Estos dirigentes a quienes vemos en la TV cual estrellas fugaces, se asemejan a los hijos a quienes corregimos en casa cuando dicen en los inicios de su niñez “subir p´arriba” o “bajar p´abajo” porque iniciando la vida se presentan situaciones corregibles y vayan aprendiendo desde antes de asistir a la educación escolar. En la opodesesperación dirigencial venezolana e internacional esa carrera actual con obstáculos a los cuales no superan, debería estar suficientemente madura, sin embargo, no terminan de convencer a su población opositora ni a los ni nis, a no dudarlo asombrados por expresiones insólitas, no precisamente socráticas y ni siquiera de percepción lógica, introduciendo las extremidades inferiores (como siempre) a troche y moche.
“Lo que tenemos hoy ya es lo que es” afirmó una de las renunciantes semanas antes a seguir organizando las muy alocadas y difusas primarias de la oposición, dando profusas impresiones de descomposición que, en honor a la verdad no se merecen quienes no les guste el gobierno motejado de chavista en recuerdo de su inspirador y máximo líder Hugo Chávez. He alegado en anteriores oportunidades que, me dan pena ajena algunas frases de opositores, por cuanto a fin de cuentas son compatriotas venezolanos, pienso en ellos con sus citas tan vacías y lo de apenarse crece pues cualquier extranjero medianamente culto va a reírse o expresar como hace muchos años me lo dijo sinceramente un exiliado, quien vino a la Venezuela y apreciando nuestra afabilidad manifestó “acá hay un mundo algo loco, ustedes son impredecibles y siempre con humor”.
Exclamamos y una frase lo comprueba cuando afirmamos “estoy echando vaina pana no te calientes”, lo que en principio no entienden los extranjeros hasta que, conviven con nosotros y la afabilidad los envuelve al punto de expresar así hayan venido de la cochinchina… “vivimos en el mejor país del mundo, demostración de aceptar al venezolano a quien no han podido echar a perder los medios opositores de la derecha maltrecha. Redacto el Día Internacional de la Dignidad y la Etica, que es el tercer miércoles de octubre declarado así en 2008, al tiempo que, veo las reacciones dentro y fuera de nuestra querida nación por las eliminatorias del mundial de fútbol, venezolanos celebrando el empate con Brasil y los triunfos ante Paraguay y Chile, sin amilanarnos con el sorpresivo gol tempranero de los colombianos, quienes luego no pudieron en el resto de los 90 minutos y el añadido, anotarnos otro gol, ya vendrá nuestra segunda oportunidad con ellos nuestros hermanos bolivarianos.
La idea de creación del día mundial se originó en el año 2005, por iniciativa de un empresario estadounidense, un profesor finlandés y un príncipe noruego. Sostenían que la dignidad humana era el centro del cambio social positivo, siendo necesario estimular a los niños a comprender el significado de la dignidad. El 20 de octubre de 2008 se llevó a cabo la celebración oficial, una de las actividades centrales consistió en invitar a las clases escolares a debatir sobre el significado de la dignidad y sus relaciones con otras personas, tema en el cual la revolución bolivariana ha dado pasos iniciales para su implementación docente.
Me inquieta ver a los disociados opositores acostumbrados a sus echonerías, calificarnos a los izquierdistas de chaburros y maburros, aplaudiendo a homicidas de guardias nacionales, policías y civiles, no los veo manifestándose en realidad contra EEUU y su alcahuetería con los bombardeos sionistas hebreos a la sufrida GAZA, ni siquiera porque en esas matanzas los misiles acabaron con un hospital en Gaza dando muerte a 800 entre médicos, enfermeras y enfermeros, adultos, ancianos y niños.
Los maromeros de la desinformación pitiyanky bautizados acá en estas ácidas jaladulantes, se solazan en decir que, son los terroristas de Hamas quienes matan a israelíes y entretanto el Secretario de Estado, Canciller estadounidense Anthony Blinken, les promete a los bombardeadores sionistas apoyo en todo momento y por los años de los años amén. DIOS los perdone, porque para nada se refieren a las proposiciones que los rusos, ios chinos, los persas, lor tunecinos y nosotros los venezolanos junto a otros muchos, hemos hecho en la ONU peticiones de diálogo para acabar con el horror de la conflagración.
El opodescenso al cual me refiero en el título de esta ácida pero constructiva, se ve claro a excepción de quienes en su egoísmo han intentado e intentan justificar matanzas de todo tipo y proseguir en el empeño totalmente inválido siglo XXI, para enfrentar al mundo aferrándose a expresar que, los buenos son quienes obedezcan a La Casa Blanca, sede del poder estadinense en Washington, sin percatarse ni hacer caso a las resoluciones de la ONU ni de nadie, creyéndose los U S A el gendarme del “mundo de los buenos”, fábula construida en sus documentales, series y películas, para apuntalar el poder de su influencia mediática transmitida globalmente por el cine y la TV.
