Hace no menos de 48 horas lo escribi:
“Es fácil entender las pretensiones personales de Zelaya, pero difícil entender su comprensión de las luchas que libra su pueblo. Dejar que Micheletti llegue sólo a las elecciones y declararlas ilegales y pedir que ningún país reconozca sus resultados es una forma de ser más consecuente con la liberación de Honduras. Permitir que se oficialice el resultado de estas elecciones, con la vuelta al poder de Zelaya, donde los candidatos con opción a triunfo están con la derecha es hacerle el juego a Micheletti, a mi criterio. Es cerrar la posibilidad de la consulta de la cuarta urna, que debería ser un punto de lucha que Zelaya parece haber olvidado y que condenará a Honduras a seguir dominada por los artículos 133 y 134 de la Constitución, los llamados artículos pétreos.
Ojala y Micheletti no sea tan inteligente de devolverle el mando a Zelaya, sería su triunfo y es tan obstinado y bruto que no se da cuenta, a mi no me termina de cuadrar ninguno de los dos, Zelaya peleando por algo que beneficia a los golpistas y los golpistas oponiéndose a restituir a Zelaya y oficializar el golpe. Será que me fallan las neuronas, pero mientras más saco las cuentas no me dan. Me parece absurdo el empeño de Zelaya e igualmente absurda la terquedad de Micheletti.
¿La cuarta urna? Ni su padre la recuerda, que triste, sin ella se pierde toda la lucha por la que han muerto ya varios camaradas hondureños. ¿Qué beneficio o sentido tiene que te vuelvan a nombrar presidente? Por Dios! Que estupidez! Jefe por nueve días, era la promoción de una tienda por departamentos en mi país hace muchos años, ¿Qué gana la democracia? Nada! Pierde todo, entregas todo, presidente electo, que no has querido gobernar estando ya en tu patria, que no has querido convocar a la Constituyente para lo que no necesitas sino al pueblo, a ese pueblo que sale por ti día tras día, que seas nombrado presidente, sólo servirá para que los países del mundo entero reconozcan los resultados de una elección que sabes perdida y que en los 29 días, los últimos de tu mandato, no podrás revertir.”
¿Cuál triunfo se anuncia? Campanadas de traición, de más de lo mismo, de rendición y traición. Yo no amparo ni justifico esta amnistía disfrazada, esta conciliación con las políticas de Obama y de Hillary Clinton pintorreteadas de Oscar Arias y de Insulza. ¿Cuál triunfo, carajo? Que Zelaya seas restituido para legalizar unas elecciones que ya todos sabemos quien va a ganar????La derecha golpista, cualquiera de los dos candidatos principales que apoyaron el golpe??
¿A dónde la constituyente? A donde el castigo a los criminales que asesinaron seres humanos, que atropellaron al pueblo??
En política, señor Zelaya, los enemigos son enemigos siempre, no como usted declara hoy al mundo, que pueden cambiar y ser amigos, podrán hacerse sus amigos, pero jamás del pueblo hondureño o de todos los pueblos que hemos acompañado su lucha. El enemigo es y será siempre el enemigo: el burgués, el militar golpista, el capitalista explotador, el imperialismo norteamericano: es y seguirá siendo nuestro enemigo siempre hasta que sea derrotado, con usted o sin usted, presidente Zelaya.
La Constituyente es la única salida revolucionaria, que nadie haga fiesta cuando “el congreso” la mierda de congreso de Honduras, restituya a Manuel Zelaya, es la firma de la traición, la legalización del fraude y nada más que eso, ninguna solución y ningún fin de nada. El comienzo de la verdadera lucha revolucionaria. Que nadie celebre, que salgamos los pueblos a denunciar el entreguismo al capital, a las políticas de la OEA, a la salida política que favorece la perpetuación de la dominación yanqui.
Honduras será libre cuando tenga el derecho a su nueva constitución, cuando realice su constituyente, cuando disuelva un congreso de apátridas, cuando el pueblo tome el poder y cuando se encarcele a todos los militares y civiles que participaron en el golpe fascista.
Tegucigalpa huele a podrido, a la mierda que se execra en el pentágono y que nos las quieren vender envuelta en papel rojo, color de revolución!!
Quiero recordarle, presidente Zelaya, unas palabras de las que quizá por mi indignación no recuerdo su autor, pero que le cuadran muy bien: “no importa como un hombre entra a la historia, lo que importa es como sale de ella” y usted realmente está saliendo por la puerta de atrás.
CONSTITUYENTE YA!