El problema de la inseguridad personal que vivimos actualmente en nuestro país es un hecho cierto e innegable, lo que es necesario clarificar es el origen y las causas de este fenómeno.
A diario vemos y oímos como los medios de comunicación parecieran regocijarse al “informar” sobre la inseguridad que padecemos, siempre dejando ver como si la causa fuera la deficiencia del gobierno revolucionario para resolver los problemas relacionados con la inseguridad.
La inseguridad personal en nuestro país, como en muchos otros del mundo, junto a otros males que padecemos son parte de la herencia maldita del capitalismo. Lo que ocurre es que de esto no se nos dice nada o se dice muy poco, intentando recabar información al respecto nos topamos con datos interesantes.
Según David Garlan, Profesor de la Universidad de Nueva York, “en todas las sociedades occidentales las tasas de crímenes aumentaron en las décadas de los 50, 60 y 70. Hay muchas razones, pero la más simple y directa es que la prosperidad creó más bienes para robar”.
Afirma este profesor universitario, quien es Doctor en Sociología y en Derecho y experto en Criminalidad que en Estados Unidos se encarcela a dos millones y medio de personas al día y es la sociedad que tiene las leyes más duras de todo occidente.
En relación a los tipos de crímenes que con el tiempo se le han atribuido a los inmigrantes en Europa el profesor Garlan plantea que “en todas las sociedades el imaginario de la gente se centra en los grupos más marginales y con peor reputación. En Gran Bretaña hace veinte años el demonio era la juventud de las clases trabajadoras; en EE. UU. los crímenes siempre se han centrado en los hombres afroamericanos, grupos económica y socialmente marginados, y la tasa de criminalidad que representan no suele ser mayor que la de los blancos en sus mismas condiciones. Se trata de enemigos convenientes”.
Al plantearse la impunidad de que gozan ciertos sectores de la sociedad al cometer crímenes señala “El crimen está en toda la comunidad y los crímenes que más dañan están perpetrados por gente de poder: por ejemplo, crímenes económicos que matan de hambre a millones de personas y crímenes políticos”.
Garlan es enfático al plantear las alternativas ante la criminalidad, para lo cual señala que hay que pensar en términos de prevención: social, educacional y posibilidades de trabajo; pero también prevención situacional, hay que conseguir que a los criminales les sea más difícil robar y asaltar a la gente.
Como se desprende de estas notas los medios de comunicación dicen muy poco o nada acerca de la inseguridad y los crímenes en sociedades como la de los E.E U.U. Y no debemos olvidar los innumerables asesinatos ocurridos en las escuelas, perpetrados por chicos “enloquecidos” por el sistema.
carloslunarvelo@hotmail.com
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