Este quien esto escribe practicó en algún momento deportes y es fanático de los mismos. Y por haberse criado en el estado Bolívar, practico mucho el futbol y gusta de ese deporte por excelencia en una de las regiones futbolísticas por excelencia en Venezuela.
De más está decir que más allá del deporte, no hay nada más comercial, político y que impacte dentro de la geopolítica internacional, que el futbol.
Y sobre todo en estos tiempos de pandemia, cuando observamos que en el año 2.021 se juntaron los tres eventos deportivos más grandes del planeta: Los Juegos Olímpicos de Tokio, la Eurocopa de fútbol (ambos eventos que debieron haber sido jugados el año pasado y que fueron suspendidos por el tema de la pandemia global de la Covid 19) y el evento más antiguo en materia de fútbol del mundo, la Copa América.
Se había decidido inicialmente que la Copa América de este año 2.021 se iba a jugar conjuntamente en dos países. En Argentina y en Colombia.
Colombia se vio obligada a declinar en la organización y realización de este magno evento deportivo, debido a la convulsión social que en estos momentos tiene producto del paro nacional, del que hay abundante noticia por plataformas alternativas y movimientos sociales.
Argentina también se vio en la necesidad de declinar en la organización y realización de este evento, debido a las medidas de confinamiento que ha acordado su gobierno producto de la pandemia.
Pero como ya lo he señalado, como el futbol más que un deporte se ha convertido en un negocio que mueve millones de dólares, además de los intereses políticos y geopolíticos que mueve, no iba a detenerse por la pandemia. Es ahí como un gobierno de derecha como el de Jair Bolsonaro (con una pésima gestión en el manejo de la pandemia en Brasil) privilegiando los negocios por encima de la salud pública, propuso a la Conmebol ser su país, quien hace dos años organizó este evento, volverlo a organizar ante la declinatoria de los anfitriones originales de este evento.
Asimismo, Bolsonaro necesita de este tipo de distracciones, para que la gente "olvide" por un momento su mala gestión de la pandemia en Brasil, además de la convulsión social que comienza a concretarse en su país, y en vísperas del año electoral que tendrá el coloso del sur próximamente.
Y como la Conmebol no se ha caracterizado por tomar las mejores decisiones precisamente, al igual que el Tribunal Supremo Federal de Brasil, que decidieron permitir realizar esta Copa América 2.021 en territorio del país amazónico.
Para el momento en que esto escribo, no ha terminado de inaugurarse el evento deportivo continental, y ya nos topamos con la noticia de que 13 integrantes de la delegación venezolana (entre jugadores y personal técnico) salieron positivos de la Covid 19. En ese sentido, también pude enterarme que 4 miembros de la delegación boliviana también resultaron positivos a la Covid 19.
Debido al debut de la vinotinto hoy en Brasil con el país anfitrión, eso motivo a que 16 jugadores venezolanos que actúan en la liga local hayan tenido que viajar de emergencia al país suramericano, para atender la convocatoria del Director Técnico José Peseiro.
Pero, y agradezco a mi madre su comentario, llama poderosamente la atención el gran número de integrantes de la delegación venezolana que hayan dado positivo al coronavirus, cuando la propia Confederación Suramericana de Futbol anuncio que envió las vacunas a la Federación Venezolana de Futbol (FVF), para la inmunización de los jugadores y cuerpo técnico.
No olvidemos que, desde el punto de vista burocrático, la Federación Venezolana de Futbol depende del Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, que hoy dirige el compañero Mervin Maldonado, por lo que es fácil intuir que esa información busca golpear la imagen del Gobierno Bolivariano a nivel internacional, como ha ocurrido a lo largo de estos últimos años.
Me disculpan, pero me parece sumamente extraño que integrantes de nuestra selección hayan resultado positivo al Covid 19. Sobre todo, tomando en cuenta que en Venezuela han llegado las variantes P-1 y P-2 de Brasil que no es asintomática, y creo que hay gato encerrado.
Además de ello, no olvidemos que la mayoría de jugadores de nuestra selección de mayores de futbol se han mostrado desafectos al actual Gobierno Nacional. Incluso algunos de ellos incluyendo a algunos que han integrado su cuerpo técnico, se han prestado para algunos intereses políticos contrarios al actual Ejecutivo Nacional (como aquella vez cuando Antonio Ecarri, representante de Juan Guaidó en España fue recibido en el vestuario de la selección vinotinto previo a un partido con Cataluña, y que uno de sus autores intelectuales fue el entonces Director Técnico de la selección, Rafael Dudamel).
La mayoría de los capitanes de los diferentes seleccionados participantes de este torneo no están de acuerdo con la realización de este evento deportivo en territorio brasileño. Y aunque me encanta el futbol, comparto esta apreciación de esos compañeros.
Por ello, y aún a riesgo de ser tildado de paranoico y conspiranoico, es absolutamente raro y a su vez un excelente argumento para desprestigiar a nuestra patria con lo del Covid, y como cosa rara en Brasil (a quien le favorece está aseveración, siendo Bolsonaro quien está acusado por mal manejo de la pandemia). Cosas veredes…
Por eso, lo señalé. No hay nada más político que el futbol…
Pendiente y vista…
¡Alerta, Alerta! ¡Alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina!
¡Vamos Perú!
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
