1. El PRI (Partido Revolucionario Institucional) mereció un aplauso porque con su larguísima dictadura de gobiernos, durante 70 años, mantuvo a México sin golpes de Estado civiles o militares; pero en esas siete décadas garantizo las ganancias de más de más de cinco mil empresarios que se hicieron inmensamente ricos, al mismo tiempo que miles de millones de mexicanos vivieron en la pobreza, la miseria y el hambre. En vez de que los gobiernos cumplan con las demandas de la Revolución, tendientes a la igualdad económica y política, sus gobiernos se dedicaron a hacer gigantescos negocios. Por ello, ahora que se recuerda que en 2029 el PRI festejará un siglo de vida, en vez de aplaudir habría que pedir que muera.
2. El PRI pudo fundarse 10 años antes, por el mismo presidente Carranza que gobernaba cuando se reconstruyó y proclamó la Constitución en 1917; sin embargo, al presidente Calles (1924-28) no le habían llegado las ideas de unir a todos los gobernadores a su alrededor, como sí le surgió en 1929 después del asesinato del expresidente Obregón en 1928. Con ese partido que Calles fundó, pudo instalarse como el "jefe máximo del país" logrando de 1928 a 1934 imponer personalmente a cuatro presidentes de la República (Portes Gil, Ortiz Rubio, Abelardo Rodríguez y al mismo Lázaro Cárdenas en 1934) Llegó a decirse: "Aquí vive el presidente, pero el que manda es el de enfrente" (Calles).
3. En los años 20 y 30 el país era esencialmente agrario con alrededor de 20 o 25 millones de pobladores. En esas condiciones –sobre todo después de la crisis económica mundial de 1929- gobernó Lázaro Cárdenas que buscó cambiar de política integrando más a la gente. Se confrontó con Calles -el jefe máximo- logrando expulsarlo del país. Cárdenas impulsó algunas ideas socializantes en Educación, decretó la reforma agraria en algos estados, expropió el petróleo, ayudó a las luchas ferrocarrileras, creó la CTM de los trabajadores y la CNC de los campesinos; pero lo importante es que recibió en México al exilio español perseguido por Franco.
4. Cambió en 1938 el carácter y el nombre al partido oficial (PRI) fundado como "Nacional Revolucionario" por Calles a "Partido de la Revolución Mexicana" incluyendo en él a los militares. Pero por causa de la II Guerra (1939-45) y el debilitamiento de su gobierno, tuvo que aceptar que al terminar lo sustituyera como presidente el general Ávila Camacho, que fue el que cambió toda la dinámica que comenzó Cárdenas. Pero lo más importante fue la sucesión en la Presidencia de éste. En 1846 el partido oficial cambió de nombre a PRI, así como fue el arribo de Miguel Alemán (1946-52) que desarrolló una política absolutamente privatizadora y al servicio total de los EEUU. El alemanismo fue el más consecuente con la política yanqui y con la privatización.
5. Luego de Alemán el PRI, como partido oficial impuso a los sucesivos gobiernos de Ruiz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz y Echeverría Álvarez. Estos cuatro personajes gobernaron de 1952 a 1976 apoyándose en el PRI; los tres primeros cubrieron un largo periodo de "desarrollo estabilizador" que permitió al país crecer a un promedio de 6 por ciento anual; pero el cuarto (Echeverría) creó lo que llamó el "desarrollo compartido" argumentando que el crecimiento anterior "sólo había beneficiado a una minoría de ricos". Así nació una confrontación que llevaría a la acusación de ser de izquierda y demagogo. En 1988 surgió su contraparte del echeverrismo: el salinismo cuyo gobierno se dedicó a la privatización total de la economía. (6/III/23)