Tras los sucesos del año 2016 dos viejos archienemigos vuelven a encontrarse y esta vez será en el área diplomática. Han pasado siete años desde que estos dos viejos socios en la OPEP ahora restablezcan acuerdos tal y como lo hacen en cada encuentro del grupo —OPEP— donde votan a favor de decisiones que favorecen a ambos. Aquel momento donde sus relaciones estaban inmersas en una agenda de ataques se da por concluida.
Su área corresponde a la región del sudoeste de Asia conocida geográficamente como el Medio Oriente la cual está conformada por Arabia Saudita, Armenia, Azerbaiyán, Bahréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Georgia, Irak, Irán, Israel, Jordania, Líbano, Omán, palestina, Siria, Temen, Chipre y Egipto. En la mayoría de estos países han existido grandes conflictos en los cuales tanto Irán como Arabia Saudita han estado involucrados.
La nueva unión diplomática debe dar para la resolución en muchos de estos conflictos siendo el más grave de ellos y que afecta a toda la región la guerra de intervención en las naciones de Siria y Yemen.
También debe de tomarse el gran peso que guardan tanto Irán como Arabia Saudita al ser los dos grandes focos espirituales del islam. En Medina (Riad) está La Meca, principal centro espiritual del mundo musulmán el cual reúne a todas sus corrientes. Los saudí representan una mayoría Sunita e Irán a otro importante porcentaje conocido como el chiismo.
Tras este acuerdo diplomático China recobra más importancia en la zona ya que su territorio y diplomacia congregaron la esperanza para que ambos pudieran entenderse y se hicieron acompañar tras varias decisiones y negociaciones puestas en la mesa para alcanzar dicha solución.
Los próximos meses serán cruciales para la reapertura de embajadas y el nombramiento de los nuevos equipos diplomáticos los cuales tendrán la responsabilidad de consolidar mejores relaciones entre ambas naciones y allí sus gobiernos apoyados por países como China, Rusia y otros podrán lograr acuerdos y objetivos comunes los cuales impactarán en el equilibrio de la región. Podemos hablar desde ya que están dadas las condiciones para una paz en toda la región.
Entre otros acuerdos estarán las mejoras en las relaciones de Irán con Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Bahréin las cuales se habían visto afectadas tras el rompimiento diplomático pues son naciones de un eje monárquico con mucho poder en toda la región.
Como también puede esperarse por parte de Arabia Saudita un tratamiento distinto tanto a Siria como Yemen. Conflictos avivados tras la intervención militar y financiamiento de esta nación.
Desde ya el grupo libanés Hezbolá apoyado por Irán calificó el acuerdo como de "avance positivo". Y señaló que "Podría abrir nuevos horizontes en la región", declaró Hasan Nasrallah, quien suele ser crítico con Arabia Saudita.