Por estos días han sido noticia en el mundo las revelaciones y
confesiones del genocida George W. Bush, declaraciones hechas en su
“libro”, que sin desparpajo alguno deja ver su siniestra personalidad,
demostrando una vez más el estado delincuente al cual él representaba.
La definición que hizo el viejo Chesterton sobre lo que es un liberal.
-“Podría ser definido aproximadamente como un hombre que, si pudiera
hacer callar para siempre a todos los que engañan a la humanidad con
solo mover una mano en un cuarto a oscuras, no la movería”- puede
aplicarse perfectamente al expresidente de los EE.UU. de América, aunque
George W. Bush haya llegado incluso más lejos que el liberal de
Chesterton, mintiendo él mismo de manera desvergonzada ante el mundo lo
que hace sabiéndose acompañado de un gobierno que está compuesto por un
puñado de políticos corruptos que no dudaban ante el vértigo de la
guerra y que amenazaron al mundo con la soberbia de las armas. George
Bush tenía notorias limitaciones intelectuales para ser un estadista,
pero no deja por eso de ser un hombre peligroso, porque presidió un
estado delincuente.
El pretexto de la lucha contra el
terrorismo esgrimido por Bush, y la utilización en las relaciones
internacionales de arbitrarios criterios para juzgar como muestra el
caso de Israel, estaba sirviendo al gobierno norteamericano para iniciar
un camino totalitario cuyas consecuencias fueron peligrosas para el
resto del mundo.
Algunos intelectuales como Simón Royo
Hernández, o los mismos intelectuales norteamericanos Noam Chumsky y
James Petras. En muchos de sus escritos y ensayos sobre la política
norteamericana, llegaron inclusive a comparar a George W. Bush como el
reencauchado de Adolfo Hitler (Guardadas sus proporciones).
“A diferencia de la segunda guerra mundial, hoy, ser aliados, ser de los
aliados”, no es estar entre los que se defienden de la agresión del
Fascismo, sino que es estar entre los agresores, entre quienes lo
promueven en una nueva, o no tan nueva versión. ¿Cómo es eso posible?.
Las líneas que siguen a continuación intentan dar cuenta de semejante
fenómeno de la actualidad, de la semejanza entre los Estados Unidos y lo
que pudiera haber sido “III Reich” (El Tercer Reich es el período y se
utiliza como sinónimo para la Alemania nazi).
Quizás lo que
fuera EE.UU. como imperio único de la actualidad en cabeza de George W.
Bush, era llevarnos a un IV Reich, pero esto era totalmente inadecuado,
ya que los anteriores serian tan solo a los precedentes que culminaron
en la Alemania Nazi.
Bush dejó claro que los Estados Unidos
son en realidad los herederos anglosajones del imperio británico, por
eso a la guerra de Afganistán la denominó Robert Fisk como la cuarta
guerra anglosajona (Tras las tres que tuvo el imperio británico en su
lugar), aunque no solo ha ocupado el puesto colonial de Gran Bretaña en
el mundo, sino de todas las demás potencias europeas: Francia, España,
Alemania, etc. Constituyéndose los Estados Unidos como el nuevo imperio
Romano, a la búsqueda de un antagonista entre Irán, Korea del Norte y
Venezuela desde que culminó la guerra fría, que pensó Bush haber
encontrado en el enemigo difuso que mienta. Y a la palabra terrorista
generalizada en el mundo.
Los breves comentarios que hemos
estado haciendo en este escrito hacen parte de una interpretación del
contenido del libro Decision Points (Puntos de decisión).
El
fascismo clásico terminó pero aún queda un nuevo fascismo distinto del
antiguo pero igualmente totalitario y retardatario, encarnado por
Berlusconi en Italia, Aznar en España, pero aún más por Bush en los
Estados Unidos, y en Latinoamérica por Álvaro Uribe Vélez, fiel
discípulo del alcohólico George Bush como él mismo se denomina en el
libro. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
El atentado del 11 de Septiembre le ofició a la élite estadounidense
una apología extremadamente funcional para apropiarse de la riqueza
energética del medio oriente, largamente codiciada. La correlación
militar fue tal que la supuesta “guerra” sería una simple matanza de
soldados y civiles Iraquíes. Lo que le faltaba a Bush, Cheney,
Rumsfeld, y sus comparas europeas e israelíes seria el apocalipsis de
una tercera guerra mundial. El pretexto propagandístico para justificar
la matanza en el desierto.
Ese fue el problema, con sus
estrategias geoestratégicas amenazando con dividir la burguesía global y
sus instituciones políticas desde el consejo de seguridad de la onU
hasta la OTAN, enfrentando el eje Washington, Londres, Madrid, Roma, y
Tel Aviv, con el eje de Berlín y París, oscilando entre ambos, Moscú y
Beijing.
Washington consideró que la idea medieval del
bellum iustum (Guerra Justa), es irrelevante para solucionar el problema
de Irak. Aunado a su abrumador potencial militar y mediático, son
suficientes, para imponer sus intereses en el medio oriente por la
fuerza incluyendo a Palestina.
El desarrollo de esta
contradicción intraimperialista es de extrema importancia para el futuro
de la humanidad. Preocupa sin embargo que los pueblos están excluidos
de las decisiones, porque nada indica que los nuevos emperadores y los
neo- Führer de occidente sean menos peligrosos que sus antecesores de
1914 y 1939.
Por eso el genocida Bush en su “Libro”
argumenta la importancia de las torturas de los prisioneros de
Guantánamo obedeciendo estrictamente las ordenes de la CIA y el
pentágono, como códigos de conducta de hacer respetar la supuesta
“Dignidad” norteamericana, también justificando las invasiones a Irak,
hasta el punto de condenar en la horca a Saddam Hussein y mostrando ante
el mundo imágenes de este método de pena de muerte, que al fin y al
cabo son regentadas por el pentágono.Aunque el mundo lo rodea un cúmulo
de cosas bellas y embriagadoras, son muchas más las cosas malas: pobres,
miseria, hambre, enfermedades, desastres naturales, desempleo,
corrupción, injusticia, guerras, y locos gobernantes que los hacen y los
glorifican, llevando a la humanidad a seguir despedazándose como
fieras, donde un mundo más justo, es un acto de terror.
La
personalidad que refleja George Bush con sus memorias en su más reciente
libro deja ver clara la fiel radiografía de la sociedad norteamericana,
una sociedad chismosa, farandulera, decadente, pérfida, asesina,
colonizadora, banal, que parapetándose en un poderío militar se quiere
hacer ver como la más desarrollada del mundo y la más perfecta, pero
para ser justos con este escrito hay que hacer salvedad en algunos
cuantos casos de algunas personalidades norteamericanas como Frank
Sinatra en la música, o en la ciencia Tomás Alba Édison, en la política
Abraham Lincoln y Martin Luther King el defensor de los derechos de los
afroamericanos, en la literatura y en la cultura Susan Sontag, y en la
actualidad en el séptimo arte a Oliver Stone y Sean Penn, pero no
podemos pasar desapercibido en dar justo reconocimiento al padre de la
lingüística moderna del siglo XX Noam Chumsky, a James Petras uno de los
grandes pensadores contemporáneos de la intelectualidad política,
podríamos citar muchas grandes personalidades que en estos momentos por
razones de espacio y tiempo en este escrito no alcanzaríamos a nombrar,
pero que estamos seguros de que brillaran en el firmamento como grandes
constelaciones de estrellas que iluminaron y siguen iluminando la
humanidad pero que por unos cuantos desadaptados dirigentes
norteamericanos han conducido a esta gran nación a un futuro incierto.
A continuación citamos algunas perlas del señor George W. Bush:
:«Si no hacemos la guerra, corremos el riesgo de fracasar»
: «No es la contaminación la que amenaza el medio ambiente, sino la impureza del aire y del agua»
:«Debería
preguntarle al que me hizo la pregunta. No tuve oportunidad de
preguntarle al que me hizo la pregunta. ¿De qué pregunta se trata?»
: «Pienso que si usted sabe lo que cree, será mucho más fácil responder a su pregunta. No puedo responder a su pregunta»
:«Es importante entender que hay más intercambios comerciales que comercio»
: «Nosotros vamos a tener el pueblo americano mejor ilustrado del mundo»
:«Francamente, los enseñantes son la única profesión que enseña a nuestros niños»
:
«Quiero que se diga que la Administración Bush está orientada al
resultado, porque creo en el resultado de focalizar la propia atención y
energía en la educación de los niños en la lectura, porque tenemos un
sistema educativo atento a los niños y a sus padres, más que mirar a un
sistema que rechaza el cambio y que hará de América lo que queremos que
sea, un país de gente que sabe leer y que sabe esperar»
«Para la NASA, el espacio aún es alta prioridad»
:«Es tiempo para la raza humana de entrar en el sistema solar»
:«Nosotros
tenemos un firme compromiso con la OTAN. Nosotros formamos parte de la
OTAN. Nosotros tenemos un firme compromiso con Europa. Nosotros formamos
parte de Europa»
: «El Holocausto fue un período obsceno en la
Historia de nuestra nación. Quiero decir, en la Historia de este Siglo.
Pero todos vivimos en este siglo. Yo no viví en ese siglo»
SUS GRANDES DECLARACIONES:
: «Yo mantengo todas las declaraciones equivocadas que hice»
: «El pueblo americano no quiere saber de ninguna declaración equivocada que George Bush pueda hacer o no»
: «Todos somos capaces de errar pero yo no estoy preocupado en esclarecer los errores que puedo haber cometido o no»
Esta es una brave semblanza y radiografía de este personaje siniestro del siglo XX.
Fuentes / Bibliografía:
Ensayo El terrorismo / Editorial fica Bogotá 2003
.Ensayo Buscando un pretexto de guerra / Heinz Dieterich SteffanEnsayo Estado delincuente /
Higinio PoloEnsayo Los Estados Unidos y sus aliados ¿Un nuevo fascismo? /
Simón Royo Hernández.
Libro Puntos de decisión / George W. Bush
(*) Dirigente Social
jjsalinas69@hotmail.com