La mentira trumpiana abismal, entre la mentira y la verdad, así como suena a lo animal: "Soy lo único que se interpone entre el sueño americano y la anarquía total, la locura y el caos", es la voz de Donald Trump, que eructa sardianas borrascosas como dícese en el llano, puesto que quiere repetir en las elecciones del próximo 03 de noviembre de 2020, el día de San Martín. Yo soy lo único, yo el supremo…y, que a buen seguro, ha de tener atesorada signada derrota señalada, por su mala maña, por su torpeza, por su fijación sostenida de la guerra, por su desobediencia a los dictados contractuales y conveniencias mundiales. Se pelea con los rusos, con los chinos, los iraníes, con la Unión Europea, Cuba, Nicaragua, amenaza bloquea cerca sanciona a Venezuela, y, al coronavirus, niega pandemia cuarentena, y, los muertos covid-19, suben y suben, y, los contagios mas y más mayoritarios, el racismo hízose manifiesto, mas y más, con la muerte de George Floyd. Mátale los ojos a Melania, y, pícale el ojo a Ghislaine, y, quítasela a Jeffrey, que asegúrale lo del príncipe Andrés de Inglaterra. La locura total, y, está ahí, está en el medio, del equilibrio dinámico dialéctico difuso, por la calle de en medio mediático temeroso, en el medio entre la Gran Inmoralidad Aristotélica, la Gran Inmoralidad Trumpiana Norteamericana, y la Gran Moralidad Aristotélica, mas y más, el asiento firme dinámico histórico, ha de ser siempre sempiternamente, el exceso y el defecto, similaricadencia tautológica repetitiva platónica, el sueño americano prospero cultural estadounidense y la caótica locura anárquica total, y, en el centro en el medio, del equilibrio dinámico dialéctico difuso, la mentira trumpiana abismal y la juntamente siamesa inseparable verdad joebideniana abisal, medio jodedor al que no hay que tenerle miedo, por favor, pues la ironía histórica quijotesca cervantina, encargaríase de portar al Pato Donald Comiquita Trump, de llevar y a recibir la gran zurra tunda paliza de las manos Joe Biden, que jódelo seguro, mano. Y el pueblo norteamericano, paciente y tranquilo, mas y más, que cansado, aun y aún, de tanta desidia maldad irresponsable del Pato Donald Comiquita, que convertiría a Trump, en sepulta tumba trumpiana, el día de San Martín, y a buen seguro que el tigre Eduardo, estaría cantando su canción favorable: ¡San Martín!, con que, endenantes, rempujara el triunfo de Carlos Andrés, y, endespués, impeler el revés, de Donald Trump, esta vez.
Con digresión y sin digresión, lo sostenido, lo permanente, la segunda ley de la dialéctica. El movimiento real histórico cíclico espiralino sinusoidal ludovicosilvaiano, la eterna noria notoria, el eclesiástico eterno retorno estoico. Podrá no haber poetas, mas y más, siempre habrá poesía gustavoadolfobecqueriana, podrá no haber penumbrosos penosos difusos difuntos borrosos, mas y más, siempre habrá casos límite contradictorios caliginoso ludovicosilvaianos de la forma ser y noser, de la forma algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano y nada nuevo bajo el sol eclesiástico, de la forma el sueño americano prospero cultural estadounidense y la caótica locura anárquica total. Aquí, y solo y sólo aquí, por la calle de en medio, el medio, del equilibrio dinámico dialéctico difuso, entre la mentira trumpiana abismal y la verdad joebideniana abisal, en que una tiende y la otra trasciende. La mentira trumpiana abismal tropezóse con su contrapeso la verdad joebideniana abisal, persogo que constituye el tercio incluso aristotélico profundo, del exceso y del defecto de la Gran Moral Aristotélica Estagirita contraria opuesta repugnante a la Gran Inmoralidad Trumpiana Norteamericana, tanto como al Derecho Usual Ordinario Romano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, cuya tendencia ha de ser la del Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano y cuya trascendencia ha de ser la del Derecho Usual Ordinario Romano, casos límite contradictorios caliginosos, en que siempre habrá una síntesis, entre la tesis y la antítesis, entre lo cuantitativo y lo cualitativo, a menos que llueva, como decía el gran Joselo, que venga un golpe de estado norteamericano a lo trumpiano, y que no ha de ser desde el convite cívico mílite, cuartel del golpe feroz cesarvallejoiano teleológico, hacia un nivel superior de una nueva conceptualidad sintética consensuada, entre la tesis y la antítesis, y, que no ha de ser el golpe sino desde la mentira trumpiana abismal animal, sino destino contra la verdad joebideniana abisal racional, en que la Gran Inmoralidad Trumpiana Norteamericana, rompería el equilibrio dinámico dialéctico difuso estadounidense.
Con digresión y sin digresión, siempre entre los casos límite contradictorios caliginosos, de la forma ser y noser, ha de estar la slash diagonal socrática del cuadrángulo rectángulo socrático de los casos límite contradictorios caliginosos del teorema directo y del teorema indirecto. Tanto la slash, para dar el golpe feroz cesarvallejoiano hacia un nivel sintético superior, entre la tesis y la antítesis. Asina asín así, slash, entre el sueño americano prospero cultural estadounidense joebideniano y la caótica locura anárquica total trumpiana, en que ha de estar el medio, el equilibrio dinámico dialéctico difuso, y, juntamente siamesas inseparables, en persogo, la mentira trumpiana abismal y la verdad joebideniana abisal. Y, a buen seguro que ha de ser el sueño americano prospero cultural estadounidense, lo que ha de venderse, y, no ha de ser la mentira del Pato Donald Comiquita Trump, la que ha de imponerse. La derrota de Trump el 03 de noviembre de San Martín ha de ser total. En que la mentira trumpiana abismal animal ha de ser derrotada por la verdad joebideniana racional.
Con digresión y sin digresión, esta lata perorata paraulata, deviene de las declaraciones de Donald Trump, dadas el día 21 de agosto de 2020, y, que recogiéranse en la página web de Rusia Today, https://actualidad.rt.com/actualidad/363980-trump-interponerse-anarquia-total-caos, en que Donald Trump, dijera que: "Soy lo único que se interpone entre el sueño americano y la anarquía total, la locura y el caos. El mandatario norteamericano advierte que el futuro de EE.UU. y de toda "nuestra civilización" está "en juego" el próximo 3 de noviembre. "Soy lo único que se interpone entre el sueño americano y la anarquía total, la locura y el caos", aseguró el mandatario, para confesar que no está seguro de que su puesto sea "envidiable". Según Trump, una victoria demócrata en las elecciones erosionaría la seguridad en las ciudades estadounidenses y causaría una depresión económica "no diferente de lo que sucedió en 1929". En este sentido, el mandatario advirtió que el futuro de EE.UU., "y, de hecho, de nuestra civilización", está "en juego" el 3 de noviembre. "Si nuestros oponentes prevalecen, nadie estará seguro en nuestro país y nadie se salvará", subrayó. El presidente calificó, asimismo, la Convención Nacional Demócrata celebrada esta semana como "la más oscura, enojada y sombría de la historia de EE.UU.", porque pasaron cuatro días seguidos atacando a EE.UU. "
Con digresión y sin digresión, Donald Trump con tal expresión: "Soy lo único que se interpone entre el sueño americano y la anarquía total, la locura y el caos", calló bajo la abismal admonición filípica reprochable condenatoria del refrán popular, según el cual: "Un hombre está perdido cuando cree que es inteligente y los demás son brutos", a lo que Alain Besancon, citado en 1980 por Octavio Paz, en que hablaba de los casos límite contradictorios caliginosos, filosofía y religión, filosofía e ideología, y entre estos, el punto de inflexión topológico borroso, entre lo divino y lo humano, entre lo justo y lo injusto, en clara alegoría emblemática a la jurisprudencia romana difusa, en que Besancon, díjole a Donald Trump, que: "El hombre religioso norteamericano sabe que cree, mas y más, el hombre ideólogo estadounidense cree que sabe". De las expresiones de Donald Trump, devienen las reproducciones ideológicas, el sueño americano prospero cultural estadounidense y la caótica locura anárquica total, y, en el centro en el medio, el equilibrio dinámico dialéctico difuso, y, entre la mentira trumpiana abismal y la juntamente siamesa inseparable verdad joebideniana abisal, el tercio incluso aristotélico profundo, del exceso y del defecto, y que a buen seguro, que el 03 de noviembre de 2020, con las elecciones a la presidencia en los EEUU, se ha de manifestar en el medio, del equilibrio dialéctico difuso, el punto crucial decisivo, al que ha de tender derrotado Donald Trump y del que ha de trascender victorioso Joe Biden. Mas y más, y a buen seguro que Donald Trump, no ira para el baile, y que quedará como la vaca de la boda, el hazme reír ridículo del siglo XXI, y, que será de la historia quijotesca cervantina, lo de la mentira trumpiana abisal animal y lo de la verdad joebideniana abismal racional, allí, en el medio del equilibrio dinámico dialectico difuso, al que no hay que tenerle miedo.
Si la mentira trumpiana abismal es a la verdad joebideniana abisal. Entonces se dicho que entre el sueño americano prospero cultural estadounidense y la caótica locura anárquica total norteamericana, ha de estar Donald Trump y Joe Biden. Ergo vergo sea dicho que entre el sueño americano prospero cultural norteamericana y la caótica locura anárquica total estadounidense, ha de estar la mentira trumpiana abismal y la juntamente siamesa inseparable verdad joebideniana abisal, en que una tiende perdedora y la otra trasciende ganadora, el 03 de noviembre de 2020 de San Martín. Ergo vergo sea dicho que el hombre religioso norteamericano sabe que cree. Ergo vergo sea dicho que el hombre ideológico norteamericano cree que sabe, y, que sábesela todas con el ideológico sueño americano.