En estos tiempos de calentamiento global, cae bien un vasito de agua fresca, ahí les vá.
Cuando se pierde la soberanía, la vida del país y las circunstancias de los pueblos gira en torno a los intereses de quienes se aprovechan de la situación. Las corporaciones implicadas y los lacayos entreguistas de la soberanía se benefician a granel de los recursos financieros y naturales del Estado. pues al romper el Estado de Derecho, convierten al país en un campo experimental de todo, a su antojo.
Pasó así en Puerto Rico, en Chile con Pinochet, en Granada, Panamá; en otras latitudes sucede lo mismo con Jordania, Arabia Saudita, Ucrania y toda Europa. Hoy, ese es el camino que lleva Venezuela
Increíble señoras y señores el nuevo patio trasero de Washington es Europa.
Para lo que nos interesa, volvamos al acontecer venezolano hablando de los problemas de vecindad y las fallas en las relaciones internacionales; los manejos de las relaciones con Washington se presentan al pueblo venezolano con una cara antimperialista y de lucha contra las sanciones y el bloqueo, con la otra, se oculta en términos de progreso y desarrollo la entrega casi regalada del gas y el petróleo a las corporaciones energéticas chinas, norteamericanas y lo que queda a Fedecámaras.
Los últimos artículos que cuestionan el veto a la elección de Venezuela a ser miembro de los BRICS, más bien, la no aceptación de Venezuela en los BRICS, fue la gota que rebasó el vaso, de acuerdo a lo expuesto en dos agudos artículos.
No es broma, las derrotas políticas al gobierno de Venezuela en los escenarios diplomáticos internacionales, debe ser algo que mueva a una reflexión seria, porque "a los majes cualquiera le zampa una guampa, (coscorrón)" decíamos en educación media.
Ya no hay quien defienda el dintel de las fronteras, la soberanía y llene de valor la patria como lo hizo Chávez, Fabricio Ojeda; que pasa con esos que se llaman chavistas y son mantenedores de Maduro, no jodan por favor, echándole la culpa a Lula de las desgracias de este gobierno. ¡Que no miran hombre!
Está bien que defiendan a Maduro, pero es más esencial defender la soberanía, la dignidad, la independencia, esos son los verdaderos intereses que hacen grande y fuerte al Estado. No, la represión no hace grande y fuerte a un Estado, con un pueblo digno y alegre como el venezolano, la represión arruina la dignidad y la alegría; que no la sienten,
Ya no escribir en aporrea es como emigrar, esos son efectos de la represión y las persecuciones a quienes pueden contribuir con energía ideológica, emocional y capacidad científica técnica a cambiar el país y que se reencuentre con la independencia, la soberanía y la dignidad; para que Venezuela se vuelva a situar entre los grandes y se gana el respeto de todos.
Recurrir a argumentos teóricos constitucionales, cuando no se cumplen en la realidad, y expresarlos escondidos en un popurrí informativo que mezcla desde el reinado de in gato ruso hasta la carcajada tonta de Harris, es una manera demagógica no solo de esconder las fallas políticas del gobierno, sino también de justificarlas como constitucionales.
Las cosas son serias, y como tal, tienen que tratarse, no es bueno evadir el debate. El Estado venezolano requiere una reforma profunda que comience con cambiar o sustituir los inquilinos actuales, por decirlo suavemente, no por el bien de Maduro, sino por el bien de Venezuela. Volver a la Constitución con la misma gente, no nos saca de nada. Venezuela urge de un cambio radical.
No hay que dejar que nos roben la historia. La historia de los libertadores.