El cuestionado Presidente mexicano Felipe Calderón, conocido por todos sus nacionales como FECAL, quebró la economía de su país en solo un fin de semana, anunciando que la gripe en un principio porcina y después AH1N1, se adueñaba hasta del último ladrillo de la plaza El Zócalo en su capital.
Ocultaban lo sucedido en un pequeño pueblo llamado La gloria, zona de unos tres mil habitantes, caracterizada por tener los más grandes galpones para la cría de cerdos, con condiciones higiénicas desastrosas, desde allí se propago esta terrible enfermedad que hoy lleva cientos de muertos por el mundo, y acá en Venezuela, a la publicación de estas notas, rondamos los cien fallecidos.
Muchas denuncias y alertas tempranas se hicieron de aquel escalofriante lugar, donde científicos trabajaban en aquel laboratorio animal. Desde el año 2007 los laboratorios estaban en la lucha por obtener la patente de la nueva vacuna, sabían que algo bueno les vendría y que la ganancia en dólares solo había que esperarla.
Esta alianza se ejecutó con la presidencia de Fecal, quien en solo días quebró la economía de su país y ahora no haya que hacer para tratar de revertir tamaña locura mediática que se desató en su país, enredando al mundo entero.
Los conciertos musicales llueven a granel en sus principales plazas, artistas famosos desfilan después de haber sido convencidos a punta de dólares, lo importante es que canten y generen un nuevo clima de confianza y el mundo vuelva a viajar al país azteca.
En esta comparsa del desastre los acompañó la cadena Televisa y Tv Azteca, quienes dirigieron jornadas completas no mas pisó su avión de regreso el recién electo Presidente Obama. Otros que se gozaron a cuentas llenas, fueron las cadenas de laboratorios farmacéuticos que ya tenían en inmensos anaqueles las famosas vacunas junto a los antigripales y las mascarillas o tapa bocas.
La metida de pata del Presidente Calderón fue tal, que ahora hace de todo, incluyen los consejos de sus salas situacionales, tratan de recobrar la seguridad perdida, y es que el famoso cerdito, comida básica en México, no es tan culpable en la propagación de la epidemia como se le señaló.
En esta estrategia del terror, se ensayan los inicios de las guerras de cuarta generación, dirigidas en este caso por las grandes corporaciones de laboratorios médicos, quienes milagrosamente tienen el antídoto para protegerse del gran escándalo armado.
Las grandes empresas creadoras y productoras de medicamentos desean arrodillar al globo, sumado a la estrepitosa caída económica de los Estados Unidos, buscan la formula de reflotar sus ganancias en las Bolsas de Wall Street, de hecho, una de las mejores cotizaciones en bolsa, es de los dueños de la formula antigripal.
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