Dijo José Martí: "Deme Venezuela en que servirla, y tendrá en mí a un hijo", parafraseándolo diría en estos momentos: "Deme Cuba en que servirla, y tendrá en mí a un hijo".

Ayer fue muy placentero para mí haber visto a un entrañable amigo y además un ecuánime y extraordinario periodista como Clodovaldo Hernández y compartido con él en su espacio "Cara a Cara" transmitido en el portal web de laiguana.tv. Allí señalábamos que la extrema derecha desesperada busca originar una conmoción social en Venezuela, aprovechando las elecciones presidenciales previstas para el próximo 28 de julio.

Pero, luego de cumplido este compromiso, me llamó poderosamente la atención que el portal de derecha Alertas 24 estaba de plácemes por un conjunto de protestas que se estaban dando en la hermana Cuba, específicamente en la segunda ciudad más importante de ese país como lo es Santiago, donde los manifestantes al grito de: "¡Corriente y Comida! reclamaban por la "escasez de comida y los prolongados apagones de la isla, sumidos en una crisis desde hace tres años".

Continúa señalando este pasquín digital, señalando supuestos testimonios de manifestantes, replicando la información de una agencia de la calaña de EFE y "mensajes coincidentes en redes sociales que la protesta en Cuba fue realmente pacífica e iniciada por un grupo de mujeres con hijos y demandas materiales. También se escucharon gritos de carácter político como: ¡Libertad! y ¡Patria y Vida!, el lema de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, la más numerosa de la época".

La primera secretaria provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson, acudió al lugar para tratar de hablar con los manifestantes. Según EFE y Alertas 24 en su morbo, los manifestantes la recibieron con "escepticismo", pese al anuncio de Johnson de la llegada inmediata de insumos básicos a las bodegas (tiendas estatales de productos subvencionados).

La manifestación en la segunda mayor ciudad de Cuba se inició sobre las 15:00 hora local (19:00 GMT). Un grupo de madres se echaron a la calle con sus hijos para demandar comida y leche para los menores en una barriada popular de la carretera del Morro.

Sus quejas se produjeron luego de un apagón de seis horas y de que la corriente volviese momentáneamente, para fallar de nuevo poco después. A esas madres se les fueron sumando personas, entre ellas otras mujeres, vecinos y viandantes, hasta sumar varios cientos.

También acudieron al lugar varias patrullas, con agentes que se mantuvieron básicamente alertas y a la espera. Asimismo, se personaron agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil.

Según estos bodrios en estos relatos dignos de betsellers, los policías habrían indicado a las manifestantes que no grabaran videos con sus celulares (aunque varios se difundieron por redes sociales). También impidieron que la protesta se moviese hacia el parque Céspedes, como pretendían algunas de las madres.

En el relato de los medios hegemónicos, sostienen que Cuba "llega más de tres años sumida en una grave crisis económica con escasez de básicos (alimentos, combustible y medicinas), inflación y prolongados apagones diarios. Además de una creciente dolarización, lo que ha provocado una migración sin precedentes y un fuerte descontento social".

Cualquier parecido con narrativas señaladas en contra de la República Bolivariana de Venezuela no es mera coincidencia.

El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Benjamín Ziff, fue convocado este lunes a la Cancillería cubana por la «conducta injerencista» de Washington durante las protestas por los apagones y la escasez de alimentos registradas el 17 de marzo en Santiago de Cuba.

El viceministro Carlos Fernández de Cossío «trasladó formalmente» a Ziff «el firme rechazo a la conducta injerencista y los mensajes calumniosos del Gobierno estadounidense y su Embajada en Cuba ante asuntos internos de la realidad cubana», afirmó la Cancillería en un comunicado.

Washington aseveró que esas protestas reflejan una «situación desesperada» y consideró «absurda» la acusación de que está por detrás de las manifestaciones, según declaró este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.

La Embajada de Estados Unidos en Cuba había publicado el 17 de marzo por la noche un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter) para instar «al Gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano». Además, dijo que tenía reportes de «protestas pacíficas» en Santiago de Cuba y en la ciudad de Bayamo, en la vecina provincia de Granma y «otros lugares de Cuba»..

Fernández de Cossío también señaló a Ziff «la responsabilidad directa» de Washington «ante la difícil situación económica por la que atraviesa Cuba en estos momentos (…), bajo el peso e impacto del bloqueo económico diseñado para destruir la capacidad económica del país», añadió el comunicado. «Si el Gobierno de los Estados Unidos tuviera una preocupación mínima y honesta sobre el bienestar de la población cubana, sacaría a Cuba de la lista arbitraria de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo», agregó el texto.

Y bueno casi finalizando esto, llama poderosamente la atención las declaraciones de Leopoldo López y Álvaro Uribe Vélez, apoyando las protestas en Cuba. Cuando estos terroristas se juntan, para nada bueno debe ser.

Una vez expresadas estas consideraciones, es oportuno señalar lo siguiente.

Desde hace un poco más de 8 años me unen nexos entrañables con la embajada de la hermana Cuba en Venezuela. Nunca olvidaré mis conversaciones con Marlon Estévez, con mi querido Manuel Enrique De Armas Cabrera, con Janeth, con Carlos Polanco, con Michel Reinoso, e incluso con el propio embajador Dagoberto Rodríguez Barrera, el cual gusta de que lo llamen simplemente Dagoberto. La relación con ellos no es solamente política o ideológica, es una relación de hermandad que va mucho más allá de nuestros pueblos y de esta vida como lo diría el Presidente Nicolás Maduro o Miguel Díaz Canel Bernúdez.

En ese sentido, es oportuno reiterar mi rechazo al injerencismo estadounidense en los asuntos internos de un país hermano a propósito de los acontecimientos en la heroica Santiago de Cuba.

Nunca la hipocresía y el doble rasero habían tenido tanto descaro como el exhibido por los gringos al alentar y financiar otro plan desestabilizador contra el digno pueblo cubano, al que le aplica despiadadamente el más cruel y brutal bloqueo en aras de provocar el malestar, el hambre y la desesperación, impidiendo su desarrollo y potencialidades, pretendiendo destruir la gran obra de la revolución de los humildes y para los humildes y que es ejemplo en el mundo.

Las afectaciones que hoy sufre nuestra hermana Cuba, ponen en evidencia el papel genocida del bloqueo, recrudeciendo e impidiendo que la mayor de las Antillas pueda adquirir alimentos, combustibles, medicamentos y repuestos que garanticen los servicios básicos que tanto anhela y necesita la sociedad cubana. Sin embargo, la guerra con la cual la asfixian su economía no tiene comparación y representa un contraste con la millonaria campaña en medios de comunicación y plataformas digitales que pretenden ser el caldo de cultivo para el envalentonamiento del enemigo vil de la mafia de los odiadores de Miami.

De tal manera que, a pesar de sus mentiras para tratar de fracturar la unidad indivisible forjada en el pueblo cubano inspirado en las ideas de Martí y en el legado de Fidel, se estrellarán nuevamente con la muralla de dignidad del pueblo cubano, que saldrá una vez más victorioso y en paz de esta nueva afrenta.

Lo ocurrido en Cuba se alinea a los planes de reconquista y contraataque imperial, contra nosotros también y en contra de la hermana Nicaragua, que nos hemos constituido en faro, guía y vanguardia de los procesos revolucionarios de Suramérica, Centroamérica y el Caribe.

Debemos tomar debida nota en Venezuela sobre este conato de desestabilización, porque sin duda será un formato que copiarán y tratarán de replicar acá en el marco de las presidenciales del 28 de julio.

Culmino estas reflexiones, citando al Inmortal Comandante Fidel Castro: "Nuestros principios son los de Baraquá. El imperio debe saber que nuestra Patria puede ser convertida en polvo, pero los derechos del pueblo cubano no son negociables".

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!