Seguramente muy pocos recuerdan el triste espectáculo montado por dos bien intencionados ecologistas Venezolanos; el Dr. Aldemaro Romero Diaz y el Prof. Ignacio Agudo, quienes filmaron bajo engaño a unos pescadores, y posteriormente denunciaron en Rueda de Prensa Internacional, la matanza de Delfines en tierras Venezolanas en las costas del Estado Sucre.
Esto episodio premeditado por estos dos ecologista “quinta columna”, causo una gran campaña de descrédito contra el País donde convenientemente entro en vigencia un boicot al atún venezolano, en época de sobre producción del atún Estadounidense, amen de la disminución del Turismo.
Precisamente en los Estados Unidos fue el país donde dieron la rueda de prensa estos dos defensores de los Delfines que fueron denunciados en su momento por los pescadores; Jesús Marcelino Lugo y Juan Leiva engañados y manipulados a realizar la criminal acción para así, Ellos demostrar que esas practicas de pesca eran sistemáticas en Venezuela.
Para los Periodistas de memoria corta, les recuerdo que el Gobernador del Estado Sucre en esa época (año 94) era Ramón Martínez, quien además solicito su extradición a través de la INTERPOL, bajo la acusación de traición a la patria.
Hoy, la campaña de descrédito Ecológica, es en contra de un acuerdo entre los gobiernos de Venezuela y Corea, representados por el ministerio del poder popular para el ambiente, la chancillería y la alcaldía de valencia por dos de las seis toninas del Acuario de Valencia.
Esos mismo que avalaron la mentira de que éramos un País Salvaje que asesinaba a los delfines para utilizarlos como carnada para la pesca del atún, son los que sin conocer los alcances del acuerdo, que entre otras cosas, garantizara una inversión del Gobierno coreano de 500.000 mil dólares para infraestructura, que además, generará en los primeros cinco (5) un porcentaje de la recaudación por concepto de los visitantes de las toninas en el acuario de Deajeon Aqua World de Corea del Sur, así como trnasferencia tecnológica y una pareja del pez mandarin, no saben donde queda el acuario de Valencia porque tradicionalmente han llevado a sus hijos a Miami Seacuarium o Sea World de Orlando.
No me extrañaría ver a estos defensores a ultranza de las Toninas (cuando pase de moda o salga de los titulares de los Medios), en algún Restaurant degustando una que otra exquisitez como; la baba al ajillo, el venado, la tortuga, y por que no, ”Una Tonina en Coco”.
(*)Miembro del Consejo Nacional de Comunicadores Socialistas.
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