1. Según se publicó hoy, ha aprobado el gobierno imponer multas y castigos "a quien insulte al presidente y sus funcionarios". Yo no insulto a personas, pero no me detengo de hacerlo contra el sistema, Estado, gobierno, partidos burgueses, todos los días desde hace más de 60 años, incluyendo llamados a toda la población a ser críticos del sistema y a adoptar posiciones de rebeldía. No dice el periódico si el castigo será para los que griten los insultos en las calles y plazas, o a las decenas de millones que lo hacen en voz baja porque las acciones de gobierno significan robo, represión o asesinato.
2. ¿Qué castigo recibirán los jefes policiacos o militares que ordenan reprimir los mítines de protesta y a las personas que las encabezan? En la TV hemos visto cientos de represiones y asesinatos encabezados por fuerzas del gobierno que actúan con salvajismo por órdenes de sus superiores. ¿Por qué algún ingenuo o tonto cree que las ejecuciones de policías y milicos uniformados contra civiles acusados de "delincuentes" son realizadas sin órdenes de arriba? Por más que muchos medios de información quieran favorecer al gobierno, los actos que hemos visto demuestran lo nefasto del poder.
3. Así que, con su comportamiento, los gobiernos nunca esperen flores a cambio de la espontaneidad de los insultos. Quizá imponen las multas porque los insultos contra el poder se multiplican y buscan con ello amedrentar. Pero cuando la rebeldía se desata y sube un poco la conciencia, resulta muy difícil pararla. Por ello, en lugar de amenazar a quien insulta a personas del gobierno, hay que frenar la funesta actuación de los gobernantes y cambiar de raíz las acciones buscando beneficiar siempre a los oprimidos. ¿Imagina acaso el gobierno cuánto han crecido los insultos en estos tiempos de campaña?
4. Me previene en una nota mi muy amigo Glis a propósito de otro problema que ha crecido mucho por la existencia o carencias de medicamentos. Me dice en su breve escrito que "se ha abierto una campaña de desprestigio contra el sistema de salud y afirma que este servicio ha mejorado". La respuesta que le dí es que hay que investigar para obtener datos y ser más realista; y para no olvidar aquel muy buen dicho de Campoamor con el que tanto concuerdo: "En este mundo traidor nada es verdad ni nada es mentira porque todo es de acuerdo al color del cristal con que se mira". (4/VII/23)
