No hay puertas en el infierno. Se cuenta que allí todo arde, es negro y la vista se pierde en la infinidad del terror. La hoguera ha estallado. La caverna se ha incendiado. Estamos en presencia de lo peor y muy pronto los muertos serán por miles. El monstruo ha anunciado la gran masacre. Todos corren a la ofensiva, ya nada será como antes, nadie va a huir para protegerse. Las imágenes son dantescas. El sionismo ha sido desnudado, ahora vendrá la destrucción, la paz se ha acabado.
La tierra escupe fuego. Cientos de palestinos celebran y gritan sobre las ruinas de un tanque israelí. Esta vez Hamas si ha abierto fuego a lo cual Israel responde lento, nadie les advirtió que esta vez los han llevado a la entrada de las puertas del infierno.
El Mayor General Ghassan Alían ha dicho que Hamas pagará el más feroz precio tras esta operación, mientras su compañero de armas el General Nimrod Aloni destacado en la fortificada División Gaza ha sido capturado. La guerra será muy dura.
El humo sale de los edificios tras fuertes bombas que los derrumban. Mientras, territorios de Israel como en una obra de terror arden. Netanyahu soñaba con una verdadera guerra, bueno esperemos que ahora que la tienen no se vayan a echar para atrás. Veremos que van a hacer las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) con su operación de respuesta: Espada de Hierro.
El inicio de la operación ha estado coordinado por las Brigadas Al—Qassam, ala militar de Hamás y se ha inaugurado con más de cinco mil proyectiles lanzados contra sus enemigos escondidos en fortalezas militares y aeropuertos en territorio de Israel.
Ha sido un ataque sorpresa y desde ya pasa así a la historia. Mientras Israel andaba en una vigilancia moderna y masiva sobre Palestina decenas de combatientes han avanzado hasta las cavernas de sus cuevas y han hecho quedar muy mal a uno de los ejércitos más poderosos del mundo
.
El ataque ha sido en medio de la conmemoración del Yom Kipur y ha dejado aristas muy importantes de las cuales dos puntos. Primero, después de esto, Israel va contra Irán y Palestina. Segundo: Palestina es la justificación para detener a Irán.
La resistencia armada ha sido tan poderosa que ha logrado penetrar más de ochenta kilómetros de terreno enemigo, con miles de combatientes ocupando alrededor de diez asentamientos colonos, acabando con más de cuatro campamentos de comandos elites lo cual incluye prisioneros para negociar el intercambio por palestinos.
Los prisioneros es la mejor arma que en este momento tienen los palestinos. Los ataques fuertes no han comenzado. Israel debe ser muy prudente pues los rehenes son un arma de un gran doble filo.
Tras las primeras horas del ataque han sido capturados más de diez altos mandos militares y centenares de soldados. Israel ha dicho en las primeras horas que van cerca de sesenta de sus militares detenidos y los civiles son incontables. A minutos del impacto Israel se lleva la peor parte, son más de setecientos fallecidos entre soldados y civiles. Tanques y aviones de combate han sido llevados hasta Gaza en medio de una operación que ha durado apenas diez horas. Si se lo hubiesen propuesto, nadie en este momento dudaría que los combates hubiesen sido en pleno Tel—Aviv.
A horas del ataque la respuesta ha impactado la región. Varios pueblos árabes se han levantado. El impacto incluso ha sido económico y el precio del petróleo en todos sus marcadores se ha elevado en casi cuatro dólares por barril.
Por vez primera Israel ha declarado un estado de guerra en su ejército. La resistencia Palestina ha llegado kilómetros adentro regresando con la destrucción de todo a su paso como los temibles tanques de guerra pertenecientes a uno de los ejércitos más poderosos del planeta.
Las imágenes son dantescas y a esta hora todos se preguntan quién ha sido el monstruo. Quien ha formado al demonio. La Palestina de ahora es la que responde o el monstruo ha estado en las constantes salvajadas de Israel.
Rusia ha hablado y ha advertido que Israel ya no está sola en el área, y que debe medir muy bien cada una de sus actuaciones de aquí en adelante. Todo, mientras escenas impensables son grabadas por la televisión de Gaza de algo nunca visto en los ataques de Israel, algo verdaderamente genocida ha pasado y esto es solo el comienzo de lo que vendrá. Ambos bandos han asegurado la guerra por décadas futuras.
Las comunes imágenes de cohetes han sido reemplazadas por los movimientos de equipos de asalto desde Gaza moviéndose en zonas como Sderot, volando las puertas de los kibutz, todo para un sorprendido enemigo que amilanó la respuesta a quienes hicieron desde hace años como sus enemigos.
Israel con su vigilancia invasiva creía que existía sobre Hamas el control suficiente por sus diferentes cuerpos de seguridad e inteligencia, ahora parecen engañados por trampas solo vistas en películas. Mientras cuidaba a sus enemigos vigilándolos han repetido fragmentos de sus héroes pero luchando por unos objetivos que los han dejado en ridículo frente a quienes han perseguido.
Unidades de ciberguerra como la The Guardian creada en 2014 la cual debió advertir en su principal tarea de cualquier ataque desde los territorios palestinos y la cual cuenta con informantes infiltrados han quedado en un verdadero ridículo militar. Su tarea de inteligencia consistía en ubicar y comprar a quienes, teniendo problemas de salud o financieros podrían servir de informantes, aparte de redoblar controles en entradas y salidas a quienes les permitían abandonar La Franja, todo ha quedado vuelto añicos.
Igual ha pasado con los infiltrados en las gigantescas cárceles construidas sólo para palestinos, históricamente controladas por servicios de inteligencia de Israel, quienes no han descubierto nada que lograra advertir que algo inusual iba a pasar. Todo tratan de asimilarlo con las destempladas alocuciones de su Ministro de Defensa que algo al menos tenía que decir, medio ha podido ir asimilando a pocas horas del brutal ataque sorpresa el cual los ha dejado desarmados en todo.
La industria de tecnología de vigilancia, herederos del escandaloso programa de espías Pegasus, la más avanzada del planeta, igual ha quedado en no menos que en un ridículo prolongado. Su papel lo ha perdido, no existe.
Ante los ojos del mundo una poderosa Israel ha sido humillada por una débil Palestina. Un Hamas ha resurgido, decidido capaz de planificar a largo plazo sin desesperación, estratégico, silencioso, experimentado. Hábil para adaptarse a todos los retos militares ha dedicado el tiempo suficiente y necesario a la organización e identificación de las vulnerabilidades de Israel.
Hamas es un grupo perseguido, casi exterminado, con una logística limitada, amenazado por el mundo entero, y es quien sale a dar la cara por la moral árabe. ¿Será acaso que Hamas se ha convertido en uno de los ejércitos más poderosos del planeta?
Hamas ha sido capaz de crear sus más sofisticadas redes de comunicaciones militares, independientes, con sus propios sistemas de transmisión utilizados en un hostil campo de batalla. Demostrando dos significativos aspectos:
El primero, su planificación cuenta con un nivel de seguridad operativa, desde adentro, ha superado múltiples criterios a lo interno. Cosa que en algunos momentos los llevó a actuar sin tener éxito alguno en anteriores operaciones. Todo esto ha cambiado. Lo segundo es la más elevada coordinación con todas las facciones que en un momento fueron rivales y que ahora se mueven dentro de una Gaza capaz de impulsar y dirigir la nueva lucha en el Golfo Pérsico. Ha hecho con todos una excelente coordinación y una gran combinación con resultados resaltantes.
Apresuradamente, analistas militares han indicado entre voces medio cortadas que Hamas ha utilizado para el éxito de esta operación la combinación con múltiples factores hasta hace muy poco descoordinados, pero hoy todos están a su favor y su máxima arma ha sido el nivel de modernización de sus coheterías y su infiltración en todo el campo enemigo. Hamas ya no está en Gaza, Hamas está dentro de Israel. Tel—Aviv no tiene ni idea ni tiempo para evaluar a qué o quiénes se están enfrentando. Esto es como una película de terror guiada entre fantasmas.
Pero en esto hay una máxima: nada ha detenido a un ejército cuando va por su libertad, aquí está todo su peso. En la línea enemiga han quedado los señuelos, preparativos, planificación, almacenamiento de armas y municiones, nada de esto ha detenido la ofensiva de Hamas y de parte de Israel las mismas acciones que pudieron haber tenido para detectarlos les han sobrepasado.
No han podido hacer nada cuando dispuestos combatientes se acercaban a sus supervisadas zonas fronterizas vigiladas por celosas patrullas militares recubiertas de sensores, radares, movimientos en tierra y aire, mini cañones teledirigidos, todo lo que en el pasado resultó un éxito, ahora es un estruendoso fracaso.
En la preparación de logística Hamas es el más gigantesco ahora y va amarrado a su formidable victoria la cual se recordará como un símbolo de lucha, han activado la moral, no hay derrota. Esta ha sido una operación que ha contado con toda la logística y mejores ideas militares. La sensación han sido los parapentes dirigidos a motor destruyendo tanques blindados y túneles que penetraron el campo israelí y nadie lo notó.
Pero en los últimos años Israel ha estado concentrada en una gran guerra y a la vez en atender una explosión social que se anuncia por parte de sus pobladores. Todas sus fuerzas de defensa y agencias de inteligencia no se han concentrado en identificar incidentes protagonizados por Hamás en los últimos meses, siendo esta la verdadera estratégica operación para la guerra. Israel ha mordido el señuelo.
Hamás, milimétrica y sofisticadamente ha tratado y trabajado con alta gerencia militar toda la crisis interna y externa de Israel y las circunstancias que la han agotado en la región. Esta no es la misma Israel de años atrás. Para ellos la guerra ha emprendido la más gigantesca de sus operaciones siendo el todo desde principio a fin. Por eso, donde se mire la sorpresa de Israel es más que una derrota, es una humillación, como en el cincuenta aniversario de la guerra del Yom Kippur y mientras se hacían esporádicos los tiroteos al Sur de su territorio, todo resultaba en una estrategia de infiltración por otro lado.
Hamás agotó, fatigó, distrajo al ejército más poderoso del planeta y destruyó su moral. Hoy, todos se preguntan dónde estaban las Israel Defense Forces, qué papel andaban jugando, donde quedó la seguridad de este asesino régimen.
El ex jefe de la marina Eli Maron ha señalado "Esto es un fracaso colosal; las jerarquías simplemente han fallado y las consecuencias son vastas". Las redes sociales han estallado y no han favorecido a Netanyahu a quien su prepotencia se le ha decolorado. En el alto gobierno el silencio ha traspasado una neblina de fatiga, miedo y terror a lo interno de su gobierno. Netanyahu está destruido y próximamente saldrá del gobierno.
Hamás ha aprovechado todo, nada se le ha escapado a la hora de confeccionar su estrategia. El primer punto del que ha sacado provecho ha sido la dislocación social interna: paros, huelgas, protestas y revueltas de los mismos israelíes en contra del gobierno. Un desfallecido, agotado y exhausto gobierno con el mismo candidato y presidente de siempre, el cual ha mitigado un acuerdo nacional. Han destruido cualquier salvación.
Esto, más la cantidad de individuos que nunca debieron ocupar puestos públicos en el gabinete como el caso de Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional quien se dedicó a echar gasolina a una convulsionada situación en los territorios ocupados.
La acentuación de conflictos innecesarios con una sociedad fatigada, crítica, sin planes. El Tribunal Supremo atajando un fallo en contra de su principal mandatario inmerso en mares de corrupción, todo sin debate público ha permitido que la calle arda y millares de reservistas se han negado a presentarse, nadie está dispuesto a morir por quien no vale la pena.
Todo está filmado. Todo es impresionante hasta observar en medio de un terreno calcinado los Lowboy con aviones de guerra artillados los cuales son llevados por palestinos a la Franja, igual ha sucedido con los tanques de guerra, unos destruidos, otros, camino a la Franja. Cientos de carros incendiados. Se ha desatado el infierno.
Netanyahu es lo más parecido a un zombi, lo único que hace es gritar: estado de guerra, estado de guerra. La estrategia de Hamas ha sido un éxito: la conmoción. Muchos desde adentro, pero sobre todo desde el exterior sacan cuentas de las horas que le pueden quedar al tirano. Está en su peor momento.
Ahora veremos quién verdaderamente está a las puertas del infierno. Nadie ha dejado de hablar de la respuesta israelí, esto ya es una guerra, Hamas ha presionado a Netanyahu para que este se lleve por su extrema derecha, con tiempo lo ha empujado para que se produzca un cambio definitivo primero en el gobierno de Tel—Aviv antes que en contra de Gaza.
Hamas ha llevado a su terreno a Netanyahu y a todo su tembloroso gobierno. De cualquier manera, ya no habrá paz. El miedo geopolítico está en el aire y nadie le teme. Aun cuando lo peor está por venir y nadie ha logrado ver aún la verdadera respuesta de Hamas la cual es lo más seguro que sí está por venir…
Hasta más pronto…