Hace poco buscando
un teléfono de esos que alquilan, porque al mío se le desabotonó
la corriente, tuve la oportunidad de escuchar de la mera boca del alquilador,
un sonido frecuentemente emitido por el canal golpista GLOBOVISIÓN
y sus panas, Venevisión, Televen y otros. En ese instante pasaba la
caravana del Presidente por debajo del puente de Agua Salud (el del
Metro)
En verdad ese
comunicador de gente, el puente, no está apto para que por él transiten
seres humanos desde la Cañada de la Iglesia a la avenida Sucre, parte
norte. Y no lo está porque ha sido invadido por fruteros, vendedores
de videos, verduleros, empanaderos, chicheros, cafeteros, vendedores
de cuadros, golfiaderos, bolseros, baratijas y baratijajaras. ES DECIR
el puente está convertido en un mini centro comercial “san vil corleone”.
Y ¡Claro!
El TELEFONERO DE MARRAS. Aclaro que cuando alguien acude a plantear
un tema donde estén involucrados los buhoneros, in situ, salen los
“mesías” a decir que es “que ellos son padres de familia y necesitan
trabajar”(.¡todos somos padres de familia y la mayoría respetuosos
de las leyes y las buenas costumbres) Igualito cuando la policía agarra
un choro o lo elimina físicamente en un encuentro entre la ley y el
malandraje: en seguida brotan del amarillaje esos amarillentos
periodistas que hay por ahí a escribir que “el joven que encontraron
con una ametralladora y veinte mil kilos de coca, era un inocente carajito
que se encargaba de ayudar a su papá a meterle el agua a los cocos
en una venta que poseía en Churupa.Y así, los tontos, salen a gritar
por ahí que “coño ecito”. El otro día una joven que cubre la
página roja en un diario de alta circulación nacional, de vaina
no plasmó: “el muchachito era tan flaquito que se encargaba de ayudar
a su agüelito a pintar manguera por dentro”.
Bien en TELEFONERO
cuando se hizo visible la caravana de Chávez, gritó a todo pulmón:
“Ahí viene Fidel Castro y su comunismo”. Por supuesto que no le
pedí me alquilara su teléfono. Me molesta la ignorancia y la brutalidad,
sin ser culto. ¿Por qué demuestra este sujeto semejante prueba
de sumisión a quienes les empegostan el cerebro con estas
malformaciones pensantes? ¿En Cuba, por ejemplo, aceptan que un puente
hecho para los peatones se lo firuleen los vendedores? ¿En cuál
comunismo un alquilador de teléfonos se va a instalar a perturbar el
libre tránsito de la gente?
¿En cuál
comunismo se permite que un sujeto agarre diez teléfonos celulares
más dos fijos para cobrarle a la gente lo que se le ocurra? ¿Cuál
comunismo acepta que alguien se haga dueño de un área común para
que sin, permiso, sin un local, sin pagar impuestos, sin horario, sin
uniforme, sin respeto por el público, coloque una mesa, se robe la
electricidad, se haga dueño de lo que no le pertenece, cause problemas
al medio ambiente y a la asepsia pública, sin ton ni son?
¿En qué parte de la tierra un comunismo permite que un lugar fabricado para el libre tránsito público, sea tomado por personas para montar negocios, beber licor, dormir, ensuciar, y gritar incongruencias como la del fulano telefonero? No cabe la menor duda: Globovisión, VENEVISIÓN Y TELEVEN están cumpliendo la función encargada por el imperio del norte: ¡embrutecer a un grupo de pueblo! Convertir a parte de él en un séquito de inescrupulosos personajes, que como el alquilador de teléfonos, se encargan de ir por ahí llevando su maloliente carga de dócil ovejita, sirviéndole a sus amos del Este, a sus explotadores de conciencia, sin percatarse de la realidad, ¿en Cuba un sujeto de cincuenta años es proclive a caer en semejante abusos a su personalidad y a su dignidad? ¡Tremendo comunismo el venezolano donde un alquilador de teléfono se va para su casa todas las tarde con más de doscientos mil bolívares de ganancia, mientras que por la avenida Sucre la gente llena las aceras en busca del Niño Jesús quien este año hasta trajo “teléfono celular de marca” de tres millones de bolívares para los niños del país comunista… ¡no me la jodas!