La empecinada oposición venezolana quiere ganar hasta cuando pierde. Un vistazo a los titulares del día posterior a las primarias de ambos bandos políticos, da una idea bastante clara del "equilibrio", la "seriedad", la "veracidad" con que recogieron los comicios tanto del 25 de abril como los del 2 de mayo.
Todo un poema, una apología, una estatua en papel y tinta, a la manipulación.
Un lector que de vez en cuando nos hace llegar sus comentarios, publicó un escrito en Aporrea sobre esa prensa mercenaria. Así fue que, gracias a Alejandro Ruiz, pudimos leer el despliegue positivo, contundente, afirmativo y optimista con el que reseñaron la concurrencia de los opositores a sus primarias. El título de El Nacional decía así: "Asistencia superó expectativas en primarias de la oposición".
El texto, sin embargo, obvia ponerle números a esa participación. Por ninguna parte se lee que, en total, no sufragó ni siquiera el diez por ciento de la enfebrecida militancia opositora, que se supone ronda aún el 40 por ciento de la población. No han dicho todavía que los votantes no llegaron a las 400 mil personas.
Primero muertos, que bañados en vergüenza.
Por el contrario, el titular de este lunes, después que los psuvistas eligieron a los suyos fue: "PSUV escogió candidatos con una abstención del 62%". Es decir, según El Nacional, más de dos millones y medio de electores perdieron su tiempo pasando debajo de la mesa, prácticamente. Concurrieron más de seis chavistas por cada opositor y eso no cuenta estadísticamente para los editores.
No hay proyección que aguante esos números. Pero para ellos fue una nimiedad. Es una frase tan trillada que ya hasta apena repetirla, pero es que no hay otra: esto no tiene compón.
Definitivamente. Y eso es lo que hace que cuando uno asume alguna actitud crítica o una posición dura frente a hechos con los que no podemos estar de acuerdo, la oposición se encarga inmediatamente de quitarnos las ínfulas de equilibristas que pretendemos asumir.
Ellos nos recuerdan que lo que había antes era peor. Gracias.
Menos mal que, con todo y las trampitas y los abusos, que la mentalidad adeca que cargamos encima cual karma ancestral permitió que ocurrieran, un aire fresco se avecina para el próximo 26 de septiembre.
Los mismos chavistas hicieron caída y mesa limpia en sus cuadros para la Asamblea Nacional y llenaron el cupo con rostros renovados, jóvenes; sacaron del juego a mucho diputado inepto y le dieron cabida a otros líderes que esperamos hagan mejor papel que sus predecesores.
También le deseamos suerte a los opositores que abandonaron el patio hace cinco años, perdieron por forfait, y ahora regresarán arrepentidos a ocupar las curules que nunca debieron dejar. Todavía no le han pasado factura a nadie por esa jugada perdedora con la que pretendieron ganar. Pero hurgando en su propia historia, como por ejemplo leyendo titulares del pasado, probablemente encuentren entre esas líneas al autor o autores del desaguisado que los autoexpulsó del campo.
Esa va a ser una Asamblea bien interesante, variopinta. Los caballos viejos que la oposición traerá de la cuarta, tendrán que verse las caras con los nuevos de la quinta. Será el mejor y más sano ejercicio de la verdadera democracia. Allí terminarán de caerse las caretas.
Qué bueno.
Mlinar2004@yahoo.es