1. El Trump "positivo"
Un caricaturista mexicano intitulo sarcásticamente su reciente ilustración sobre la conjeturada infección de Trump diciendo que finalmente "le encontraron algo positivo". En rigor, no sabemos todavía, si el Presidente de Estados Unidos (POTUS) dio realmente positivo en las supuestas pruebas de Covid. La información proporcionada por la Casa Blanca es opaca y el acceso a Trump en el hospital militar Walter Reed es hermético.
Tres razones adicionales nos obligan a ser escéptico: 1. el trastorno psicológico de mentiroso compulsivo (mitómano) de POTUS; 2. su ignorancia cognitiva e inescrupulosidad ética, que le ha costado la vida a 210.000 estadounidenses y que ahora pone en peligro la vida de miles de niños escolares; 3. la "sorpresa de octubre" (W. Casey), es decir, la guerra sucia electoral de los republicanos para robar las elecciones presidenciales.
2. ¿Creer a un mentiroso serial?
La hipótesis del cineasta Michael Moore de que se trata de una simple estratagema electoral de Trump es, por lo tanto, plenamente posible. Moore alega con razón que Trump es un "mentiroso profesional" y que, por lo tanto, su "prueba positiva" posiblemente no sea cierta. Recuerda que el Washington Post ha comprobado más de 21.000 lies and misleading statements de POTUS en menos de cuatro años y que Trump ha mentido repetidas veces antes sobre su condición médica. Hay una "verdad absoluta sobre Trump", concluye el famosos cineasta: es un mentiroso "serial, consistente, absoluto, sin remordimientos". ¿Por qué, diablos, le creeríamos ahora? - "Why on earth would we believe him today?" Buena y legítima pregunta, sin duda.
3. Nixon, Reagan, Trump
En mi reciente artículo sobre "La ´Sorpresa de octubre´ de Trump" (Aristegui noticias, 23.9.2020) hice recordar las sorpresas de octubre de Nixon y Reagan. Nixon causó cientos de miles de muertos en la Guerra de Vietnam, cuando en 1968 saboteó el acuerdo preliminar de paz del presidente demócrata Johnson con Hanoi, para ganar las elecciones (Anna Chennault Affair).
Ronald Reagan repitió exitosamente la estratagema de Nixon en 1980 en un acuerdo secreto con los ayatolas de Irán, que retrasó la liberación de 66 presos estadounidenses en Irán hasta después de las elecciones, a fin de malograr la reelección del presidente demócrata James Carter. En contrapartida, Reagan proporcionó armas y facilidades financieras a Teherán.
Después de su desastroso desempeño en el debate contra Biden, donde no pudo explicar, porque había ocultado y mentido durante años a la nación sobre sus declaraciones de impuestos; por qué iba a poner en peligro la vida de los niños escolares ante el Covid y porque había hundido la economía en la peor crisis desde 1945, está recurriendo, sin duda alguna, a la clásica maniobra del october surprise de Nixon y Reagan. Y, ¿por qué no?, si los tres son caimanes del mismo pozo.
4. El Karma alcanza a Trump
La operación de guerra sucia electoral de Trump, su "sorpresa de octubre" para salvar su agonizante campaña electoral, ahora quedó en evidencia absoluta. Derrotar con su característico bullying a Biden en los debates, evadiendo los temas de sus fracasos del Covid, racismo, salud pública y economía; desacreditar y sabotear sistemáticamente vía la cadena televisiva Fox News el proceso electoral; mayoritear a la Suprema Corte con la católica-reaccionaria juez Amy Coney Barrett; ratificar el nombramiento de Coney por el Senado y con la mayoría de la Corte legalizar la segunda presidencia Trump. Pero, el karma le pasó la cuenta a POTUS. El Covid que tanto minimizó (farsa, hoax de los demócratas) ya le desarmó la mayoría en el Senado y su derrota ante Biden aumentó su margen de derrota electoral ante los demócratas.
Ideó entonces el Plan B: el superman estadounidense, que no teme a nada ni nadie, demuestra en vivo que tenía razón cuando dijo que el Covid es esencialmente una gripa, no muy peligrosa, y que la vacuna que prometió antes de las elecciones ya existe: él la tomó y es eficaz y segura. Un hombre, que cumple sus promesas. Un presidente para cuatro años más.
5. Intento de golpe de Estado institucional
En mi artículo citado termino diciendo que, si Trump está en peligro de perder las elecciones, entonces "Recurrirá a un golpe de Estado institucional". Esta es la sorpresa de octubre de Trump. Pero, a diferencia de Nixon y Reagan, es poco probable, que su operativo de guerra electoral sucia sea exitoso. Demasiado tiempo ha operado sin ciencia y con un karma de maldad.
Por eso, su actual reality show de ser víctima del Covid ha desatado un diluvio de burlas y chistes en Estados Unidos. Si fue real el contagio de POTUS o no, ya es secundario.
El virus le dijo lo que tantas veces ha dicho a otra gente: YOU ARE FIRED.