Por favor, hermana venezolana o hermano venezolano, no se asuste ante el título de este ensayo, esto es lo que leemos todos los días en Chile sobre el proceso revolucionario hacia las elecciones del 7 de Octubre, que Chávez “volverá a tomar las armas para seguir encabezando la dictadura castrista comunista en Venezuela”
Los medios de comunicación en Chile perdieron la capacidad de asombro ante el canto de sirenas que les ha brindado el neoliberalismo imperante, se han reverdecido con una oposición “capitalista e interesada”, próximamente encabezada por la Directora de ONU Mujer, Michelle Bachelet.
Todo lo que leemos sobre Chávez indigna a quienes luchamos en Chile por cambios sociales, por una educación y salud gratuitas y de calidad, viviendas a precios justos, protección ante las grandes empresas y bancos. En este país que tanto amo Allende hasta dar su vida, es todo lo contrario a Venezuela, las pugnas por el poder son pan de cada día mientras el ciudadano de a pie sufre las inclemencias ante las alzas constantes en transporte, alimentación y créditos usureros.
La Tercera, Emol, Lun entre otros solo son ramificación del discurso burgués, los dueños de estas maquinarias de inconciencia y usufructo son los grandes amigos de las corporaciones y transnacionales. No es de extrañar que a minutos de la publicación del diario ABC de España sobre “la intervención autogolpista”, esta noticia fuera encabezada en los portales web y ediciones impresas al día siguiente.
La imagen de Chávez en Chile esta oculta y denigrada, sus avances hechos misiones no tienen cabida en televisión, mucho menos en los medios escritos masivos. Solo en las entrañable Punto Final y El Siglo, se puede encontrar semanalmente las verdades que silencian los grandes medios.
El chileno promedio tiene una jornada laboral de 45 horas semanales, vive endeudado con las empresas de retail, no tiene tiempo para estar con su familia, solo llega a su casa a comer algo ligero, ver algo de televisión (realitys, comedias y noticias “basura”), todo lo que saben de Venezuela es de aquel “Dictador” vestido de militar y boina, que tiene amigos “indeseables y terroristas” (Irán, Bielorrusia, Siria, entre otros) y que carece de una “democracia representativa”, como la que padece Chile.
Desde el mismo frente, el día 7 de Octubre, recibiremos la más victoriosa de las noticias, el triunfo perfecto de la Revolución Bolivariana encabezada por un líder que no hace más que dar al pueblo lo que le pertenece, mientras en Chile, no me queda la menor duda, los medios de comunicación estarán con el fraude electoral, atentos al plan B.