En el año 2008, en vísperas de las elecciones regionales, sucedió un evento en la población de La Paragua, que el periodismo amarillista denominó la “masacre de La Paragua”, en efecto fueron varias muertes ocasionadas por un operativo militar de desalojo de quienes ejercían la minería ilegal en la zona, matriz y cuenca del Caroní, esa fue la aplicación del plan Caura parte primera. En ese affaire, el gobierno bolivariano, a pesar de estar al mando un “militar”, tuvo un comportamiento mucho más democrático, transparente, justo y civilista, que los gobiernos “civiles” del puntofijismo, si lo comparamos con casos, inclusive mas graves y atroces en donde hubo más muertos como Cantaura y la masacre de El Amparo (Ambas masacres en sentido estricto), los presidentes “democráticos” y la prensa burguesa ocultaron la verdad y protegieron a Generalotes culpables, quienes jamás pisaron cárcel por esos hechos. Por el contrario, los autores de la denominada masacre de La Paragua, que indiscutiblemente fue un hecho aislado porque no era una política de estado, fueron a juicio y ya han sido condenados en primera y segunda instancia; y lo más importante, el gobierno “militar” no los protegió, por el contrario los expulso del ejército y los puso a la orden de la jurisdicción civil, como lo hace un gobierno civilista de verdad y no como lo hacia la partidocracia que utilizaba la táctica del gato, para proteger a militares de derecha formados en la escuela de las Américas por los yanquis.
Este año sucedió otro affaire en época pre-electoral, como el caso de PDVAL, y el gobierno “militar” y “dictatorial” de Hugo Chávez, actuó mas civilista y democráticamente (De democracia verdadera), que los gobiernos de “civiles” y supuestamente democráticos, como en los casos de la chatarra militar, el banco de los trabajadores, recadi y etc., etc. El gobierno bolivariano, tiene al jefe nacional de PDVAL y a sus colaboradores más cercanos presos, que son, para estos efectos “peces gordos”.
Pero en ambos casos, a pesar de que el gobierno les dio el tratamiento correcto, al no proteger amigos, ni camaradas, ni proceder a la sombra de solidaridades automáticas y hacer que la justicia actuara sin ningún obstáculo, tanto la derecha opositora y sobretodo la mediática, no han dejado de repetir los casos hasta el cansancio y como si no se estuviese haciendo nada y se anduviese protegiendo.
Estos casos demuestran que la derecha mediática, no le importa ni la verdad ni la justicia, lo de ella es sacar provecho a cualquier precio bajo la premisa goebeliana de que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.
Con etiqueta goebeliana (Ya Goebels queda chiquito frente a los gringo), CNN, trato de fabricar un olla, para sabotear las reapertura de buenas y nuevas relaciones entre Colombia y Venezuela, pero la parada de Hugo Chávez en el barrio “La Lucha” de Santa Marta, les quebró la estrategia guerrerista. Ambos países estamos condenados a estar unidos para siempre y ser grandes y felices.
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