¡Nada fácil el asunto!
Recuerdo que conversábamos
en ocasiones en su oficina: él en contra de Fidel Castro y yo defendiendo el
avance que hacía la revolución en el área de salud. A veces andábamos
guindados, pero siempre en el marco del respeto. Mientras tanto, germinaban en
mi mente las ideas sobre qué cosas escribir y cómo tratar los temas
–independientemente de que tenía que escribir bien-, porque como lo había
escuchado tantas veces sabía que no me dejaría escribir sobre política.
Y entonces, una vez obtenido
su visto bueno, comencé a escribir una columnita sobre temas de algunas cosas
que ocurrían en la ciudad, y una vez a la semana. Todo un proceso para que un
joven periodista, recién salido de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, fuese aceptado en las
páginas de opinión de un diario, lo cual casi nunca ocurría.
¿Por qué esta explicación
que nadie me exige?
Por la sencilla razón de
que, en estos momentos, no creo que exista un medio de comunicación más abierto,
más amplio, que brinde muchas personas, sean mujeres u hombres, las
posibilidades de escribir a periodistas y a cualquier profesional que solicite
hacerlo ante quienes producen diariamente la Web aporrea.
Hay quienes dicen que aporrea
es un medio parcializado hacia el gobierno y yo creo que la gente
todavía no lee muy bien uno de sus lemas, que se refiere a que es un medio de
comunicación popular para la construcción del socialismo de siglo XXI, en dos
palabras y sin equivocaciones, un medio que defiende a la revolución
bolivariana y que encierra en su gran espacio –porque lo he leído- unas duras
críticas a este modelo político que estamos desarrollando.
¿Qué en un momento sus
productores –que también son militantes revolucionarios- sigan pensando
políticamente y consideren que un tema puede generar ruido en el proceso y no
publiquen una determinada nota, es posible. ¿Por qué no si ese es un viejo
vicio periodístico del cual el periodismo no ha logrado desprenderse todavía.
Quienes hacen tales críticas
deberían preguntarse ¿qué hacen los medios privados? ¿Dicen la verdad? ¿Esos
medios los dejan participar en sus espacios de opinión? Si se ponen a sacar la
cuenta de la cantidad de autores que escriben para aporrea, podrán apreciar que no hay otro
que se les compare. Hasta ahora no existe ningún otro medio en Venezuela que,
en tan poco tiempo, sea tan leído como aporrea.
No solo es un medio nacional
sino internacional con millones de lectores. Por supuesto puede ser mucho
mejor, pero depende de todos los lectores venezolanos y creyentes en la
revolución bolivariana.
estacio_conac@yahoo.com