En efecto, estos degenerados
jamás se conformaron durante la cuarta República con que ningún sindicato,
de la rama que fuera, estuviera controlado por dirigentes identificados
con las ideas de izquierda. Es más, con que en la directiva de ninguna
de estas organizaciones estuviera presente algún militante de esta
corriente política. Y si era en los sindicatos petroleros, pues, muchísimo
requetemenos. De allí, que en vista de que las fuerzas de izquierda
iban conquistando cada vez más una mayor simpatía entre los trabajadores
y que amenazaban con desplazar a estos sicarios y esquiroles del movimiento
sindical aquí en el Zulia, adoptaron la política de rescatar a sangre
y fuego este movimiento. Sólo tenían que esperar que se presentara
la mejor oportunidad de hacerlo, y la oportunidad se les presentó.
Como ya dijimos, en las
directivas de todas las organizaciones sindicales siempre estaba presente
al menos un representante de los sectores progresistas, aunque,
por supuesto, en condiciones minoritarias con respecto a los adecos
Estos controlaban casi todas las organizaciones sindicales de la región,
excepto el sindicato petrolero de Maracaibo y San Francisco, el
único al que la mafia adeca no le había podido poner la mano. En todas
las elecciones que en esa organización gremial se efectuaban anualmente,
los comunistas obtenían cinco puestos en la junta directiva por dos
de AD. Esto era algo que el instinto mafioso de esta inescrupulosa banda
de asesinos y desalmados no podía soportar.
Por eso, a raíz de la
huelga que este sindicato, en cumplimiento del mandato de todos los
trabajadores afiliados al mismo y cumpliendo con todos los extremos
legales le declaró a la Richmond, fue ilegalizado y de inmediato se
desató una feroz persecución contra sus directivos comunistas. Persecución
que arrojó como resultado numerosos crímenes, como el que perpetraron,
por ejemplo, contra un dirigente , en Lagunillas, o como el que cometieron
contra otro dirigente, en Cabimas, al que dejaron parapléjico. Pero
también la implacable represión contra los dirigentes sindicales
del partido comunista produjo innumerables detenciones, torturados y
perseguidos. Y todo, porque en virtud del derecho a huelga consagrado
en la Constitución del 61, estos trabajadores hicieron uso de ese derecho
constitucional. Con lo cual se demostraba que la tal democracia representativa,
que con tanto aspaviento se proclamaban por todos los medios y en todos
los tonos, no pasaba de ser una vulgar farsa, una burla cruel contra
todos los venezolanos. Pero también se demostraba que los dirigentes
de ese bastardo sistema no eran más que unos impostores, que se ahogaban
en el propio sistema legal que ellos mismos habían establecido, más
que nada para darle una apariencia legal a sus numerosas y criminales
fechorías.
Esta situación de cero
actividad sindical no podía ser más desfavorables para los trabajadores,
pues a partir de la ilegalización y asalto armado contra el sindicato
petrolero de Maracaibo y el posterior control totalitario que los gobiernos
de AD y Copey ejercieron sobre el movimiento sindical, desapareció
para ellos, para los trabajadores, toda posibilidad de plantear sus
reivindicaciones laborales; de protestar contra los incalificables abusos
y atropellos que los patronos, con el apoyo irrestricto de Fedecámaras,
cometían contra ellos. Lo mismo ocurrió con las asambleas que se realizaban
todas las semanas y en las que se les informaba a sus afiliados sobre
la marcha de los diversos asuntos propios de la organización. Y en
cuanto a las elecciones que se realizaban todos los años, jamás se
volvió a hablar de ellas. Con lo que se entronizaron al frente de esa
organización verdaderos maleantes, sujetos de los bajos fondos, que
se coligaban con los patronos, tan inescrupulosos y bandidos como ellos,
para explotar y atropellar a sus afiliados.
En estas condiciones de
desamparo total de los trabajadores, se llegó al segundo gobierno de
Caldera-Petkoff, cuando para coronar los abusos contra los asalariados
no sólo se eliminaron las prestaciones sociales conquistadas a través
de largos años de luchas y sacrificios, sino que también se trató
de eliminar el Seguro e imponer un sistema de seguridad social como
el que Pinochet impuso en Chile, es decir, que beneficiaba más a las
clínicas y bancos que a los propios trabajadores. Según este sistema,
a los trabajadores se les debía descontar de sus salarios una determinada
cantidad que sería depositada en un banco. De esa cantidad los bancos
se apropiarían de un 10 por ciento y el resto, o sea, solamente el
90 por ciento sobrante, se le acreditaría al trabajador. Es decir,
que el banco, en lugar de pagarles a los trabajadores un interés por
tener en ese establecimiento depositado su dinero, como se hace con
todos los demás depositantes, en este caso sería al revés, es decir,
que serían los trabajadores los que tendrían que pagarles a los bancos
por tener en ellos sus depósitos. Con razón muchos bancos extranjeros
quisieron establecer sucursales y filiales en Venezuela.
Ahora, los parásitos y
vividores antes mencionados y que tantos atropellos cohonestaron y
cometieron ellos mismos contra los trabajadores, son los que en estos
momentos, ante la manifiesta imposibilidad de que sus mafias partidistas
puedan llegar al poder por la vía del voto, están planteado el aumento
general de sueldos y salarios para sumir en el caos la economía venezolana.
En este sentido, parecieran decir aquello de: “ni para mí ni para
nadie”.
En torno de este tema, le envié a Mario
Silva un texto redactado en los siguientes términos.:
Cónfiro, Mario, di en tu programa La hojilla que un aumento general de sueldos y salarios significaría el desmadre de nuestra economía. Eso se debe porque un aumento de este tipo sería inmediatamente seguido por un aumento general de precios. Y que este aumento general de precios obligaría a un nuevo aumento general de sueldos y salarios, el cual a su vez conduciría nuevamente a otro aumento general de precios, y así sucesivamente. Pero con la particularidad de que, aparte de los trastornos que una situación como esta le causaría al normal desenvolvimiento de las actividades económicas, cada vez que se produjera un aumento general de sueldos y salarios se produciría simultáneamente una disminución real de los mismos. Eso se debe a que los aumentos de precios casi nunca, por no decir nunca, se ajustan al mismo porcentaje con el que aumentan las remuneraciones salariales. Me explico: si por ejemplo se decretara un aumento general de sueldos y salarios del 40 por ciento, se produciría inmediatamente un ajuste de precios del 50 por ciento o más, con lo cual el salario real se vería disminuido en esa misma proporción o en proporciones mayores. Por otra parte, correríamos el riesgo de que se produjera lo que ya estuvo a punto de ocurrir en la cuarta República: que para comprar un kilo de azúcar tendríamos que llevar al abasto un saco de dinero. De allí que los peores enemigos de los trabajadores sean los que están proponiendo un aumento general de sueldos y salarios. Solicitud que no tiene otro significado que el de ser un verdadero golpe de estado económico.
La mejor manera de aumentar los salarios
es a través del salario mínimo. Y los otros a través de la contratación
colectiva. Y ya que hablamos de salario mínimo, si el gobierno piensa
aumentar este tipo de salario, lo mejor que debe hacer, para que el
mismo no se convierta en algo negativo, es aumentarlo de una sola vez
y no en dos partes. Esto lo decimos porque hasta ahora cada vez que
el gobierno cancela ese aumento en dos partes, los especuladores también
aumentan los precios dos veces.
Tips: Colombia no entregará a
Mackeld hasta que el FBI no haya terminado de interrogarlo. No otra
explicación tiene la demora de esa entrega.
La oposición, y especialmente la jetona
de María Corina Machado –alias piernitas- andan escandalizando y
diciendo que el gobierno le piensa entregar armas de guerra a los niños
de preescolar y primaria. Ya quisiera ver a mi nietecito de 6 años,
Juan David, conduciendo un tanque de guerra. No dijo lo del tanque,
porque a pesar de que lo que tiene por jeta es una tronera, un tanque
no le cabe en ella, pero les aseguro que lo pensó.
Yo no sé por qué hay pendejos
que se escandalizan porque a sus hijos se les dé instrucción
militar. Al respecto, yo preguntaría: ¿Y cuál es la instrucción
que reciben los niños exploradores, o sea, los llamados boy scout si
no es instrucción militar?. Eso niños reciben una enseñanza militar
adecuada a sus respectivas edades y basada en principios tan elevados
como la honestidad, la disciplina, la fidelidad, la lealtad, métodos
de supervivencia para el caso de que lleguen a extraviarse, el amor
a la patria, que buena falta le hace a esta mujercita, etc. Los niños
de nuestras escuelas también recibirían una educación basada en estos
principios, pero jamás verían ni un arco ni una flecha y mucho menos
un revólver. Pero por otra parte, María denuncia las milicias a las
que califica de civiles armados. ¡Qué horror! Esta idiota con cara
de mártir, a pesar de los numerosos viajes que ha hecho a su patria
sentimental, los Estados Unidos, no se ha dado cuenta de que en se miserable
país el que menos tiene posee un fusil de asalto AK-47. Y no sólo
eso, sino que como lo demuestra Michael Moor en su documental sobre
la materia, los mejores instructores que los niños tienen en el manejo
de estas armas son sus propios padres. Pero de esto la Malinche no dice
ni pío.
Recientemente, el ministro Rodríguez
Araque, en unas declaraciones suministradas a Tania Díaz de Dando y
Dando, dijo que el cobro que Corpoelec hace por el servicio eléctrico
que le presta a sus suscritores, apenas representa el 50 por ciento
del pago de la nómina. Yo creo, señor ministro que no basta con decir
eso. Es necesario, además, explicar cuáles son las causas que han
incidido en esa preocupante situación. Por ejemplo, el Control Obrero
habrá tenido algo que ver con este estado de cosas? ¿Las remuneraciones
que allí se cancelan están de acuerdo con la situación financiera
de la empresa?
Fedecámaras, por su participación
en el golpe de estado debía ser declarada fuera de la ley, es decir,
debía ilegalizarse.
alfredoschmilinsky@hotmail.com