Fue como siempre, Caracas, la pionera en el encendido de la llama rebelde, el 27 de febrero de 1989 los vecinos de la Gran Caracas cansados de las majaderías de uno de los mandatarios más soberbios, autoritarios y corruptos que haya pasado por Miraflores al servicio del Fondo Monetario Internacional; se levantaron y dijeron basta al criminal paquete de medidas económicas que tenía a todo un pueblo contra la pared y muriendo de inanición, producto de la voracidad del neoliberalismo, que había disparado los precios de todos los insumos y agudizado la escasez de alimentos, trayendo como consecuencia que ni siquiera teniendo dinero se podía comer, porque las mafias de Fedecámaras, Consecomercio y demás bandidos escondían los alimentos y productos de primera necesidad para esperar el nuevo disparo de precios y poder llenar más sus alforjas, como ha sido siempre su práctica.
La mecha prendió en Guarenas, por el abuso de los trabajadores del transporte colectivo que pretendieron imponer sus propias tarifas por encima de las ya recargadas anunciadas oficialmente.
La fuerza pública fue lanzada a la calle, como era costumbre en la Cuarta República, con la orden de disparar primero y averiguar después. Miles de venezolanos y extranjeros fueron a parar a la “Peste” herencia dejada por Carlos Andrés Pérez, presidente, Italo del Valle Aliegro, Ministro de la Defensa y el entonces Gobernador a dedo del Distrito Federal, el “Abuelito Monster”, que ahora se rasga las vestiduras defendiendo los derechos humanos y la voluntad popular.
Ese nefasto episodio en nuestra historia, alimentó la rabia que ya sentían densos sectores jóvenes de las FAN, que veían con asco como eran utilizados para convalidar y defender corruptelas y barraganatos, que tenían su sede en el Palacio de Miraflores,que había dejado de ser asiento del gobierno central, para convertirse en casa de los partidos AD y COPEI y de las cúpulas económicas y eclesiásticas que a la final lo convirtieron en una cocina de restaurant gallego, porque allí se cocinaban los más exquisitos guisos, hasta que llegó la revolución bolivariana y rescató la dignidad de ese recinto.
El 4 de febrero de 1992, fue la respuesta de la joven oficialidad, a la carnicería montada el 27 de febrero de 1989, por los “Cachorros” del imperio, que masacraron inmisericordemente a un pueblo desarmado, que solo reclamaba el derecho a la vida.
El comandante de la rebelión y sus seguidores fueron satanizados y vilipendiados, presentados todos los días a través de anuncios de radio, televisión e impresos como una horda de criminales que habían intentado asesinar el presidente y a su familia. Fue tal la campaña que altos mandos consideraron que desacreditaba a las FAN y fue suspendida.
Pero el pueblo es sabio y no se comió eso, sino que internalizó el “Por ahora” y cuando el Comandante se lanzó al ruedo político el apoyo fue unánime y ni siquiera las marramucias orquestadas por la vieja guardia, en el viejo congreso, pudieron detener la victoria de la revolución en diciembre de 1998.
Desde entonces, el fosforito de la revolución bolivariana ha prendido en todas partes, el triunfo de Chávez significó la segunda piedrita en el zapato del imperio, que ya tenía a Cuba con el Comandante Fidel Castro. Luego vino Brasil, con Luiz Inacio Lula Da Silva, que paulatinamente se fue acercando a este dúo, posteriormente vino Argentina con Kistner, luego Bolivia, con Evo Morales, en Uruguay,Tabaré Vasquez, Paraguay con Fernando Lugo, Manuel Zelaya, en Honduras, Daniel Ortega de Nicaragua, que es de la misma línea de Chávez y Morales. Martín Torrijos de Panamá, Álvaro Colón de Guatemala y Michel Bachelét, de Chile, que también se están acercando, El Salvador que se sacudió recientemente la dictadura de ARENA y ahora Ecuador, que elige al Presidente Rafael Correa, otro de la línea dura, para un segundo período, tras haber logrado llevar adelante el proceso constituyente para dotar a ese país de una nueva constitución.
Este modelo de constituyente nació en Venezuela, se extrapoló a Bolivia, luego a Ecuador y ahora seguramente alcanzará a El Salvador. Pero la victoria de Correa, con una rotunda votación , que le da incluso mayoría en la Asamblea Nacional, con los parlamentarios aliados de otros factores que apoyan a Proyecto País, representa otro duro golpe a la oligarquía continental, que ya tuvo lo suyo en Bolivia. Correa que gobernará hasta 2013 ratificó su decisión de profundizar en el socialismo del Siglo XXI, aseguró que enfrentará la crisis y que Ecuador saldrá adelante y continuará su trabajo con el resto de países de la Unión Suramericana de Naciones y por la creación de la moneda única. Correa, es economista formado en Universidades norteamericanas lo que lo acredita, con sobrados conocimientos sobre el monstruo al cual se enfrentan los países del continente en la región centro, sur y el Caribe.
El avance
del pensamiento bolivariano en América y el Caribe es indetenible y
en consecuencia el mapa geopolítico indica que el patio trasero de
EEUU se levantó para no permitir que nunca más le coloquen la bota
encima. El círculo se cierra, el imperio,como decía MaoTse Tung se
está convirtiendo en un tigre de papel, además está transitando la
fase superior, que si aplicamos el pensamiento de Lenín, diríamos
que está tocando fondo. Es la hora de la unidad de los oprimidos y
excluidos del mundo contra el decadente imperialismo. “El presente
es de lucha, el futuro nos pertenece”.