(ENSARTAOS.COM.VE) La Globo-plasta ha quedado descabezada: sin el Guillermo Zuloaga, sin su hijo, sin el Ravell (que hace tiempo lo fueron) y sin el turco Mezerhane. Un canal en el que todos sus empleados cobraban a través del Banco Federal, es decir todo su personal sin una pulla, gente que hoy la pinchan y no echan sangre…
Ahora se piensa en una nueva directiva que podría estar compuesta por el Matacuras y la Nitu Pérez Osuna.
De locos en locas.
Pero ya muchas cosas han cambiado: ya no se forman aquellas jaranas, aquellos jaleos horribles de gente acudiendo al canal para defenderlos con furia y arrebatos demenciales. Gente que salía a medianoche con sus ruidos de platos y cacerolas, con sus luces de velas y antorchas soberanas…
Sin embargo no dejarán de apelar a los shows que montaron en el pasado los imbéciles de RCTV: Mocos al por mayor, gritos de histeria, alaridos desgarradores arrancándose el pelo, golpeándose el pecho, arañándose la cara: los ojos desorbitados, el rostro bañado en lágrimas, abrazos desesperados…
Días de luto, crespones negros, vírgenes en cada pecho, misas, marchas, caravanas, juergas de hambre, imploraciones a la OEA, ONU, SIP, OIT, CIDH, …
Gustavo Cisneros ni Marcel Granier tampoco están para echarles una mano. Todo se las ha ido de las manos.
Ayer el Matacuras lloraba: “Son días aciagos y difíciles los que vivimos en Globovisión, negárselos, sería mentirles; disminuirlos sería engañarlos… entre viernes y lunes han ido directamente a los dueños de este canal… estamos solos… la voz de un pueblo angustiado que no está satisfecho con el gobierno no acaba por reaccionar. Esa responsabilidad en este país tiene un costo y se hace más difícil, pero mientras estemos en Globovisión cumpliremos con nuestra responsabilidad, y la sociedad también debe cumplir con la suya…”
Llamaba EL Matacuras desesperadamente a la gente a que saliera a la calle a respaldarle como antes, pero los escuálidos que son cobardes por naturaleza, ya ha perdido todo fuelle. Están echados viendo el fútbol, otros han echado mucha panza, la mayoría está fatigada de tanta lata por televisión.
El Matacuras está de veras aterrado, y Ravell en el fondo disfruta de una especial venganza por cuanto que lo echaron como un perro. Ahora dirá: “traguen ustedes un poco de su propia medicina…” y de veras que la tragan, porque el turco se quejaba de que los empresarios amigos suyos lo habían dejado en la estacada.
Ya el Matacuras sin discurso ni argumento ni nada, agregaba: “No es casualidad que mañana sea quincena, ni que se ejercite la violencia porque en el fondo pretenden quebrarnos a quienes se sientan frente a una laptop, a quienes cargan una cámara, al reportero, y a todos. Somos una pequeña familia con nuestras responsabilidad y preocupaciones, pero estamos orgullosos de lo que hacemos”.
Y entonces vino Guillermo Zuloaga, y lo llamó para repetir lo de siempre, que "vilmente la acción es con el único objetivo de callar nuestra pantalla… He llegado a la conclusión de que con mi entrega no le hago ningún favor a Globovisión, al país ni a mi familia. No puede ser que el chantaje sea un elemento de perturbación que nos distraiga de los temas importantes". Lo cual quiere decir que el tipo ya no se encuentra en el país. Los gachupines de El País, El Mundo y ABC, aseguran que está en la clandestinidad: con soberano cuerpo y con tamañas agallas… Qué ridículo.
El Matacuras, con los ojos aguados, con el pulso fuera de sitio, trataba de entender su papel, escuchando a aquel hombre feliz porque ya no estaba en este “país de mierda”: "Hoy nos tocó constatar nuevamente la injusticia y persecución del Gobierno de Hugo Chávez. Por este mismo proceso, tanto mi hijo Guillermo y yo nos hemos presentado todas las semanas durante nueve meses, cumpliendo todo lo dispuesto", y en lugar de dar la cara se va por las ramas como lo sabe hacer muy bien su canal de siempre: “…el Presidente de la República, deja que la comida se pierda peligrosamente".
Puso entonces todo un dechado de virtudes por delante para que el pueblo lo conozca: “…en los más de 50 años que he estado trabajando por Venezuela nunca me he ganado un bolívar que no sea en forma honrada y legal y contra eso usted ni nadie va a poder…”
Zuloaga
tendrá ahora que demostrar también lo que sostiene de “El Presidente y
su
gobierno no hacen sino violar la Constitución permanentemente".
Como todo el personal de su canal no hacía ayer sino pegar lecos de cómo
cobrarían
mañana, él garantizó los sueldos de los trabajadores de
Globovisión hasta
por un año. Hasta por un año nada más, que dejó a muchos con la mosca en
la
oreja.
Todo esto, al tiempo que el presidente del Banco Federal, Nelson Mezerhane, en algún lugar del mundo fuera de Venezuela, en entrevista con CNN afirmó que no existe ninguna orden de aprehensión por motivos financieros en su contra, sin embargo aseguró que sería una imprudencia regresar a Venezuela”, y que ni por el carajo...
Aseguró lo que todos los ladrones ricos de este país dicen (igualito al Eligio Anzola) que no hay seguridad jurídica: "Es imposible exponerse como ya lo hice, afronté la realidad y tuve 46 días presos sin ninguna justificación". Y eso que ayer una de sus abogadas, imploraba a la Fiscalía que cerraran el caso de Danilo Anderson, en el cual él aparece entre los autores intelectuales de eso monstruoso crimen.
Entonces el susodicho turco comenzó a divagar: "Tienen tiempo haciéndome negociar, que yo negociará Globovisión a cambio del banco, por eso me pusieron en el caso de Danilo Anderson como un virtual terrorista y no acepté (...) así continuaron quitándonos activos, nos quitaron un hotel sin ninguna indemnización, nos quitaron el teleférico", explicó.
NO VOLVERÁN…
jsantroz@gmail.com