Inevitable choque Obama Vs Chávez-Evo-Correa
Es inevitable el choque que se ha de producir hoy viernes 17 de abril en la Cumbre de las Américas (Trinidad) entre Obama y/o Chávez y/o Evo y/o Correa.
Mr. Obama, sabemos que usted es ahora el presidente imperial del que otrora era considerado el más poderoso imperio sobre la faz de la tierra. Y ahora como regente imperial de esa decadente nación en franco deterioro moral y espiritual, inundada de falsos líderes y falsos valores, con un pueblo individualista y de conciencia consumista, y quizás lo más grave, inundado y contaminado por el falso egocentrismo de creer ser los señores dueños de este planeta.
Sí Mr. Obama, o se tropieza o se ven la cara frente a frente o quizás desde su triste rol de tigre de papel, tendrá que encarar la irreverencia de tres líderes sociales –con luz propia— que decidieron no seguirse calando al imperio USA-explotador. Sí Mr. Obama esos tres líderes regionales Chávez, Evo y Correa son incansables trabajadores del mundo, con resonancia mundial, que coadyuvan en el día a día para que sea cambiado el actual modelo del capitalismo salvaje, en el que todavía prevalece –como si nada— la explotación inmisericorde del hombre por el hombre. Haciendo al planeta y sus pobladores más pobres y míseros. Valga decir, poquísimos amos o dueños y muchísimos seres explotados, excluidos y olvidados.
Es embarazoso Mr. Obama que sea usted (por ser nuevo) el que tenga que verle la cara y/o enfrentarse al trío de ases latinoamericanos, en la persona de un zambo, un indio y un mestizo. Recios líderes que son la antítesis de lo que en su país se predica y se practica. Sí, son esos tres líderes, la luz de la que tantos pueblos han añorado y anhelado durante tantas centurias, y que a la sazón están decididos a enfrentarse con valor y gallardía al omnímodo poder que detenta su belicosa nación.
Chávez, Evo y Correa son los tres mosqueteros de la paz, la concordia y el recto proceder. Poseedores de la sabiduría y de devastadores misiles que disuelven y destruyen, en un santiamén, la oscuridad de aquellos que se empeñan en vivir aún en esos sub-planos de baja conciencia. Sub-planos donde se vivencia y práctica con fruición la división de clases, la guerra, el crimen por encargo, el odio, la violencia, la manipulación, el egoísmo, la mentira, y en fin, los anti valores…
Estos tres líderes de recio carácter humanista, tienen entre sí análogas similitudes que los hace ser líderes plenamente identificados con los que tradicionalmente han sido excluidos y olvidados, y sobre todo, los que han sido dominados por la pobreza extrema y creciente infortunio. Además, existe en ellos un paralelismo sin precedentes en este continente por su firme moral, su verticalidad, honestidad y amor por el prójimo, que no tiene paragón o símil en por lo menos cien años de gobiernos precedentes.
Sus elevados niveles de conciencia los hace aparecer ante sus opositores o quienes los adversan, como personajes no comprendidos y alejados de lo que tradicionalmente se vivía y se manejaba desde los viejos preconceptos. Pero, cuan equivocados están esos seres que se resisten y se niegan a aceptar los cambios de época que demanda el mundo y la humanidad entera. Sí, no los entienden ni los comprenden porque manejan otro discurso que es totalmente distinto al que tradicionalmente se manejaba desde las cúpulas de poder, en los que la mentira, la manipulación, la corrupción, la falsedad, la hipocresía y el cinismo a ultranza, era el pan nuestro de todos los días.
Es Indudable que no hay parecido o parangón alguno entre estos ‘guerreros de la luz’ que esgrimen como arma de guerra la tolerancia, la verdad, el recto proceder, la paz, el amor y la tolerancia, con aquellos seres que a contrapelo han signado su comportamiento y estilo de vida desde el individualismo, la división de clases, la intolerancia, el desamor y el odio. No, no hay comparación ni similitud alguna entre estos tres líderes sociales ungidos de virtudes y valores humanos, que los hace ser muy, pero muy diferentes a aquellos seres de la oscuridad, que no logran sincronizarse con sus discursos ni mucho menos aceptar de buena fe los postulados que preconizan.
Sí Mr. Obama. No hay falsos valores en estos tres líderes sociales; no rehúyen el combate ni se van por las ramas cuando hay que enfrentar a la canalla; no hay falsos discursos o media tinta que los haga ser demagogos o populistas; no son ladinos ni tienen dos caras; no hay ambigüedad ni falsos testimonios cuando de la verdad se trata; no tienen cabida para la rapacidad, la corrupción o la sustracción de dineros del erario público; no se manejan con manipulaciones o mentiras, porque cuando esgrimen la verdad no temen ni ofenden; no hay en ellos cabida para la arrogancia o prepotencia, por cuanto está más que demostrado su protagonismo político desde la humildad y el buen sentido...
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