1. El marco estratégico de la defensa
China procura
desarrollar “una defensa nacional fortalecida y Fuerzas Armadas fuertes,
compatibles con los intereses de seguridad y el desarrollo nacional”,
a la par de construir “una sociedad moderadamente prospera en todos
los aspectos”, define el “libro blanco” del Consejo de Estado
chino.
“Mantener
la seguridad y unidad nacional; garantizar los intereses del desarrollo
nacional; alcanzar el desarrollo sustentable y coordinado de la defensa
nacional y de las Fuerzas Armadas (FA); mejorar la efectividad de la
FA, que será medida esencialmente por el criterio de la informatización;
implementar la estrategia militar de la defensa activa; proseguir una
estrategia de autodefensa nuclear y fomentar el entorno de seguridad
necesario para el desarrollo pacífico de China”, son
los elementos principales de esta política.
2. Modernización militar en tres pasos
La modernización
se concentra en la informatización, la planeación integral y la profundización
de la reforma del sistema militar.
“La mecanización de las Fuerzas Armadas es la base de la modernización
y la informatización es su foco.” Por lo mismo, China intensifica
el “desarrollo combinado de la mecanización e información”, fortaleciendo
lo militar mediante la ciencia y la tecnología,
“desarrollando nuevos armamentos y equipos de alto tecnología, realizando
el proyecto estratégico de entrenar a gente talentosa, conduciendo
el entrenamiento en condiciones de informatización y construyendo un
moderno sistema logístico, a fin de cambiar el modo de formación de
las capacidades en el combate militar”. China
“insiste” en optimizar el uso de sus
“limitados recursos de defensa” mediante el
“management científico”.
Los nuevos
planes estratégicos, formulados científicamente, darán a la modernización
una base sólida a partir del año 2010; la mecanización será
terminada en el año 2020, con grandes avances en la información y
hacia el año 2050, la modernización de la defensa y de las Fuerzas
Armadas habrá logrado por completo sus objetivos.
3. La defensa activa
Las líneas
de actuación estratégica para la defensa activa en este nuevo periodo
del nuevo siglo, han sido formuladas ya.
Los objetivos de esas guías estratégicas son el triunfo en guerras
locales en condiciones de informatización, tomando en consideración
la evolución de la guerra moderna y las principales amenazas de seguridad
de China. Sin embargo, el instructivo estratégico enfatiza la importancia
de impedir crisis y guerras. Se adhiere estrictamente a una postura
de “auto-defensa” e insiste en una estrecha coordinación entre
el esfuerzo militar, político, diplomático, económico, cultural y
legal para construir un “entorno de seguridad favorable”. Una parte
especial de esta tarea consiste en el aumento de las capacidades de
mantener la seguridad “marítima, del espacio y del espacio electromagnético”.
4. El papel de la guerra popular
La guerra
popular es un concepto estratégico central en la doctrina militar china
del Siglo XXI. China “se basa siempre en la gente para fomentar
la defensa nacional y las Fuerzas Armadas, y combina una limitada fuerza
activa con una poderosa fuerza de reserva”.
La RPC procura instalar un mecanismo para una
“unificada y eficiente movilización defensiva nacional, activando
la movilización de la economía, ciencia y tecnología, información
y transporte y mejorando las fuerzas de reserva”.
China
realiza esfuerzos para hacer “innovaciones en el contenido y las formas
de la guerra popular, explorando nuevos enfoques de participación de
la gente en el combate y el apoyo a los frentes y desarrollando nuevas
estrategias y tácticas de la guerra popular en las condiciones de la
informatización. Más que esto, el Ejército de Liberación del Pueblo
(ELP) subordina su desarrollo al desarrollo general de la nación, apoya
el desarrollo económico y social local y
consolida la unidad entre el ELP y el gobierno, y entre el ELP y la
gente.”
5. Cambio de la doctrina nuclear
A finales
de los 70, el ELP cambió su doctrina militar, basada en el
“juicio científico” que la “paz y el desarrollo” se habían
convertido en los “temas principales” de la nueva
época. En lugar de preparar las Fuerzas Armadas y la defensa nacional
para una “guerra temprana, a gran escala y nuclear”,
redefinió su misión hacia el “desarrollo en tiempos de paz” y
avanzó su modernización por la estrategia de
los tres pasos. El objetivo general de estas reformas consistió
en crear “una fuerza militar poderosa de carácter revolucionario,
modernizada y regularizada”, reducida en tamaño y con
“características chinas”. En este proceso el ELP redujo su número
de efectivos en 700 mil personas.
6. Fuerza naval, aérea, terrestre y nuclear
De los años
50 hasta los 70, la Armada estaba dedicada a operaciones defensivas
de las costas. Desde los 80 ha ocurrido una transformación estratégica
hacia operaciones defensivas en alta mar. A partir del Siglo XXI, la
Armada está desarrollando sus capacidades de
“operaciones integradas en alta mar, de disuasión y contraataque
estratégicas, de conducir operaciones
a gran distancia y enfrentar amenazas no-convencionales a su seguridad”.
Esas capacidades son tanto nucleares como convencionales. La fuerza
submarina cuenta con submarinos nucleares estratégicos misilisticos,
submarinos nucleares de ataque y submarinos convencionales.
La Fuerza
Aérea estaba dedicada desde los años 50 a la defensa territorial.
Desde los 90 hizo la transición hacia una fuerza capaz de operaciones
defensivas y ofensivas y con ciertas capacidades de ejecutar
“ataques de precisión de largo alcance y operaciones de proyección
estratégica”.
El ejército
que está organizado en torno a cuatro cuarteles/departamentos generales,
ha evolucionado su doctrina de la defensa territorial hacia la
“movilidad transregional”. Gradualmente hace sus unidades más pequeñas,
modulares y multi-funcionales. El desarrollo de misiles tácticos y
operacionales, cohetes tierra-aire y fuerzas especiales, a fin de incrementar
sus capacidades de operaciones integrales aire-tierra, maniobras a larga
distancia, asaltos sorpresa y operaciones especiales, constituye una
de sus prioridades.
Las Fuerzas
Estratégicas (Second Artillery Force)
tienen la responsabilidad de disuadir otros países del uso de armas
nucleares contra China y de ejecutar contraataques nucleares y golpes
precisos con misiles convencionales. La política de la RPC se
centra en el principio de no utilizar armas nucleares primero. En tiempos
de paz las armas nucleares de China
“no están dirigidas contra ningún país”. Sin embargo, si China
está siendo amenazada nuclearmente, las Fuerzas Estratégicas entran
en estado de alerta. Y si China es atacado,
“utilizará cohetes nucleares para lanzar un contraataque determinante
contra el enemigo”.
7. Relación con las Fuerzas Armadas de América Latina
El ELP y
el Ministerio de Defensa de China mantienen intensas relaciones con
prácticamente todas las regiones del mundo, desde América del Norte
y Sur, vía Europa y África, hasta el Pacífico. El
“libro blanco” registra para el período 2007-2008 ese tipo de interacciones,
entre las cuales destaca en América Latina la frecuencia de contactos
con Chile. Citamos solo algunas de ellas.
En el año
2007, en marzo, el subdirector del Departamento Político del ELP visitó
Venezuela, Ecuador y Argentina; en abril, el Jefe de las Fuerzas Armadas
de Bolivia fue a China; en abril/mayo, el presidente de la Academia
china de Ciencias Militares visitó
Argentina, Chile y Estados Unidos; en mayo, el Ministro de Defensa chino
estuvo en Cuba, Argentina y Chile; en el mismo mes, el Subjefe del Estado
Mayor visitó Venezuela, México y Brasil, y el Comandante del Ejército
chileno viajó a China; en junio, el Jefe asistente del Departamento
Político visitó Colombia; en junio, el comisario político de la Armada
de la ELP visitó Chile; en julio, el jefe del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas del Ecuador estuvo en China; en agosto, el comandante
del ejército uruguayo; en agosto, el ministro de defensa argentino;
en agosto, el comandante de la Fuerza Aérea de la ELP fue a Chile;
en septiembre el Jefe del Estado Mayor del ejército brasileño visitó
China y el mismo mes otro alto militar visitó
Cuba; en noviembre, el ministro de defensa del Perú
fue a China y en mayo del 2008 hizo lo mismo el comandante de la Fuerza
Aérea de Chile.
8. ¿Un “libro blanco militar” latinoamericano?
Un territorio bajo control efectivo, una moneda y una Fuerza Armada propia, son los atributos de un Estado soberano. Durante su génesis, son tareas estratégicas cuya pronta resolución dinamiza su proceso de formación e integración. Bajo esta lógica sería vital para el naciente Estado regional latinoamericano producir pronto un “libro blanco militar” para la Para Grande. De hecho, sería un salto cualitativo en la constitución de un Estado hemisférico sureño, capaz de resistir a la Doctrina Monroe.