Los dos siameses están que no caben en el mismo cuerpo. Anoche, ante lo que sienten un triunfo inobjetable, durmieron a pata suelta. Ahora sacan cuentas y pronostican réditos de su pillería que no tiene nada que ver con pornografía.
Para completar la faena, se autocensuraron con la típica “idiotez periodística” de sacar sus primeras páginas en blanco para decir ante el mundo que aquí hay un Reeegimeen que atenta contra la libertad de expresión. CNN ya se hizo eco de la burda maniobra apelando a la susodicha foto, despixelada para dejar a la imaginación de los televidentes el horror que promueve la siniestra revolución. Es decir, lo que pasa por aquí es tan feo, que mejor no te lo muestro para que no te cagues.
Pero el propio Bobodoro, abriendo la cloaca que tiene por boca, se encargó de definir el motivo de la publicación fotográfica, al decir que lo hicieron por motivaciones políticas, porque vienen unas elecciones. Eso es todo, camaradas, así de simple. No es que estos engendros sean pervertidos, sufran de necrofilia, sadismo, algolagnia, o alguna otra parafilia que les produzcan eyaculaciones con esa primera plana. Lo que si los tiene excitados es que asumen que lograron su fin.
Por eso es necesario desmontar el plan y presentarlo como lo que es en nuestros medios. Alberto Nolia ha dicho que el cerebro fue Simón Alberto Consalvi y los siameses, ejecutores. También sabemos que la foto data al menos del año 2.006. Con esos elementos se va develando la maquinación que no obedece a otra cosa que a la desesperación opositora ante sus propias encuestas y sondeos de opinión sobre las cercanas elecciones parlamentarias.
Hay quienes piensan, aun en nuestros predios, que caímos en esta trampa periodística. Yo no lo creo, el Pueblo hace tiempo los conoce y sabe perfectamente de sus gustos por la podredumbre y la infamia. Sabe que la inmoralidad es virtud en la dirigencia opositora y que se la pasa regateando la patria con el imperio. Pienso que lo primero que debe corregirse es la idea contenida en la frase “pornografía periodística” y que ya es matriz de opinión. Eso lo recogió MHO en su Twitter y lo lanzó a los cuatro vientos; no debimos recogerlo, debimos analizar lo que era en realidad de acuerdo a su intencionalidad: Asquerosa manipulación mediática con fines político electorales. Así es como debe ser entendido y divulgado.
Creo, sin embargo, que el plan es más ambicioso. Tal vez buscan fomentar una base de descrédito hacia el gobierno en un problema complejo y de difícil solución a corto plazo, como lo es la inseguridad, para impulsar desde allí una espiral de caos que justifique la siguiente jugada: El fraude. Mario Silva en su imbatible “La Hojilla”, viene presentando unos micros donde da cuenta de escenarios parecidos en épocas no muy lejanas por parte de la derecha, afanada en desprestigiar al proceso revolucionario. Seguramente ya tendrá a mano algunos videos sobre las matrices que en su momento crearon para no ir a elecciones o anunciar fraude.
Finalmente, las autoridades están obligadas a actuar apegadas a la ley, no pueden hacer caso omiso de su transgresión. No es dilema si se está de acuerdo o no con las sanciones a que haya lugar. Políticamente nuestro deber es desnudar al enemigo en su jugada y repudiar un hecho que denota fielmente la capacidad de daño que la farsante dirigencia opositora tiene. Y el miedo terebrante de ver sus cadáveres políticos amontonados en camillas, fotografiados luego del 26 de septiembre.
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