Con este triunfo arrollador de Evo Morales en Bolivia se demuestra, una vez más, que la revolución en América Latina avanza, a paso seguro y que, además, el imperialismo y sus lacayos traidores, controlados todos ellos por la derecha burguesa expoliadora ancestral, se quedarán con las ganas de reventar la legítima aspiración de los pueblos de este Continente por ser al fin libres y soberanos.
La derrota que vienen experimentando desde 1999, cuando asume el poder Hugo Chávez por la decisión mayoritaria de los venezolanos, cada día que transcurre se les potencia más y más, lo cual avizora que, en tanto mantengan como estrategia de lucha la mentira, el engaño y la manipulación, nada van a lograr en beneficio de sus proyectos políticos, que no son otra cosa que los de intentar reinstalar las mismas experiencias neoliberales y neofascistas fracasadas de los últimos cuarenta años del siglo pasado.
Deben entender los factores de la oposición de nuestro país que la única opción que tienen, si quieren subsistir como fuerzas para la lucha política, es asumiendo la realidad tal cual la está moldeando el pueblo en paz para la construcción de una patria de iguales, donde prime la justicia social, donde no tengamos "garrotes" que desde el exterior nos obliguen a hacer lo que se disponga en los cenáculos de las grandes transnacionales y, en fin, donde de verdad se imponga el derecho soberano que tenemos a decidir sobre nuestro propio destino.
En ese orden de ideas, debemos repetirles que si quieren ser actores respetables de estas experiencias de cambios en PAZ y en DEMOCRACIA auténtica, se impone que repiensen ya sus planes y programas políticos y, sin dilación alguna, los rediseñen de modo que estén en la posibilidad real de ofrecer opciones alternativas a las que actualmente están en marcha en el país, pero siempre en el marco de las reglas que establecen para la convivencia política, la constitución y las leyes de la República.
Una oposición racional e inteligente le hace falta al país y en eso no tenemos duda alguna. De manera que quienes mantienen posiciones adversas al Gobierno Bolivariano, les recomendamos que abandonen ese liderazgo que ha estado en manos sólo de aventureros que pretenden seguir los mismos esquemas de lucha que impusieron en el 2002 y que, como muchos de ustedes los descubrieron algunos meses después, no eran sino las directrices que la clase política burguesa le impuso al país en el largo y tenebroso período verdiblanco del puntofijismo.
De manera que la persistencia de seguir conduciendo una postura antigubernamental por caminos empedrados y sin ruta cierta, sólo garantiza a quienes se dejen engatusar por esos farsantes, más derrotas y, como fin último, los abismos de la locura en grado bien agudo: eso que llaman los especialistas, insania….
oliverr@cantv.net
