Una vez escribí una nota sobre el caricaturista DE UN PERIÓDICO AMARILLISTA que se hace llamar “el diario del pueblo” recordándole a dicho “rayador de paginas” que el arte hecho caricatura es una especie de sagrada gritería del pueblo. No se concibe a un caricaturista que se coloque en el terreno del fascismo para atacar a quien lo lee con más avidez, porque ocasionalmente los diarios que reproducen estos trabajos van directos a los ojos de los trabajadores, de la ama de casa, del profesional, de la gente pueblo.
Es el caso del poeta ¿como hace alguien de la burguesía para escribir una línea de amplia trayectoria humanista si lo hace desde la amplia comodidad de ocio económico, de la vagancia que usurpa? Para ser poeta hay que tener alma rebelde, lápiz irreverente, grito inconforme y paz espiritual. Un poeta no nace para el odio, para la discriminación, para atacar la simetría del amor. Igualmente un escritor. Por ejemplo Vargas Llosa fue un buen escritor, pero sufrió de complejo de inferioridad, se imaginó fuera de la raza blanca porque nació en Perú y por eso cambió su nacionalidad por la de un español, atacando en su loca aberración genética a quienes quieren el bien para la patria de los Incas. Vargas Llosa resultó un nuevo Paulo Coelho del mercantilismo y un innoble traidor del gentilicio peruano. El admirado Gabriel García Márquez quien acaba de cumplir 84 años, autor de 100 años de Soledad, es alguien que identifica esta nota: jamás se ha puesto contra sus protagonistas, contra sus fantasías, contra sus especiales escenografías naturales, nunca en contra de quien le gratificó la vida y la lucha. Por su ideal alcanzó la gloria y el espacio con el cual hoy cuenta.
Hay 3 caricaturistas que se emponzoñan contra la Revolución Bolivariana con la saña de quienes las utilizan para darle rienda suelta a sus macabros ideales, Well, Fonseca y Rayma, Alguien podría preguntarse: ¿es posible para un ser humano fotografiar sus bajos instintos de la manera en que lo hacen estos tres siniestros personajes? ¿Han ido a cualquier barrio de Venezuela a buscar equis dato que les permita despotricar de un pueblo que en su mayoría decidió por la Revolución? ¿O simplemente son empleados de la burguesía, del capitalismo, del imperio? ¿Sus trabajos son retratos de una sociedad real o porciones fecales de unas mentes conectadas directamente con los espacios donde se aloja la excreta?
El colmo de la RAYMA empleada de ese periódico cuyo dueño siente tanto asco por Venezuela que no vive aquí y que se comporta como uno de esos gringos gafos que aparecen en la televisión hablando como tarados mentales. La RAYMA se burló, se cagó literalmente, se vomitó en el PABELLÓN NACIONAL, nuestro símbolo por el cual muchos moriríamos por defenderlo. Pero ella lo escupió, lo mojó con la saliva de su enfermedad rencorosa, con su infernal odio, con los trozos de pellejos molidos que lucubra su purulento estómago de mujer envenenada por los complejos y los traumas sociales.
LA RAYMA no tiene idea de lo que significa la bandera para un PATRIOTA, no sabe ni entiende debido a que en las galerías de su pobre e ineficaz cerebro no hay una. micra de amor por la patria, y fue y caricaturizo por mercantilismo la GRAN OFENSA, una ofensa que en el idealismo de uno de esos seres humanos que darían la existencia por sus colores patrios, puede ser de alto costo. LA RAYMA naufragando en su raída nave pensante, abiertos sus diabólicos ojos, asió entre sus arpías uñas el lápiz de la ofensa al gentilicio de los venezolanos, para defecarse en la BANDERA NACIONAL y eso es grave. El ostracismo, el abandono como patriota, como VENEZOLANA sería poco para esta innoble mujer, cuya Cedula de Identidad, sino me equivoco, es venezolana. La patria ha de juzgarla y la historia de absorberla para siempre en el libro del desprecio, porque si bien a través de sus venenosas caricaturas puede darle rienda suelta a su odio, no necesariamente TENIA QUE CAGARSE EN NUESTRO AMADO SIMBOLO PATRIO
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