1. Mi muy amigo Francisco Bravo, profesor de la IX, de la coordinadora (CNTE), acaba de publicar un artículo de combate contra la dirección sindical del sindicato (SNTE) por representar éste –desde que se fundó en 1943- los intereses del gobierno capitalista. Sin embargo, Bravo repite el viejo estribillo de "charrismo sindical" recordando a aquel líder (charro de a caballo), Díaz de León, que traicionó a sus compañeros ferrocarrileros en una revisión salarial; ante la protesta masiva, el presidente Miguel Alemán ordenó al ejército un represión brutal. Desde entonces el enemigo de los trabajadores –que es el capitalismo explotador y ladrón- fue convertido en simple defecto a remediarse: el "charrismo".
2. Sucede con el "neoliberalismo" con lo que se condena a los políticos supliendo la palabra capitalistas; ¿se ignora que el viejo liberalismo consolidó en el mundo el capitalismo del XIX y el neoliberalismo es el capitalismo moderno que explota, saquea, reprime y mata a los trabajadores para despojarlos? En México todos los políticos de AMLO y contra AMLO son capitalistas (les dicen neoliberales) porque sólo buscan poder y dinero; unos ya lo tienen; los más jóvenes lo buscan con la lengua afuera. En mis 63 años de activista no he conocido a un solo funcionario de gobierno dispuesto a servir sin pensar en su máxima ambición. Así que ni "charrismo" ni "neoliberalismo" todo es capitalismo que engaña, explota y mata.
3. Panchito Bravo es de lo mejor de la Novena, pero seguramente entiende que la lucha es contra el capitalismo que debe transformar el sistema económico y educativo desde la raíz, de ninguna manera es de simple cambio de dirigentes sindicales o de funcionarios que lo único que han hecho en su vida es obedecer al sistema de explotación. Nunca olvidaré que en 1976 ayudamos en la CDMX a Hernández Juárez –joven entonces con cabello largo y barbas- a derrocar al charro Salustio Salgado con 20 años dominando el sindicato de telefonistas. Hoy el "neocharro" Hernández lleva más de 50 en el poder y con mucho dinero. ¿Con cuántos neocharros nos hemos topado porque las masas se acomodan al seguir ignorando que si la lucha no es anticapitalista no es nada?
4. Mientras el capitalismo, por medio de sus gobiernos, siga imponiendo planes y programas, contrataciones y horarios, la educación seguirá siendo instrumento del capitalismo para consolidarlo. Necesitamos una reunión de profesores inteligentes, quizá encabezados por el sabio Enrique Dussel, para redactar un plan educativo anticapitalista que sirva para movilizar la educación nacional en todos sus niveles. No es un problema sindicalista contra los "charros" para que pronto surjan nuevos charros, sino un problema más de fondo que debe conocer la nación. La educación es muy importante, pero sin obedecer planes y programas burgueses con los que durante siglos nos han sometido. Hay que ir a la raíz de los problemas. (1/VII/23)