Netanyahu dio un discurso de cincuenta y dos minutos en el congreso norteamericano, y cincuenta y dos veces fue interrumpido, con aplausos. Esto marca la situación del Oriente Medio la cual es mucho más grave de lo que parece y la atención sobre este foco va comprometiendo una vez más a Estados Unidos de Norteamérica junto a Europa y la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Irán ha advertido a quienes les interesan ser sus enemigos que está vez no va a utilizar sus misiles lentos con los cuales anteriormente tuvieron cierta consideración, esta advertencia previa va directamente contra Israel.
El plan va quedando más claro. Los supuestos ataques ocurridos en octubre del 2023 verdaderamente buscaban llevar al actual escenario de guerra en contra de Irán, y esta vez los persas no se los van a permitir.
Está vez será diferente. Israel no realizará un ataque preventivo, tratará de darle golpes contundentes a Irán y de ambos bandos la población civil estará involucrada. Tel-Aviv buscará que en el ataque militar sufra además de Teherán, también Líbano y Siria y hasta Egipto.
Israel buscará atacar con su desarrollo nuclear las principales cuatro refinerías en suelo iraní. Con esto querrán darle en la yugular a los precios del petróleo. Una vez más la guerra es contra la OPEP.
Irán no dudara en atacar la región de Dimona donde está ubicado el programa nuclear israelí. Sin ponerlo en duda la respuesta de Hezbollah vendrá con sorpresas y la venganza será adicional por el asesinato de su líder en Beirut. Galilea y la población civil del Norte de Israel se verán involucradas.
La visita del ministro de Consejo de Defensa de Rusia no es más que refrendar el pacto Rusia—Irán, cuestión pendiente y el cual estaba pospuesto tras el asesinato o accidente del anterior presidente de iraní, ahora al tener nuevo presidente ha quedado refrendado, y han trasladado armamento ruso y defensa electrónica a Irán.
Estados Unidos va a tener por ahora participación defensiva evitando los misiles del eje de la resistencia, pero a medida que escale la guerra es impredecible lo que va a pasar. Si hay un ataque nuclear táctico por Israel va haber respuesta del mundo musulmán con Pakistán que tiene ojivas nucleares. Arabia Saudita y Jordania han impedido a ambos Irán e Israel verse imposibilitados de utilizar sus aeropuertos.
Por los momentos es impredecible que Turquía actúe en el primer intento, pero no será indiferente. Con Yemen las cosas serán diferentes pues se va a concentrar en los puertos por dónde pasa el 80 % de la carga que va con destino a Israel.
Las milicias de Irak van a bombardear con saña las bases gringas en su territorio y al Norte de Israel y las consecuencias en cada uno de estos ataques involucran más de lo que pueda calcularse a la población civil de ambos bandos.
Hay que tomar en cuenta que el ejército de Israel está agotado física y militarmente en infantería y equipo bélico, desmoralizado ante el ataque mundial que han recibido de su enemigo pequeño: Palestina quienes a una sola voz los han tildado de enemigos internacionalmente, no les será fácil su nueva relación con el mundo.
Anímicamente necesitan victorias tácticas contundentes, pero su tiempo está pasando. Del lado de Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Chipre, Emiratos Árabes Unidos hay un modo neutro en apariencia al darse este primer ataque.
Las consecuencias globalmente no se han hecho esperar en cuanto al petróleo el cual bajó por la crisis financiera y ralentización de la economía en Estados Unidos, pero solo es un aviso tras el desastre de guerra que está por venir y la cual lo llevará hasta 200 dólares por barril.
El petróleo volverá a subir y los grandes centros financieros quienes crearon la crisis, como buitres, irán a comprar a precio de saldo lo que quede. Concentran más sus riquezas en pocas manos.
El reseteo de las economías los hará hacerse más ricos pues la realidad económica es muy dura y por eso, todo radica en la eventual posibilidad que EE. UU. entre en una profunda recesión económica, ya anunciada por su Reserva Federal (Fed).
Los constantes ajustes de tasa en el 2023 tuvieron que resolverse de acuerdo a lo que decidió el Congreso americano, ponerse de acuerdo en medio de profundas grietas que atraviesan demócratas y republicanos.
Pero lo que ninguno desea —Demócratas y Republicanos— es que el techo de la deuda les recuerde que para EE. UU. es difícil sostener los déficits de gemelos comerciales de índole fiscal.
Pero, ¿qué es el Déficit de Gemelos Comerciales? Es un déficit comercial en una balanza de pagos desfavorable, es decir, se importa más que lo que se exporta (esa es la razón de la excelente relación comerciales entre China y EE. UU.)
En todas las pasadas décadas China ha sido la mayor economía exportadora mundial, y el déficit fiscal de la famosa maquinita de hacer dinero, como lo dijera el mismísimo Robert Kiyosaki, es la economía norteamericana sostenida por un dólar sin respaldo real.
Esta es la situación que se le presenta ante la eventual desdolarización anunciada por diferentes actores mundiales, y entre los que hacen más presión son el grupo de emergentes BRICS—PLUS, y allí está la piedra en el zapato de EE. UU., Irán, quien está en los primeros cuatro puestos de producción tanto de la OPEP como del mundo.
Esta es la segunda guerra en menor tiempo en contra de las Economías Emergentes, la primera es contra la Federación Rusa, y la segunda será en contra de la República Islámica de Irán.
Adicionalmente, a esta realidad geopolítica hay que sumarle la grave situación que sostiene China en su sector inmobiliario, esto, hace un poco más difícil el sostenimiento de la economía, pero en territorio norteamericano. Recuérdese que China es el principal financista de esa economía en el tiempo, y dada la gran masa de inversiones en letras del tesoro norteamericano.
Por esa razón es que China recién ha tenido que ir saliendo de esos instrumentos para refugiarse en otros activos tales como el oro, igual que muchos países lo están haciendo, inclusive en criptomonedas
Los escenarios geopolíticos actuales tales como lo posibilidad de una nueva primavera árabe, o el eventual e inaguantable conflicto entre Irán con Israel, la prolongación de la guerra entre Rusia y Ucrania posiblemente encargada por parte de Joe Biden a kamala Harris son parte de las negociaciones para que éste ceda el trono, esto, evidentemente agrava y agrega mayor inestabilidad a la situación económica ya anunciada en el lunes negro global donde la economía mundial se ha quebrado en sus escondites.
Hasta más pronto…