África es el Sur—Sur y no son pobres, son explotados…
África ha puesto los puntos sobre la mesa del planeta y claramente ha dicho basta. Acaso más de cinco siglos no es suficiente. Mas de quinientos años de esclavitud, asesinatos en masa, genocidio, pobreza, vivir sin agua y todo mientras París es inmensamente rica con sus recursos naturales. Para África, París es uno de sus graves problemas junto con toda Europa, Estados Unidos, Canadá y otros más.
África es un continente de treinta millones de kilómetros cuadrados con cincuenta y cinco países y más de mil cuatrocientos millones de habitantes. Con más fuerza se afirma como uno de los polos del mundo multipolar, quedando más claro a partir de la reciente cumbre Rusia—África y se reafirmará en la cumbre del BRICS hacia finales de agosto 2023.
París con su deshilachado gobierno ha impuesto formas "políticas" bárbaras y violentas, neocolonialistas, imperialistas y se creen dueños de importantes regiones de este continente. Impone esclavitud y en respuesta un espíritu de rebeldía se riega para hacer un frente mundial. O África se revela en conjunto o el planeta entrará en una nueva etapa la cual no superará el postcolonialismo global.
Por eso, es mejor la rebeldía en una causa común que vivir un nuevo lamento. Observemos el nacimiento de líderes, no marionetas y que no están dispuestos a seguir un baile de explotación cada vez que Francia y el resto de Europa toca sus melodías.
Burkina Faso, capital Uagadugú se levanta. Es una nación pequeña comparada con otros países de la región, apenas cuenta con 274.000 km2. Nación sin salida al mar, rodeada por Malí, Níger, Benín, Togo, Ghana y Costa de Marfil. Su población sobrepasa los veinte millones de habitantes. El setenta y cuatro por ciento es creyente en el islamismo.
Su referente de liderazgo fue Thomas Sankara quien bautizó a su nación como Burkina Faso, antes conocida como República del Alto Volta (1958—1984). Este líder fue derrocado y asesinado en el mandato del ex presidente francés Francois Miterrand (1981—1995).
El actual presidente de Eritrea Isaías Afewerki también se levanta y denuncia cómo a escala mundial Europa utiliza el sistema financiero para controlar las hegemonías del dólar y del Euro. Cómo manejan sanciones a su antojo mientras van confiscando las cuentas bancarias de sus países.
El canciller de Mali Abdoulave Diop denuncia la esclavitud colonial y a Europa quien quiere dictar clases en derechos humanos. A Europa le molesta que el presidente de Namibia Hage Gaeingob acepte cuatro veces más chinos que alemanes considerándolo un grave problema.
El presidente de la República Democrática del Congo Félix Tshisekedi reclama la forma como Europa y sobre todo Francia ve su forma de cooperar, como los tratan e irrespetan. África no es satélite de Francia ha dicho muy claro.
Primeramente, Francia es la responsable del hervidero militar que se está levantando en Burkina Faso y en Guinea han respaldado abiertamente al Níger quienes han creado un frente antiimperialista.
Nigeria se ha opuesto a una intervención militar, mientras Francia queda obligada a buscar uranio en otra parte para mantener sus plantas nucleares donde se produce el 70% de su energía eléctrica. La lucha es en contra de una nueva colonización, África se levanta y la culpa está en París.
Hasta más pronto…
