El gobierno venezolano le otorgó a Globovisión una concesión para operar un canal de televisión, por lo que tuvo este canal que acogerse a una serie de lineamiento exigido por el ente correspondiente, estando consciente el permisado y quien otorga el permiso que el espectro radioeléctrico es un bien del dominio público de la República Bolivariana de Venezuela, de manera que para realizar actividades de telecomunicaciones que impliquen el uso del espectro radioeléctrico los operadores deberán obtener previamente la concesión de uso correspondiente otorgada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones; la cual tiene un limite de tiempo. Una concesión es igual que un contrato de alquiler, tiene una fecha de inicio y una fecha de vencimiento y cualquiera sabe que alegar en contra de esos principios generales de los contratos es ir en contra las leyes. En virtud de lo señalado queda claro que la concesión, igual que cualquier contrato, tiene una fecha de inicio y una fecha de vencimiento, nada hay de ilegal en el hecho de que a cualquier medio de comunicación que se le venza el lapso o termino dado, el estado tiene la facultad de no volver a otorgar otra concesión a ese medio de comunicación; por lo tanto la señal que emitía la televisora al no renovársele la concesión tiene que dejarse de transmitir.
El pueblo venezolano bien sabe que la televisora Globovisión, en la práctica es una organización política de oposición al gobierno nacional y que vive las 24 horas del día buscando la manera de tumbarlo mediante las prácticas antidemocráticas e ilegales que utiliza, puesto que es la subversión del orden público lo que aúpa a cada momento, en cada entrevista o reportaje político que transmite. Ha sido el gobierno nacional, por la ridiculez de evitar lo califiquen de autócrata, que se dejado dorar la píldora con la manida libertad de expresión, y entonces permite se diga cualquier barbaridad, infundiendo el terror y la zozobra entre la audiencia que muchas veces ha salido perjudicada en su salud mental, y existiendo algunas otras mentes a punto de colapsar en breve tiempo. Globovisión desobedece las leyes venezolanas a las cuales no le hace el más mínimo caso, ya esta televisora se siente guapa y apoyada por el asesoramiento y financiamiento de grandes organizaciones económicas extranjeras y nacionales, con la pretensión ellas de algún día apoderarse de los recursos naturales que posee esta tierra bendecida por Dios. De manera que para que el gobierno siga esgrimiendo su prurito de respetuoso a la libre expresión del pensamiento y el pueblo deje de estar sometido a un martirio permanente, existe el recurso de activar el artículo 17 de nuestra constitución nacional que señala que “LAS MATERIAS DE ESPECIAL TRASCENDENCIA NACIONAL PODRÁN SER SOMETIDAS A REFERENDO CONSULTIVO POR INICIATIVA DEL PRESIDENTE O PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA EN CONSEJO DE MINISTROS; POR ACUERDO DE LA ASAMBLEA NACIONAL APROBADO POR EL VOTO DE LA MAYORÍA DE SUS INTEGRANTES; O A SOLICITUD DE UN NÚMERO NO MENOR DEL DIEZ POR CIENTO DE LOS ELECTORES Y ELECTORAS INSCRITOS EN EL REGISTRO CIVIL Y ELECTORAL”.
En consecuencia, le queda al Poder Originario del Pueblo solicitar prontamente la convocatoria a un referendo consultivo para decidir sobre si sigue o no funcionando en Venezuela el terrorífico canal de televisión Globovisión, aprovechando la oportunidad de que el próximo 26 de mayo de este mismo año 2013 se efectúa la elección de alcaldes y concejales, fecha en la cual se efectuaría también este referendo. Hay que tomar muy en cuenta que todavía quedan más de 2 años de vigencia de la concesión otorgada por el gobierno nacional a esa televisora, durante cuyo tiempo se verá como la agresividad de este canal se incrementará contra el gobierno y el pueblo venezolano.
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