¿Soportarán las ciudadanas y ciudadanos estadounidenses otra arremetida a sus bolsillos por el alza de las tasas de interés si su gobierno no logra reducir el déficit presupuestario que tienen encima?
Hemos leído que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha dicho que de no haber una reducción en el déficit, “esa marea de números rojos causará un gran daño a la economía a largo plazo”.
Es más, el ejecutivo de la Reserva, le solicitó a la Casa Blanca y a su legislativo, que elaboren “un plan creíble para reducir el aluvión de números rojos, que el año pasado llegó a 1,4 billones de dólares”.
Si ello no ocurre, de acuerdo a la nota de la AP publicada por Yahoo, “subirán las tasas de interés _ no solamente para los estadounidenses que adquieran automóviles y otros bienes _ sino para el gobierno a la hora de pagar los intereses de la deuda soberana”.
Bernanke manifestó que “Todo ello absorberá la actividad económica nacional y podría animar a las empresas a reducir sus plantillas laborales”.
En relación a esa información, debemos aclarar con franqueza, que carecemos de la experticia necesaria en la materia de economía, pero como dicen algunos profesionales, ocurre un déficit fiscal en una nación cuando los gastos del Estado o una instancia pública cualquiera, en equis tiempo, llegan a superar los ingresos que han recibido. Valga decir, aunque sea repetitivo, si gastamos más de lo que ganamos, de lo que debemos cobrar en impuestos, entonces allí hay un déficit.
Lo que sucede es que el entramado financiero de economías con muchos y variados intereses, nunca dejan conocer la exacta verdad de las cosas y no tenemos un por qué bien definido. Haciendo preguntas locas al respecto, nos interrogamos ¿cuánto influye en ese déficit el mantenimiento de esa economía de guerra del imperialismo, con gastos que son incalculables?
Ahora bien, ¿esa crisis va a reducirse con más dinero que obtendrán de nuevos impuestos que cargarán a los ciudadanos? El tema del déficit debe ser tomado muy en serio por quienes manejan las naciones, porque lo que muestra una realidad como esa es que los dineros, las finanzas de un nación, que siempre es generada por sus habitantes (llámense empleados privados, particulares, oficiales, obreros y por cuenta propia) vienen siendo mal utilizadas, como suele ser el caso de una agresión militar a un tercero.
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