• Un médico de la Casa Blanca, Ronny Jackson insta a Biden, a que se realice un Test Anti Drogas antes de los debates y Trump afirma, que ni siquiera él puede comprar tocino, de lo caro que está en Estados Unidos.

En la medida que avanza la campaña electoral en los Estados Unidos, se incrementan los dardos envenenados que ambos candidato se lanzan y el mundo observa estupefacto, que ambos tienen razón en las descalificaciones que se hacen.

La Campaña Electoral en los Estados Unidos en un verdadero Ring de Boxeo, donde lo menos que se dirán ambos es que son: DELINCUENTES.

Y en efecto, Biden, pasa al ataque con una campaña en la que presenta a Trump como un delincuente "desquiciado". No deja de tener razón, ya ha sido investigado y declarado culpable penalmente, pero eso no le impide ser candidato, porque en Los Estados Unidos, ser delincuente, tiene mérito curricular. Sino, lo creen vea lo que pasa con el Criminal Al Capone, que forma parte de su cultura y tiene admiradores y seguidores en esa sociedad descompuesta.

Por su parte, Trump, en declaraciones anteriores había dicho lo siguiente:

Trump, refiriéndose a Biden: "Es un desastre mental", con lo que pone en duda su capacidad mental para gobernar el país. La prensa internacional, también ha informado de los tropezones que se da Biden, cada vez que camina diez pasos, sus lagunas mentales, la confusión al referirse a presidentes de otras naciones y equivocaciones evidentes cuando habla de otros países.

Y fíjense como recientemente actuó el Presidente de Estados Unidos, cuando su hijo Hunter Biden fue condenado por un Tribunal de ese país: "Hunter Biden, de 54 años, fue hallado culpable de comprar y poseer ilegalmente un arma mientras abusaba o era adicto a las drogas, una violación de la ley federal.

Pese a esta condena, en vez de una reprimenda, públicamente, Biden declaró que se sentía orgulloso de su hijo. En otras palabras, era orgulloso de tener un hijo delincuente.

Dos joyitas de acusaciones que pone de relieve la descomposición de la Sociedad norteamericana, que se nos pretende vender como un ejemplo de decencia y pulcritud, cuando en realidad allí están invertidos los valores y las conductas anómalas y delictivas, se acunan en lo más elitesco de su sociedad.

Biden también afirmó a los medios: refiriéndose a Trump: "Es una amenaza para la Democracia". La prensa internacional y la interna en los Estados Unidos lo ha vinculado al Asalto realizado contra el Capitolio en 2021, utilizando alguno de sus partidarios atuendo indígena. Revuelta donde los partidarios de Trump gritaban fraude electoral y que nunca Trump condenó.

Trump, no se quedó con esta y ripostó: "Están dispuestos a violar la Constitución estadounidense a niveles nunca antes vistos para ganar estas elecciones. Joe Biden es una amenaza para la democracia" es una amenaza (refiriéndose al caso de su descalificación por un tribunal de Colorado).

Como Uds. Ven, se acusan mutuamente de ser amenazas contra la democracia. Democracia por cierto, que ambos han violado como presidentes y la han puesto al servicio de los sectores mas guerreristas y conservadores contra otra naciones del mundo. Allí, también, ambos tienen razón.

Y podríamos continuar enumerando los dimes y diretes de ambos candidatos, que continuaran lanzándose acusaciones, que si fuera en otro país, ya ellos estuvieran pidiendo o preparando una invasión militar ante tanta corrupción y descalificaciones graves, pero como se trata de Los Estados Unidos, el tema es tomado a la ligera y los que idolatran ese estado de descomposición callan como verdaderos hipócritas.

Lo cierto es, por lo que estamos observando, que Trump a pesar de ser declarado culpable (la Guará por 34 delitos), no tendrá una decisión carcelaria en contra, será un delincuente con inmunidad. El hijo de Biden, a pesar de ser declarado también delincuente, tampoco tendrá una decisión carcelaria y en el caso de Biden, que de ser llevado a un tribunal imparcial, también sería declarado culpable, por la edad, tampoco iría preso.

Es decir que allí nos encontramos con especie de Teatro de lo Absurdo, donde Ionesco, quedaría como un niño de pecho, frente al estado de corrupción e impunidad, frente a la inversión de valores, de una sociedad como la norteamericana, que por menos, de eso, que ellos hacen, han intervenido naciones militarmente y causado espanto y millares de muertos.