelo hegemónico, dictatorial, de sumisión y dominio neocolonial, donde la devastación y la muerte solo conducen a la autodestrucción.
¡Hacia un proceso termodinámico fractal caótico irreversible! Depende de NOSOTROS DETENERLO.