Se dice: “La lucha es luchando” y como nuestro Presidente y todo aquél revolucionario, que en verdad está junto a él, por una Venezuela nueva y mejor, les comento que nosotros, en nuestra lucha interna, la de dos revolucionarios, que se apegan a esta vida, para ver en qué se puede ayudar a nuestra patria, pero sanos y con fuerza, para echar hacia adelante y eliminar a la “Bestia” el Fascismo puro que se quiere instaurar, no solamente en las Instituciones, sino en las mentes de algunos que por no perder su posición cómoda y otros por lograr llegar a esa posición, se olvidan que “El hábito no hace al monje” y que esas personas jamás los aceptarán como sus iguales, ya que se sienten “La raza pura” y no valoran el color hermoso de nuestro pueblo.
En días pasados, en Caracas, mi esposo en su lucha contra el Cáncer, se dirigió al hospital para que le hicieran un examen, pero lo mandaron a tomar una cita, que resultó ser para junio.
En la inquietud o desesperación por saber en qué estado se encontraba su enfermedad, aceptó ir a una consulta privada de uno de los médicos que trabajan en dicho hospital. Éste le mandó hacer dos exámenes que le costaron 1.500,00Bf, por supuesto que se los hizo, gracias a su hija que corrió con todo los gastos.
Los resultados fueron catastróficos. El informe arrojó el siguiente veredicto: “Tumor cancerígeno, el cual creció en un mes de 7x11ml a 9x15ml”. Al tener este resultado y llevárselo a los médicos, la decisión fue inmediata, “hay que realizarle una operación para extirpar el tumor”.
Mi esposo se quedó en el sitio, su asombro fue tal, que poco a poco pudo asimilar lo que le estaban diciendo. Lo que atinó a decir fue que quería primero hablar con su médico Oncólogo en Cuba, ya que si era así, podrían operarlo allá ya que no contaba con la cantidad que podía costar dicha operación. El Dr. le contesta “No hay tiempo mi amigo para eso, además cómo se va a ir a operar en Cuba, cuando en ese país no cuentan con la tecnología que nosotros tenemos” y le vaticinó que “Si se va para Cuba, le garantizo que vuelve en una cajita de madera”
Me quería morir cuando ese médico le dijo eso. Lejos de amilanarle las ganas de irse a Cuba, salió muy decidido de ese consultorio, a contactar a su médico Oncólogo, el Dr. Rubén que atiende en Centro Internacional de Salud La Pradera en Cuba.
La comunicación para Cuba, a veces es difícil y conseguir al Dr. en ese momento en La Pradera, no era muy seguro, ya que siempre está tan ocupado con los pacientes, que resulta poco probable conseguirlo a través de un CANTV. En mi afán por comunicarnos, pude contactar a la Asistente del Cónsul de Venezuela en Cuba, la Sra. Yolimar Montilla. Esta mujer maravillosa se avocó a la búsqueda del Dr. Rubén y junto con ella el Cónsul, el Sr. Víctor Delgado. Tomaron para sí la empresa de conseguir a toda costa, que este venezolano en apuros, lograra la solución que él esperaba, ya que había sido desahuciado.
Cuando su médico supo de la situación por la que pasaba su paciente, inmediatamente mandó a decirle que “no dejara que lo operaran, si eso era cierto, que viajara lo más pronto posible a cuba, que ellos primero le reducirían el tumor y luego procederían a operar”. Inmediatamente, comienzan desde Cuba a solicitar que lo pongan en el vuelo próximo.
Mi esposo ya está en Cuba. Los médicos estudiaron los exámenes que llevaba y a su vez le están haciendo múltiples exámenes más. El primer examen resultó positivo para él, su antígeno prostático sigue bajando. Estamos a la espera de los resultados de los estudios que faltan.
Estas personas cubanas y venezolanas, no escatima en acciones cuando sienten la miseria humana que les resopla sobre los hombros, cuando oyen el grito desesperado de alguien que necesita ayuda.
Doy gracias al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, por tener ese personal altamente calificado y por ese Convenio Cuba – Venezuela. Ellos son nuestros Ángeles, los que velan en silencio, por todo aquél que llega a sus puertas. Los médicos y enfermeras cubanos y cubanas, nos adoptan como suyos. Aún estando fuera de sus fronteras, seguimos a distancia, como pacientes y en el momento que los necesitamos, nunca nos vuelven la espalda. Eso se llama Socialismo.
¡VIVA VENEZUELA!
¡VIVA CUBA!
¡PATRIA SOCIALISMO O MUERTE!
¡¡VENCEREMOS!!
carbeatriz@hotmail.com
