Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
Strategic Culture Foundation
http://www.strategic-culture.org
En un reciente comentario colateral de parte de uno de los oligarcas norteamericanos, este se refirió a una nueva metodología para socavar lo que queda del orden y el derecho internacional. Hablando en serio o en broma –en realidad nadie lo sabe si fue en serio o en broma—pero los adinerados seguro que apostarán por lo primero-- cuando se le advirtió que el golpe de estado en Bolivia que derrocó al presidente Evo Morales el año pasado, "no fue a favor de los intereses del pueblo boliviano ." Elon Musk, magnate del automóvil eléctrico Tesla, descaradamente dijo en las redes sociales que "le daremos un golpe de estado a quien queramos. Cálenselo."
Por supuesto que existe la posibilidad de un probable desmentido debido a que Musk estaba respondiendo otro mensaje dirigido al gobierno norteamericano y no a él directamente, para que diera cuenta sobre "la organización de un golpe de estado contra Evo Morales en Bolivia con el objeto que él. obtuviera el litio boliviano." Teóricamente la respuesta de Musk en plural podría ser interpretada como una confesión personal de responsabilidad suya en la cobarde acción y no la expresión de un ciudadano leal en apoyo a la política exterior de su país. Benevolentemente hablando, tal lectura resulta posible. Pero, hablando en términos más realistas, aunque Musk está en el conocimiento público asociado con el diseño pionero de un automóvil eléctrico de hecho, tiene un vital interés en la operación de cambio de régimen en Bolivia. Sencillamente, los vehículos eléctricos funcionan con baterías de litio y sucede justamente que Bolivia es el mayor productor de ese mineral. Sin litio no hay Tesla y ningún otro vehículo eléctrico.
Con el propósito de llenar otros espacios en blanco, sucede también que justo unas semanas antes del golpe de estado del 2019 el presidente Morales emitió un decreto que básicamente nacionalizaba la riqueza minera de Bolivia lo cual incluye los yacimientos de litio.
Por supuesto que los observadores de Bolivia durante un tiempo lo vieron venir. El presidente políticamente poco diestro, con dos años de antelación, reveló su audaz plan para empoderar al pueblo boliviano para acceder a los beneficios de la riqueza de su país. Solo lean y luego lamenten esta ingenuidad: El presidente de Bolivia, Evo Morales prevé un próspero futuro para su actualmente empobrecida nación de América del Sur fijando sus esperanzas en la rápida alza del precio de este valioso recurso. "Desarrollaremos una enorme industria del litio, ya se han destinado 800 millones de dólares para este objetivo, declaró Morales a la agencia alemana DPA News.
https://www.dw.com/en/bolivias-evo-morales-plans-lithium-mining-offensive/a-19727810"
De este modo, los chacales ya estaban de sobre aviso el año 2017. Los "pecados" de Morales fueron lo suficientemente numerosos y de todas maneras habría sido blanco para un derrocamiento aunque no hubiese antagonizado al cartel del litio al anunciar el ambicioso proyecto para obtener un precio justo por el producto. Pero entonces, tenemos por lo menos establecido que Elon Musk y sus agentes locales "muy probablemente" no fueron observadores neutrales mientras se realizaban los preparativos para el golpe. Musk pudo llevar a cabo su "le daremos un golpe de estado a quien queramos" como un leal ciudadano que apoya los intereses hemisféricos de su país, pero que también tiene importantes intereses financieros propios en esta controversia.
En realidad, el concurso entre el individuo de nombre Elon Musk y Bolivia como país no fue de ningún modo "un juego en condiciones de igualdad" que la noble diplomacia norteamericana insistió en el caso de Bosnia cuando su equipo local estaba perdiendo. Los activos de Musk suman alrededor de 68 mil millones de dólares…
https://en.wikipedia.org/wiki/Elon_Musk
lo cual contrasta de manera conspicua con el PIB de Bolivia de alrededor de 40,58 mil millones de dólares el año 2019.
https://www.macrotrends.net/countries/BOL/bolivia/gnp-gross-national-product
Resultaría muy sencillo que el oligarca norteamericano si pudiera comprar Bolivia, todavía le quedaría bastante efectivo en caja. ¿Pero, por qué comprarla si en cambio le saldría más barato organizar un golpe de estado, poniendo su gente a cargo y luego adueñarse de todo … incluyendo el litio?
Ese sería un plan mucho más razonable.
El rollizo sueño despierto del presidente Morales …
https://www.dw.com/en/bolivia-evo-morales-plans-lithium-mining-offensive/a-19727810
en torno a "las enormes reservas que le brindarían a Bolivia un gran beneficio que le permitiría al país generar riqueza y extender la prosperidad entre la población empobrecida", en algunos círculos influyentes fue vetado y el golpe fascista del año pasado le puso fin, por lo menos temporalmente.
La posibilidad real que un hombre muy rico, poseedor de enormes intereses pecuniarios, hubiera concentrado sus recursos en el derrocamiento del gobierno legítimo de un estado miembro de la Organización de Naciones Unidas, ONU y se saliera con la suya y se pavoneara retrospectivamente de su éxito, debería resultar muy chocante.
La ligereza con que fue recibido el revelador comentario de Musk refleja la decadencia del sistema legal internacional o para ser más preciso, demuestra según parece, la evaporación completa de lo que Ivan Ilyin denominó "conciencia legal" la cual incorporaba las normas fundamentales que controlan el comportamiento sociopático y depredador en todos los niveles, ya sea entre estados o entre individuos como también entre individuos inmensamente poderosos y estados comparativamente débiles como en el caso boliviano que estamos tratando.
Sin embargo, el ejemplo boliviano está lejos de ser el único, la sustitución a propósito en la conducción de la política exterior por parte de individuos privados con personal de gobierno data por lo menos desde la "Operación Tormenta" en Croacia en el mes de agosto de 1995, la cual fue manejada desde las sombras por la empresa Recursos Militares Profesionales, Inc. (MPRI sigla en inglés) notoria asociación privada de oficiales militares retirados con base en Washington que alquilan su experiencia y experticia, lo cual incluye asesoría doctrinaria, planificación de escenarios e inteligencia satelital del gobierno….
https://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Storm#Prelude
para los aliados estratégicos de la OTAN en apuros. En el año 1995 el MPRI planificó el asalto militar croata que fue orquestado con la plena y plausible negación de parte del Pentágono y la Casa Blanca lo cual resultó en miles de bajas de civiles serbios y la expulsión de 250 mil habitantes serbios desde la región de Krajina bajo la protección de la ONU.
Para una ilustración más reciente del funcionamiento del mismo principio y sin ir más allá, echemos un vistazo al intento subcontratado de invasión de Venezuela el mes de mayo pasado…
que tuvo como meta atrapar físicamente a su liderazgo político y reemplazarlo con genuflexos títeres apiñados en torno al autoproclamado "presidente Juan Guaidó".
¿Estamos en presencia de una tendencia o de una "nueva normalidad" –para pedir prestada una frase del actual vocabulario de la pandemia en curso—en el dominio de las relaciones internacionales? Pareciera que sí. Los pioneros de este nuevo dispendio son los ricos oligarcas que esgrimen letales agendas que van mucho más allá de las actividades, que podríamos decir excusables para los miembros de su clase que amasan más riquezas. Quien nos viene directamente a la mente es Soros (con su revolución de colores) y Gates (imposición global de vacunas poco seguras y reducción poblacional). Elon Musk, que ha admitido su participación en el golpe de estado en Bolivia se ha constituido en un nuevo "filántropo" cuyas obras benéficas deberemos en el futuro sufrir y también temer.
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