Se debe tener muy claro que el gobierno revolucionario bolivariano de Venezuela, ante el financiamiento externo que están recibiendo los medios de comunicación social privados, también debe optimizar el financiamiento de sus propios medios de comunicación y crear otros.
El Correo del Orinoco, por ejemplo, debería llegar a todos los pueblos de todas las regiones de Venezuela; si algún kiosquero no lo quiere vender, porque se sabe que los amenazan con mandarles a quitar las revistas y otros productos, pues hay que seleccionar otros establecimientos para que los vendan.
Las areperas socialistas deberían vender el Coreo del Orinoco, lo mismo que los mercales y pedevales. Es algo sencillo que no tiene complicación.
¿Por qué el Correo del Orinoco no puede imprimir y distribuir más de 100 mil ejemplares y aumentar el número de páginas? ¿Por qué no puede ser vendido en hoteles y aeropuertos nacionales, mientras los diarios de la oposición si se consiguen? Si alguien tiene un negocio en un local del gobierno, la lógica indica que debe haber una cierta reciprocidad en las relaciones y ese alguien debe venderlo como cualquier otro producto.
¿No hay más de 90 sucursales de Agropatria en todo el país? Pues en esas sucursales también puede ser vendido el Correo del Orinoco. Al crecer como diario, con él crecerán las demás publicaciones que encarta, como Memorias, A plena Voz, Se Mueve, Artillería del Pensamiento y Todosadentro, éste último el semanario cultural de Venezuela, el cual debe ser fortalecido.
El diario Ciudad CCS tiene sus propios nichos (Internet y Metro-Tren-instituciones) y seguirá creciendo junto a esa red de transporte y en las oficinas públicas; debe convertirse en un gran diario de la ciudad, además de aumentar el número de sus páginas.
Pero la revolución bolivariana debe crear otros medios impresos y fortalecer los que existen así como dar respaldo a otros medios de comunicación (páginas web, emisoras de radio, televisoras comunitarias) que respaldan el proceso revolucionario.
Y ese apoyo debe ser íntegramente, bien en materia de recursos humanos y técnicos y equipos, que permitan hacer un mejor periodismo cada vez. El Estado tiene suficiente fuerza para llevar a cabo tan importante tarea en el campo de la comunicación e información.
Esta tarea de la revolución no debe ser para después, ya que el financiamiento externo que reciben los enemigos de la revolución parece ser muy puntual y permanente, tanto que, pese a la crisis económica que viven, se mantienen activos.
Entonces, frente a los medios que mienten a diario la revolución debe presentar medios de comunicación fortalecidos, con mucha calidad profesional, técnica y muy bien distribuidos, a fin de ponerle una pared a la conspiración.
Tenemos que crear y no errar.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)
