Este lunes recién pasado, en el programa de la hojilla conducido por el compañero Mario Silva, nos obsequió un video que creo sin temor a equivocarme para muchos era inédito, el recibimiento apoteósico que le hace el comandante Fidel al comandante Chávez, en la Habana, Cuba, en el año 1994, luego de haber salido de la cárcel de Yare.
Para quién suscribe, este es un hecho histórico, que tiene muchas aristas que debemos analizar:
* El olfato político de Fidel, para recibir al líder el año 1994, con un amor infinito y una entrega total como un padre con sus hijos
* El recibimiento de Fidel, en la escalerilla del avión al líder con honores como Presidente de la República
* Para nada aún se vislumbraba, que el líder sería el futuro Presidente de Venezuela, que podríamos especular de tan digno recibimiento por parte de Fidel
* El discurso del líder en el aula magna de la universidad de la Habana, con un aplomo inconmensurable, como si hubiese sido un político de mil batallas
Referente al olfato político de Fidel, podemos concluir la sapiencia de éste, la capacidad visionaria, que después de quince años no se había equivocado con este soldado de Barinas, incluso en aquel momento había una dosis de utopía.
El discurso del líder en el aula magna de la Universidad de la Habana, después de quince años, sigue vigente, debemos recordar el Taller de Alto Nivel, “El Nuevo Mapa Estratégico”, que se realizó en el teatro de la Academia Militar de Venezuela, el 12, y 13 de noviembre de 2004.
Este taller liderado e idealizado por Chávez tiene un programa de gobierno básico y fundamental en la construcción del socialismo del siglo XXI. Pero en honor a la verdad, hay una cantidad de bates quebrados, desleales y traidores que han fallado con nuestro comandante y líder de esta novel revolución, podemos citar como ejemplo, ¿hemos cumplido con las RRR?
Es propicia esta oportunidad para recordar lo que dijo Chávez en su exquisito discurso, para aupar al comandante y conminarlo a ser más severo con sus colaboradores o inventamos o erramos.
Me gustó a rabiar la analogía que hace del mango podrido con las actuaciones de muchos militantes de esta revolución, palabras menos palabras más dice el líder: “el mango verde puede madurar y lo ocupamos, pero el mango podrido, NO SIRVE, ese mango podrido debemos limpiarlo, sacarle la concha, sembrarlo, y obtener nuevos mangos, puros, transparentes, libres del cáncer de la corrupción, la desidia, la ineptitud, la ineficiencia”
El pueblo le exige nuevos mangos comandante Presidente, los nuevos mangos deben ser leales al líder con un infinito amor patrio y a la revolución.-
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