El amigo Pedro Cachamay, luego de dar el respectivo feliz año y lamentar la muerte de dos admirables compatriotas, como Augusto Hernández y Joselo, se paró frente al grupo y como orador de orden en sesión solemne, disertó: “No entiendo esto de que la derecha y digo la derecha y no oposición, porque aquí en definitiva no hay oposición seria, sino unos trasnochados que creen que “testículo de burro es corneta”; estén llamando un paro cívico con el propósito de embochinchar el país, y de verdad todo esto me da risa y hasta pena ajena por esos pobres diablos”.
El referido amigo, calló y como si pensó sus palabras, prosiguió: Y digo esto, amigos míos, porque cómo diablos pretenden hacer un paro o una manifestación; con qué poder de convencimiento. Ellos creen que a través de las redes sociales anónimas por cierto y de artículos de unos exiliados voluntarios, van a convencer a un pueblo que mayoritariamente votó por la continuidad del Presidente Chávez en el mandato, y no conforme con eso, respaldó en forma masiva a los candidatos del Comandante para ganar en veinte estados y dar así una desmostración que la gran mayoría está con la revolución y que no hay vuelta atrás.
Y entonces, ¿no creen ustedes que los señores de la derecha están cometiendo una de sus tantas locuras, al tratar de salir a desconocer la voluntad de más ocho millones de habitantes que votaron por el Comandante? En verdad sigue teniendo vigencia eso de que “Chávez los tiene locos”, no hay duda.
Por eso, amigos míos, el problema que tienen ellos es que no tienen pueblo, como lo dice Earle Herrera. Pero si en dado caso llegaran a convencer a través de sus medios a cuatro desorientados que aún no entienden los beneficios de este proceso, no llegaran muy lejos frente a un pelotón que como siempre ha militado en la alegría, los derrotara con ráfagas de amor y alegres canciones patrias.
Por tal motivo, para finalizar, paisanos de la derecha no intenten, pues aquí sigue siendo Presidente el Comandante Chávez, hasta que Dios y el pueblo quiera”.
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